Promesa cumplida
El alcalde de Fuerte del Rey dona cada mes su sueldo a personas desfavorecidas
El alcalde de Fuerte del Rey, un municipio de apenas 1.200 habitantes a escasos 10 kil¨®metros de Ja¨¦n, prometi¨® en v¨ªsperas de los ¨²ltimos comicios locales que donar¨ªa su paga mensual a fines sociales y que ning¨²n otro concejal del Ayuntamiento cobrar¨ªa un duro de las arcas municipales. Algunos creyeron al principio que ser¨ªa una promesa electoral m¨¢s de las muchas que hacen los pol¨ªticos. Pero no. Han pasado los meses y Juan Antonio Gal¨¢n conserva, uno a uno, todos los recibos que acreditan que su palabra va a misa. Su asignaci¨®n mensual de 130.000 pesetas por su dedicaci¨®n exclusiva en el Ayuntamiento la destina a pobres, enfermos, ancianos y otros colectivos desfavorecidos. La iniciativa del regidor local genera voces disonantes en el pueblo: hay quienes aplauden su gesto solidario y quienes lo tildan de electoralista.
Gal¨¢n es hijo de una hacendada familia olivarera y eso le permite recibir una paga 'paternal' de 150.000 pesetas al mes. Con ese dinero tiene que sacar adelante a su familia, esposa y dos hijos. 'Me compensa el calor de la gente', asegura mientras exhibe con orgullo el programa electoral en el que figura su promesa.
Su aterrizaje en la pol¨ªtica fue casi por casualidad. El PP, que s¨®lo contaba con cinco militantes en el pueblo, acudi¨® en su b¨²squeda casi de una manera desesperada porque el tiempo apremiaba y no hab¨ªa gente para confeccionar una lista. ?l accedi¨® con la condici¨®n de figurar como independiente. Y aut¨®noma y personalista es su forma de entender la gesti¨®n municipal. 'Creo en las personas y no en la pol¨ªtica, soy enemigo del seguidismo que hay en los partidos', subraya este regidor que, gracias a su particular compromiso, logr¨® acabar con la hegemon¨ªa socialista en Fuerte del Rey.
Por eso, sin m¨¢s criterio que el que le dicta su conciencia, reparte mes a mes su paga mensual entre quienes le lloran en su despacho o le piden que le eche una mano. Lo mismo destina el dinero a familias con alg¨²n problema de alcoholismo o drogadicci¨®n, que a pagar a una mujer para que asista a alg¨²n anciano desvalido o a mitigar el sufrimiento de alguno de los muchos temporeros que cada a?o llegan al pueblo en la campa?a de la aceituna. 'Mi primera paga fue para adecentar la vivienda de un hombre que viv¨ªa en la miseria y como un animal', recuerda. Eso s¨ª, a todos ellos les hace firmar un recibo para que quede constancia documental del cumplimiento de su promesa.
Estudiante frustrado de Derecho, Juan Antonio Gal¨¢n dice haber encontrado en la pol¨ªtica local su mejor medio de expresi¨®n. 'Ahora me siento ¨²til para el pueblo', declara. No obstante, su gesti¨®n unipersonal parece hacerle gui?os al partido con el que concurri¨® a las elecciones. 'Las quejas m¨¢s grandes las tengo de la derecha porque dicen que me vuelco con la izquierda y los m¨¢s pobres', admite.
'Compra de voluntades'
El PSOE de Fuerte del Rey no parece haber digerido a¨²n que Gal¨¢n acabara con un feudo hist¨®ricamente socialista. S¨®lo fue por tres votos, pero eso doli¨® a¨²n m¨¢s. Mar¨ªa Jos¨¦ Rayo, portavoz del PSOE, no tiene duda de que en el resultado final influy¨® decisivamente la promesa de Gal¨¢n a sus vecinos. Un dato que avala esta tesis es que en las elecciones europeas, celebradas el mismo d¨ªa, el voto socialista arras¨® en las urnas.
Con todo, desde el PSOE se cuestiona abiertamente el uso que Gal¨¢n hace de su paga. 'Es una compra de voluntades', afirma con rotundidad Mar¨ªa Jos¨¦ Rayo. A su juicio, 'no se trata de un pueblo pobre y, por tanto, no se necesita ese tipo de beneficencia'. Reprocha, por ejemplo, que el alcalde le haga la competencia a la Diputaci¨®n al pagar a mujeres para el servicio de ayuda a domicilio bajo el argumento de una alta lista de espera de usuarios. 'Le paga a mujeres que cobran el paro para un trabajo sin cobertura legal alguna', explica. Y ella misma encuentra una respuesta: 'As¨ª compra voluntades por partida doble, a la familia que ampara y a la persona que hace de asistenta'.
Frente a la pol¨ªtica que propugna Gal¨¢n, los socialistas echan de menos acciones para combatir el paro y la marginaci¨®n social. 'Han venido empresas for¨¢neas con proyectos para generar muchos puestos de trabajo y se han tenido que ir por falta de suelo industrial', indica la portavoz del PSOE, dolida porque el alcalde haya suprimido incluso la dieta de 4.000 pesetas que los ediles ten¨ªan asignada por asistencia a los plenos.
Alcalde y portavoz socialista ya tuvieron sus m¨¢s y sus menos en la anterior legislatura, cuando la segunda negociaba, como concejal de Educaci¨®n, la cesi¨®n de un solar del colegio al Ayuntamiento para que la Junta pudiera construir all¨ª viviendas sociales. Gal¨¢n, que entonces era presidente de la Asociaci¨®n de Padres de alumnos, opuso una resistencia f¨¦rrea por entender que el centro necesitaba espacio para ampliarse. Ahora, es el propio alcalde el que apoya las protestas de la comunidad escolar ante Educaci¨®n para que dote al colegio de aulas prefabricadas con las que dar respuesta a la saturaci¨®n derivada de la llegada masiva de hijos de familias temporeras durante la campa?a de la aceituna.
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