Rafael de Carmen triunfa en la noche de La Uni¨®n con su baile contenido

La mayor¨ªa de los artistas que a?o tras a?o consiguen los galardones del Festival del Cante de Las Minas de la Uni¨®n (Murcia) son andaluces. La coincidencia geogr¨¢fica ha propiciado una colaboraci¨®n entre el citado festival y el ciclo Flamenco Viene del Sur que la Consejer¨ªa de Cultura ofrece en Granada y Sevilla. Desde hace tres a?os los ganadores de cada cert¨¢men protagonizan dos galas en Andaluc¨ªa.

Los premiados en las tres modalidades de la ¨²ltima edici¨®n del cert¨¢men, la 41? que se celebr¨® el pasado agosto, actuaron el martes en el teatro Central de Sevilla. El cantaor de Olivares (Sevilla) Rafael Calder¨®n, de 22 a?os; el bailaor sevillano Rafael Blanco, de 31 a?os, y el guitarrista de Ciudad Real Alejandro Torres, de 26 a?os, protagonizaron el espect¨¢culo Ganadores de la Uni¨®n 2001.

Rafael de Carmen, el bailaor sevillano que se encarg¨® de cerrar la noche, conquist¨® al p¨²blico. 'Qu¨¦ buena jechura', jaleaba una se?ora cuando el artista se arranc¨® por tarantos. El p¨²blico, que aplaudi¨® lo justo las actuaciones del Rafael Calder¨®n Ni?o de Olivares y Alejandro Torres Ni?o de la Era, se volc¨® con los cuatro palos que ofreci¨® el bailaor. La frase tan flamenca que le solt¨® la admiradora coincid¨ªa con la opini¨®n de otros aficionados m¨¢s reflexivos que hablaron de un baile 'contenido, elegante y austero'. El bailaor, que comenz¨® con un martinete-seguiriyas, actu¨® acompa?ado de los cantaores Miguel Rosendo y Jos¨¦ Valencia, el guitarrista Rom¨¢n Vicenti y el percusionista Jos¨¦ Carrasco.

Rafael de Carmen, que tuvo que hacer dos bises, mostr¨® su aprendizaje junto a Manolete, Manolo Mar¨ªn y Manuela Carrasco. De Carmen sum¨® el premio de La Uni¨®n a otros como Antonio el Farruco, que obtuvo en Barcelona en 1995; el del Festival de Nimes (Francia) en 1996 y el del Concurso de J¨®venes de la Bienal de Flamenco de Sevilla de 1998. Malague?as y buler¨ªas fueron los cantes m¨¢s aplaudidos del programa del Ni?o de Olivares; mientras que el Ni?o de la Era sorprendi¨® con su farruca.