Amigos y disc¨ªpulos rinden homenaje a L¨¢zaro Carreter por su pasi¨®n por la lengua

L¨¢zaro Carreter suele exhibir buen sentido del humor. Cuando lleg¨® al C¨ªrculo de Lectores, con el primero que se encontr¨® fue con Francisco Rico. "Hombre, me hab¨ªan dicho que no estaba usted a¨²n y ha llegado antes que yo". Alguien achac¨® el retraso a que no hab¨ªa taxis, "claro y los que hay no andan", dijo L¨¢zaro en alusi¨®n a los atascos. Miraba v¨ªvamente la gran placa donde figuran los socios de honor del C¨ªrculo de Lectores: los primeros, los Reyes; despu¨¦s, Mario Vargas Llosa, G¨¹nter Grass, Miguel Delibes, Mija¨ªl Gorbachov y Julio Caro Baroja, entre otros. Despu¨¦s, el homenajeado se someti¨® disciplinadamente a los flashes. Pasado un minuto, se?al¨®: "Bueno, basta ya, es que si uno no dice nada pueden estar toda la noche tirando carretes". ?l pensaba que la sesi¨®n de fotos hab¨ªa concluido y se equivoc¨®. Tras charlar con sus colegas de Academia y sus editores, le solicitaron otra vez. All¨ª estaba su mujer, ?ngela Mora a quien pidi¨® que posara tambi¨¦n en la foto, pero ella se mostr¨® remolona. "Es que a su edad ya no le gusta salir en las fotos; en cambio, a m¨ª cada d¨ªa me gusta m¨¢s".