El regreso de 'Rafa, no me jodas'
Otro error devuelve a la palestra al c¨¦lebre asistente, marido de futbolista e hijo de entrenador
Rafael Guerrero Alonso, de 38 a?os, ¨¢rbitro asistente del colegio castellano-leon¨¦s, es una persona totalmente volcada con el f¨²tbol. Es hijo de un entrenador de un equipo local y de la presidenta de un club deportivo, marido de la jugadora de f¨²tbol m¨¢s veterana de Castilla y Le¨®n y padre de dos hijos futbolistas en un conjunto de juveniles. Como profesional, re¨²ne una brillante trayectoria. Act¨²a en Primera Divisi¨®n desde 1995; ha sido juez de l¨ªnea internacional en 43 ocasiones; ha arbitrado en la Liga de Campeones; recibi¨® la felicitaci¨®n de la FIFA por su actuaci¨®n en la Copa de las Naciones de ?frica en febrero de 2000... Un sinf¨ªn de m¨¦ritos que, sin embargo, no se asocian a su nombre.
Desde la tarde del 30 de septiembre de 1996, Guerrero es conocido simplemente como Rafa, no me jodas, o Rafa, penalti y expulsi¨®n, el asistente m¨¢s famoso de Espa?a. Salt¨® a la fama tras advertir al ¨¢rbitro de un Zaragoza-Barcelona, Mejuto Gonz¨¢lez, de una conflictiva jugada dentro del ¨¢rea, una supuesta agresi¨®n de Solana a Couto. '?Rafa, no me jodas! Me cago en mi madre. ?Penalti y expulsi¨®n de qui¨¦n?', le dijo Mejuto. El di¨¢logo, captado por las c¨¢maras de Canal +, catapult¨® a Guerrero a una indeseada fama. Ahora vuelve a la palestra por un suceso similar. En el Betis-Mallorca del pasado domingo, advirti¨® a Iturralde Gonz¨¢lez de una infracci¨®n dentro del ¨¢rea que el colegiado vasco no hab¨ªa se?alado. Seg¨²n Guerrero, el defensa mallorquinista Fernando Ni?o se llev¨® el bal¨®n con la mano. Penalti, pues, pens¨® el asistente, y alz¨® raudo su bander¨ªn para avisar al ¨¢rbitro. M¨¢s all¨¢ de lo acertado o no de sus decisiones (no fue penalti), no se le agarrot¨® el brazo. Lo alz¨® con determinaci¨®n, como otras veces. 'Tenemos ojos de hombre, no de gallina', coment¨® tras el encuentro en Zaragoza.
Conserje y padre adoptivo
El 1 de noviembre de 1998 repiti¨® decisi¨®n: durante un Extremadura-Real Madrid, hizo saber a Fern¨¢ndez Mar¨ªn que Pedro Jos¨¦ hab¨ªa tocado en el ¨¢rea el bal¨®n con la mano. Penalti. Acert¨®. El 1 de febrero de 1999, en un Bar?a-Racing, ni ¨¦l ni el colegiado principal, D¨ªaz Vega, vieron c¨®mo el defensa Merino paraba un bal¨®n en la l¨ªnea de meta. Se equivoc¨®. Decisiones normales para cualquier asistente, pero que cobran una importancia exagerada cuando se trata de Rafa, no me jodas.
Las consecuencias son horribles para Rafa Guerrero, natural de Trobajo del Camino, a 13 kil¨®metros de Le¨®n, conserje de mantenimiento en un colegio p¨²blico y padre adoptivo de un ni?o saharaui al que acogi¨® tras pasar un verano con su familia en el pueblo.
Guerrero, que guarda un reglamento en su mesita de noche, se hizo juez de l¨ªnea para 'decidir lo que es justo porque es algo bello', y no olvida lo ocurrido hace cinco temporadas en Zaragoza, seg¨²n declar¨® d¨ªas despu¨¦s a EL PA?S: 'Estaba roto. Mejuto y yo nos dimos un abrazo de diez minutos sin decir una palabra. Luego me llam¨® D¨ªaz Vega. Me ech¨¦ a llorar y no pude terminar de hablar con ¨¦l [...] Por la noche me acost¨¦ y me levant¨¦ a los cinco minutos, no pod¨ªa dormir [...] Al d¨ªa siguiente, la casa fue rodeada por los periodistas. El pueblo era un hervidero. La mayor¨ªa de la gente me apoy¨®, pero tambi¨¦n cuentas con el imb¨¦cil de turno. Mi mujer tuvo que llevar a uno de mis dos hijos al colegio. Algunos compa?eros le han dicho que su padre es un hijo de puta, otros adultos le han preguntado que de qu¨¦ equipo soy. A la hora de almorzar intent¨¦ entrar con mi coche en casa, pero la polic¨ªa local me dijo que mejor me llevaban ellos a almorzar a un restaurante de las afueras. Me equivoqu¨¦, de acuerdo, pero ?es para tanto?'.
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