'A partir de ahora el Estado-naci¨®n va a tener poco que decir en t¨¦rminos de salud'

Algunos de los problemas por los que atraviesa la sanidad nacional tienen su referente en el consejero andaluz de Salud. Francisco Vallejo (Alcaudete, Ja¨¦n, 1957) ha recurrido ante los tribunales el pacto del Gobierno con Farmaindustria y a los colegios profesionales les ha dejado sin uno de sus privilegios m¨¢s antiguos: los sanitarios no est¨¢n ya obligados a colegiarse.

'El nuevo ¨®rgano que sustituya al Consejo Interterritorial de Salud tiene que ser ejecutivo'

'El pacto del Gobierno con Farmaindustria es la f¨®rmula elegida para introducir el copago'

Lleg¨® a Salud con la actitud del hombre prudente. No introdujo cambios, pero anunci¨® que quer¨ªa un sistema sanitario p¨²blico eficaz. Tambi¨¦n le pidi¨® a los 78.000 trabajadores del SAS que se sintieran orgullosos de trabajar en la empresa. De esto hace a?o y medio. Hoy Francisco Vallejo podr¨ªa contar los frentes que ha ido abriendo por docenas. Por citar s¨®lo los ¨²ltimos: el que acaba de enfrentarle con los colegios profesionales al haber conseguido que se exima de la obligatoriedad de colegiarse a los trabajadores sanitarios. Y, en Madrid, el que mantiene, casi permanentemente, con Celia Villalobos. A la ministra de Sanidad no le ha gustado que Vallejo haya recurrido ante los tribunales su pacto con la industria farmac¨¦utica.

Pregunta. Despu¨¦s de los habituales desencuentros en el Consejo Interterritorial, y del problem¨¢tico traspaso de las ¨²ltimas competencias sanitarias a las autonom¨ªas, ?no cree usted que el Sistema Nacional de Salud (SNS) corre peligro?

Respuesta. Creo que el gran fracaso del Ministerio de Sanidad en esta legislatura ha sido, en mi opini¨®n, no haber sabido liderar un proceso que culmina ahora con las ¨²ltimas transferencias sanitarias y que, indudablemente, nos llevan a un nuevo modelo sanitario nacional. La ministra [Celia Villalobos] no ha sabido buscar acuerdos ni liderar ese consenso necesario. Y eso ha dado al traste con el Consejo Interterritorial. Ha violado, incluso, sus normas en los ¨²ltimos acuerdos que ha firmado como presidenta de dicho Consejo.

P. ?A partir de ahora qu¨¦ puede pasar?

R. Pues que va a haber un Ministerio de Sanidad sin apenas responsabilidades directas y unas comunidades aut¨®nomas con la obligaci¨®n de gestionar su sanidad. Si no somos capaces de crear un ¨®rgano nuevo, de car¨¢cter ejecutivo, que defienda aquellos elementos b¨¢sicos que garanticen la equidad del sistema en todo el pa¨ªs, estaremos poniendo en riesgo lo que tanto ha costado conseguir: el sistema sanitario que tenemos.

P. Entonces, ?cu¨¢l ser¨ªa el papel de este ¨®rgano ejecutivo que propone?

R. Por ejemplo, ahora que la financiaci¨®n sanitaria ya no es finalista, no permitir que el Ministerio deje al margen a las autonom¨ªas a la hora de aprobar un nuevo f¨¢rmaco, m¨¢xime cuando son ellas las que van a hacer el gasto. En el tema de los medicamentos, d¨®nde hay tantos miles de millones en juego, me preocupa la falta de consenso, informaci¨®n y trasparencia que existe.

P. O sea, que seg¨²n usted, es imprescindible y urgente crear este ¨®rgano, ya.

R. S¨ª. Ser¨ªa el nuevo ente que dirigiese el Sistema Nacional de Salud. Yo le pido al ministerio que tenga amplitud de miras... Si no, podemos pagarlo muy caro. El resultado va a ser un sistema sanitario con grandes diferencias entre las distintas comunidades.

P. ?Tiene ya la idea de como debe ser este organismo?

R. El nuevo ¨®rgano que sustituya al Consejo Interterritorial de Salud tiene que ser ejecutivo. Debe ser un ¨®rgano con mayor¨ªas cualificadas, donde se tomen decisiones que todos aceptemos. Y es que yo creo que a partir de ahora el Estado-naci¨®n va a tener poco que decir en t¨¦rminos de salud.

