La normalidad, el mejor regalo

La tentativa (...) de llevar a cabo una nueva matanza en el vuelo Par¨ªs-Miami por parte de un terrorista kamikaze, (...) nos ha recordado que la derrota de los talibanes en Afganist¨¢n no significa el final de la guerra. (...) Tambi¨¦n nos ha obligado a recordar (...) que la organizaci¨®n clandestina Al Qaeda operante en Europa est¨¢ todav¨ªa intacta y que puede actuar en cualquier lugar y momento. Pasadas unas cuantas semanas de los sucesos del 11 de septiembre, e incluso la campa?a norteamericana en Afganist¨¢n, para los europeos, a diferencia de los norteamericanos, m¨¢s directamente golpeados, la vida hab¨ªa vuelto a transcurrir de forma normal. Y esto es positivo, porque el objetivo de los terroristas es el de turbar la 'normalidad'. (...) Pero ya que no hay mal que por bien no venga, la guerra podr¨ªa servir para que Occidente sea m¨¢s consciente de la importancia de su relaci¨®n con el resto del mundo, tratando de ser menos arrogante, m¨¢s disponible (...) a corregir sus propios errores. Pero aunque todos esperamos que esta ¨®ptica corresponda a los hechos, no se puede negar que existen otras posibilidades, m¨¢s funestas. Los terroristas isl¨¢micos podr¨ªan no tener ninguna prisa pues para ellos el 'tiempo' no es un verdadero problema. (...) Lo importante para ellos es que la guerra santa contin¨²e. (...) Nuestros democracias liberales no se transformar¨¢n por esto en 'Estados-cuarteles', pero debemos admitir que (...) a partir de ahora una menor libertad de movimiento marcar¨¢ nuestros paisajes occidentales.