Madrid cabe en un atlas
Publicada la segunda parte de un libro que recoge la vida social y econ¨®mica de la ciudad entre 1850 y 1939
Madrid tiene desde la pasada semana un poco m¨¢s de memoria.De memoria hist¨®rica, claro. Y, sobre todo, de identidad social. Acaba de salir de la imprenta la segunda parte del Atlas hist¨®rico de la ciudad, una obra cicl¨®pea que estudia, desde una ¨®ptica progresista, la vida capitalina a partir de la mitad del siglo XIX hasta el fin de la guerra civil, en 1939. Fue precedida por otro volumen, codirigido por Virgilio Pinto y Santos Madrazo, publicado hace un lustro, que abarcaba desde el siglo IX hasta 1850.
En la hechura del ¨²ltimo atlas ha participado un equipo de una decena de personas- profesores y estudiantes universitarios en su mayor¨ªa- bajo la coordinaci¨®n de Virgilio Pinto Crespo, profesor de Historia Moderna en la Universidad Aut¨®noma y alumno del historiador y catedr¨¢tico Miguel Artola, una de las principales figuras de la segunda universidad madrile?a. Artola, adem¨¢s, prologa la obra con una glosa sobre la calidad y la cantidad de la informaci¨®n que el libro contiene. Se trata de un volumen de gran formato, presentado por el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, as¨ª como por Ra¨²l Villar, rector de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, y por Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, entidad que, con la editorial Lunwerg, ha cofinanciado la publicaci¨®n. El nuevo atlas cuenta con 514 p¨¢ginas e ilustraciones a todo color, entre las que destaca la informaci¨®n plasmada en planos y mapas cuya enjundia, hasta ahora, resultaba desconocida en obras referidas a Madrid.
'Hemos querido hacer visible la verdadera evoluci¨®n de la ciudad mediante la presentaci¨®n de cartograf¨ªa en la cual quedar¨¢n patentes los cambios operados en el tejido urbano no s¨®lo a escala de infraestructuras, sino, incluso, a escala del desarrollo cultural, de la vida cotidiana y del ocio', destaca el historiador Virgilio Pinto. ?l comenz¨® a estudiar Madrid por mera afici¨®n intelectual y se ha convertido en uno de sus principales especialistas: 'Tambi¨¦n hemos abordado el estudio de Madrid como escenario de poder y de representaci¨®n', precisa. Y atribuye a su colaborador Edward Baker el haber descubierto en las investigaciones preliminares un aspecto muy curioso: 'Una fotograf¨ªa a¨¦rea demuestra claramente que los edificios que dan directamente a la Gran V¨ªa son en verdad mucho m¨¢s altos que todos los de las calles aleda?as'. Y ello, ?qu¨¦ demostrar¨ªa? 'Sencillamente', responde Pinto, 'que se trataba de un mero escaparate, una especie de fachada monumental de la ciudad como metr¨®poli', comenta con una sonrisa. Y a?ade: 'El perfil diferencial de este libro es, b¨¢sicamente, que brinda la comprensi¨®n de la historia de Madrid como una cuesti¨®n de trasunto social', agrega Pinto.
A trav¨¦s de esta obra se obtiene, casi por primera vez de una forma sistem¨¢tica en Madrid, una visi¨®n progresista de un siglo en la vida de la sede capitalina. 'No abundan, desde luego, las obras hist¨®ricas de Madrid en las que la evoluci¨®n social protagoniza el contenido de su texto', remarca . Y pone un ejemplo: 'Durante casi un siglo, el discurso del casticismo costumbrista madrile?o no ha sido otra cosa que un procedimiento de camuflaje de los verdaderos problemas sociales y econ¨®micos que escarnec¨ªan a la capa social mayoritaria -trabajadores y marginados- de la ciudad. Y ese ocultamiento lo realizaba por la v¨ªa de la exaltaci¨®n de lo propio, aunque lo propio fuera la miseria'.
Otro ejemplo: 'Las corralas', subraya, 'que durante d¨¦cadas expresaron para el costumbrismo el canon del vecindario id¨ªlico, seg¨²n el m¨¢s orgulloso madrile?ismo, eran realmente la manifestaci¨®n evidente de una aglomeraci¨®n vecinal equivalente al chabolismo vertical', destaca Pinto con la desenvoltura que le otorga haber realizado durante a?os el an¨¢lisis documental pormenorizado de estos asuntos.
Cuenta asimismo Pinto que no han tenido ni indicaci¨®n, ni orientaci¨®n ni censura alguna sobre los contenidos del atlas: 'Hemos investigado con completa libertad y con las ¨²nicas limitaciones que nos impon¨ªa el objeto de nuestro trabajo'.
Por sus ojos y por los de sus colaboradores han pasado textos ingentes sobre Madrid, desde los que se refieren a la arquitectura como los ce?idos a las costumbres, la cultura o el arte. 'La apuesta de este atlas', concluye su coordinador, 'viene dada por su tratamiento, en clave social, de cuestiones hist¨®ricas que hasta ahora s¨®lo hallaban un tratamiento descriptivo, nunca cr¨ªtico, y menos a¨²n con pautas que explican las ideas en funci¨®n de las condiciones de vida y no a la inversa'.
La trepidante vida capitalina
El reci¨¦n editado atlas cuenta con seis grandes cap¨ªtulos que integran ep¨ªgrafes referidos al crecimiento metropolitano, abordado desde la autoridad intelectual y la visi¨®n interdisciplinaria del arquitecto y profesor Javier Garc¨ªa Guti¨¦rrez Mosteiro, de Edward Baker y de Rafael Gili Ruiz. Los instrumentos de intervenci¨®n en la ciudad cuentan con un estudio sobre la ciencia en Madrid, obra de Antonio Lafuente y Tiago Saraiva, m¨¢s una detallada incursi¨®n por la arquitectura urbana obra de Carlos de San Antonio; en cuanto hace a la nueva escala urbana, el Atlas recoge textos de Fernando Velasco y el propio Rafael Gili, que versan sobre el proceso de transformaci¨®n de la ciudad desde la dimensi¨®n de una Corte hasta la de una metr¨®poli protagonista de la titularidad estatal. En cuanto a los espacios de poder, se incluye el estudio capitalino y el papel en ella del Estado, el municipio y la Iglesia, con aportaciones de Juan Pro, Velasco y Gili; adem¨¢s de los espacios de la cultura y del ocio, abordados por Mar¨ªa del Mar Pozo, Eduardo Alaminos con Eduardo Salas, as¨ª como Mar¨ªa Encina Cortizo y Ram¨®n Sobrino, que tratan sobre la m¨²sica de la ¨¦poca. Hay tambi¨¦n aportaciones sobre la poblaci¨®n, los recursos y las condiciones de vida, con art¨ªculos de Esperanza Frax, Mar¨ªa Jes¨²s Matilla y Virgilio Pinto, m¨¢s un ep¨ªlogo, obra de Valentina Fern¨¢ndez Vargas. El libro se pondr¨¢ a la venta a 9.500 pesetas.
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