Magdalena

El ministro Crist¨®bal Montoro opina que las cajas de ahorro en Andaluc¨ªa est¨¢n excesivamente politizadas. Es seguro que el ministro no se refiere a la forma en la que el PP ha peleado para que la soluci¨®n al conflicto planteado por la negativa a cumplir la Ley de los ya ex presidentes de las cajas de ahorro de Sevilla fuera distinta de la que ha resultado. Seguro que no se refer¨ªa a los intentos del PP, hasta ¨²ltima hora, para conseguir que los dos 'ex' siguieran estando donde estaban, aun en contra de la Ley. Todos los partidos, y desde luego el PP, de manera incluso preocupante al convertir en categor¨ªa la oscura an¨¦cdota del falso espionaje al ex presidente de la Caja San Fernando, han estado en la batalla. Y no es ni bueno ni malo, sino fruto de su legitimidad para estar presentes en los ¨®rganos de gobierno de las cajas. Otra cosa es la forma en que ha estado cada cual. Ha sido curioso contemplar el espect¨¢culo de muchos que, estando de lleno en la pelea pol¨ªtica, han pretendido, al mismo tiempo, deslegitimizar ese privilegio de representaci¨®n en las entidades financieras, que lo es de manera impecablemente democr¨¢tica por la simple circunstancia de que las cajas de ahorros son entidades p¨²blicas; es decir, dependientes del poder pol¨ªtico democr¨¢tico que las tiene que controlar para que intereses ajenos a los objetivos fundamentalmente sociales que tienen intervengan en su funcionamiento.

La 'batalla de las cajas' ha finalizado y ha vencido la raz¨®n, es decir, la Ley, la obligaci¨®n de que sea cumplida, ni m¨¢s ni menos. Y en este momento, tras los largos, a veces ag¨®nicos meses, en los que una mujer luch¨®, incluso contra muchos de su propio partido, por conseguir que las cosas no fueran contra la Ley, debe estar, sencillamente, tranquila. Tiene tambi¨¦n derecho a estar contenta, no por haber ganado, sino por haber conseguido que ganara la legalidad. Por haber conseguido que lo que ella ve¨ªa y a lo que muchos se negaban haya ido resultando evidente, y el tiempo y el desarrollo de los acontecimientos le hayan ido dando la raz¨®n. Esa mujer que tuvo momentos de verdadera soledad pol¨ªtica, que es una de las m¨¢s duras soledades, es, como todo el mundo sabe, la consejera de Econom¨ªa de la Junta de Andaluc¨ªa, Magdalena ?lvarez. Todo un car¨¢cter.