P. Usted ha recurrido en los tribunales el pacto firmado por la ministra con Farmaindustria, en su calidad de presidenta del Consejo Interterritorial, ?por qu¨¦?

R. Aparte de que es ilegal, en mi opini¨®n, porque tiene truco. Lo m¨¢s importante de ese pacto es que el Gobierno de la naci¨®n y la industria farmac¨¦utica coinciden en una cosa: la necesidad de introducir el copago en los medicamentos. El ministerio lo hab¨ªa intentado ya, pero el Partido Popular siempre fue reacio por cuestiones electorales. Ahora han encontrado una nueva f¨®rmula: dan un rodeo. Al ser las comunidades aut¨®nomas las que deciden cu¨¢nto se van a gastar en medicamentos, si el gasto no para de subir como parece probable, significar¨¢ que dentro de unos a?os para poder pagar las medicinas, o retraen dinero de los sueldos, o de las inversiones. Como eso no pueden hacerlo no le quedar¨¢ m¨¢s remedio que aplicar el copago.

P. Demasiado retorcido y maquiav¨¦lico, ?no cree?

R. No. Es la f¨®rmula magistral que han dise?ado entre el ministerio y Farmaindustria. Ya ha ocurrido as¨ª antes en otros pa¨ªses de Europa. ?sta es la realidad de lo que est¨¢ ocurriendo; est¨¢ muy claro.

P. Cambiando de tema, parece que tiene usted la cualidad de provocar desencuentros. Cada vez que propone algo, o se enfadan los m¨¦dicos, o los enfermeros o los sindicatos. Y no hablemos de la oposici¨®n.

R. Yo no lo vivo as¨ª. Mi impresi¨®n es que cada d¨ªa son m¨¢s los profesionales que perciben que tenemos un proyecto sanitario claro, que sabemos a donde vamos. A m¨ª me parece que se est¨¢ generando un clima de ilusi¨®n importante. Y esto no es casual. No es casual que Andaluc¨ªa est¨¦ ahora mismo coordinando el Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud.

P. ?Entonces, por qu¨¦ se han enfadado tanto los colegios profesionales a partir de su propuesta de libre colegiaci¨®n?

R. Quienes protestan son los directivos de esos colegios, no los m¨¦dicos ni la enfermer¨ªa ni los farmac¨¦uticos, que yo creo que est¨¢n encantados con la libre colegiaci¨®n.

P. ?Est¨¢ usted seguro?

R. ?C¨®mo van a estar en contra de la libertad? Es cierto que hay que garantizar la obligatoriedad de colegiaci¨®n en la actividad privada; ah¨ª los colegios tienen que cumplir un papel. Pero cuando se trabaja en exclusiva para la Administraci¨®n nadie ha sido capaz de darme una raz¨®n que justifique la obligaci¨®n de colegiarse. Creo que ¨¦ste es un paso muy importante de modernizaci¨®n que le va a venir muy bien a los profesionales, a los colegios y al sistema sanitario en general.

P. Una v¨ªa de colaboraci¨®n, parece que interesante, y sin duda novedosa, es la que usted ha abierto con el sector farmac¨¦utico minorista.

R. S¨ª, me parece que si tenemos un buen sistema de farmacia, debemos integrarlo lo m¨¢s posible en el sistema p¨²blico sanitario. Como agentes activos de salud, su aportaci¨®n puede ser importante. En esa l¨ªnea hemos firmado ya acuerdos con ellos. Uno, el que les compromete a dispensar el gen¨¦rico m¨¢s barato, siempre que el principio activo sea el mismo. Creo que esto es bueno para todos; no s¨®lo para la sociedad, tambi¨¦n para ellos.

P. Aunque no sea su tema, pero, dado que Andaluc¨ªa est¨¢ ah¨ª, como quien dice al lado del Magreb, ?se atreve a opinar sobre las diferencias que mantiene el Gobierno espa?ol con Marruecos y el reciente viaje del secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a este pa¨ªs?

R. Sinceramente, creo que el secretario general ha hecho bien en ir. Y adem¨¢s, entiendo que su actitud ha sido generosa; no as¨ª la del Gobierno. Por otra parte, se puede ser muy cr¨ªtico con Marruecos pero unas buenas relaciones con este pa¨ªs son imprescindibles. Tambi¨¦n echo en falta un mayor compromiso de la Uni¨®n Europea con esta regi¨®n del norte de ?frica.

P. Finalmente, ?se ha arrepentido muchas veces de haber acepta esta Consejer¨ªa?

R. No, no. La verdad es que esto de la sanidad engancha mucho. De verdad.