Adi¨®s a la colegiaci¨®n obligatoria de los funcionarios

El PSOE ha presentado una enmienda al proyecto de Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos de la Junta para eximir de la colegiaci¨®n obligatoria a los profesionales titulados que ejerzan al servicio de la Administraci¨®n P¨²blica. En la pr¨¢ctica, esta enmienda afecta casi en exclusiva a los m¨¦dicos y dem¨¢s profesionales sanitarios porque el resto de funcionarios titulados hace ya tiempo que tenemos reconocido -a veces a golpe de sentencia constitucional- el derecho a elegir entre colegiarnos o no. Cuentan los peri¨®dicos que esta enmienda ha molestado profundamente a los presidentes de los Consejos Andaluces Sanitarios pues ni siquiera se les ha consultado previamente y se han enterado de su existencia 'por la prensa'. Como no est¨¢n dispuestos a que la 'Administraci¨®n les avasalle' y disponen ya de informes jur¨ªdicos que demuestran que se trata de un 'absurdo jur¨ªdico sin precedentes', han acordado un buen n¨²mero de acciones en su contra, incluida la inevitable apelaci¨®n al Defensor del Pueblo, si bien se han ofrecido al presidente de la Junta para buscar una f¨®rmula de consenso, siempre y cuando 'se retire la enmienda'. El presidente les ha remitido al consejero de Sanidad para que busquen un punto de encuentro que -esto ya lo digo yo por mi cuenta y riesgo- si es el mismo que se ha alcanzado en Galicia con el PP, podemos dar por desaparecida la enmienda socialista o, mucho peor, considerar que va a ser la Junta (o sea, el contribuyente) quien va a pagar las cuotas colegiales.

Mientras esperamos tranquilamente a que se resuelva fuera del Parlamento este asunto legislativo, podemos preguntarnos si es cierto que la colegiaci¨®n voluntaria de los funcionarios de la sanidad es un 'absurdo jur¨ªdico'. Quiz¨¢s porque para los responsables colegiales sea una verdad evidente por s¨ª misma, lo cierto es que no he podido encontrar entre su numerosas declaraciones ninguna raz¨®n jur¨ªdica o t¨¦cnica que lo avale. Por mi parte, tiendo a pensar que lo absurdo es m¨¢s bien lo contrario, que se les obligue a colegiarse para trabajar como funcionarios. Primero porque crea una diferencia incomprensible entre funcionarios (aunque el TC la ha reputado constitucional en su STC 131/1989): por poner un sencillo ejemplo, ?tiene l¨®gica, que un m¨¦dico del SAS tenga que estar colegiado mientras que el abogado del mismo SAS al que le corresponde defenderlo judicialmente no? En segundo lugar, la actuaci¨®n de los colegios profesionales tiene su campo natural en el ejercicio libre de la profesi¨®n, cuando por su cuenta y riesgo el m¨¦dico de nuestro ejemplo abre una consulta, pero cuando trabaja a las ¨®rdenes del SAS es ¨¦ste el que regula y garantiza las relaciones entre m¨¦dicos y pacientes, sin que el colegio tenga atribuido ning¨²n papel en esa relaci¨®n.

As¨ª las cosas, la ¨²nica raz¨®n de peso que se me ocurre para seguir manteniendo la colegiaci¨®n obligatoria de los funcionarios sanitarios es la de impedir que sus colegios -y los presidentes de sus colegios- pierdan capacidad de influencia social y pol¨ªtica al bajar espectacularmente el n¨²mero de sus miembros. Pero esto es algo que ellos mismos descartan porque dicen que no temen a la colegiaci¨®n voluntaria ya que 'tenemos servicios suficientes como para tener colegiados'. Entonces, si ni la calidad de la medicina p¨²blica, ni los derechos de los sanitarios ni de los pacientes ni ning¨²n otro fin relevante se pone en peligro al admitir la libertad de colegiaci¨®n, ?para qu¨¦ seguir dando la impresi¨®n de que se obliga a unos profesionales a hacer algo que no quieren? O dicho en t¨¦rminos constitucionales: ?para qu¨¦ seguir restringiendo un derecho fundamental como es el derecho a no asociarse m¨¢s all¨¢ de los casos en que haya un inter¨¦s p¨²blico que lo justifique?

Por todo esto, no estar¨ªa de m¨¢s que los representantes colegiales reflexionaran sobre qu¨¦ es en verdad lo m¨¢s conveniente para los intereses de sus representados y para el com¨²n de los andaluces. A lo mejor entonces acaban aplicando a la colegiaci¨®n obligatoria de los funcionarios de la sanidad lo que dijo sobre un asunto similar un cl¨¢sico constitucionalista, Nicol¨¢s P¨¦rez Serrano: acabemos con esta vieja y anacr¨®nica instituci¨®n que hoy d¨ªa ya no tiene raz¨®n de ser.

Agust¨ªn Ruiz Robledo es profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada.