Noticias wagnerianas

La atenci¨®n preferente a Verdi durante 2001 con motivo del centenario de su muerte ha desplazado a un segundo plano las noticias sobre Wagner. No es que una cosa deba excluir la otra, desde luego, pero ya se sabe que algunos focos de atenci¨®n suelen ser bastante absorbentes. Verdi y Wagner conviven en La novela de la ¨®pera, un relato de Franz Werfel que va a publicar en breve Espasa y cuya reedici¨®n ha sido uno de los puntos comunes alrededor de Verdi en un buen pu?ado de pa¨ªses europeos. Werfel fue marido de Alma Mahler desde 1929 y es un exquisito autor de impagables f¨¢bulas, o retratos de ¨¦poca, como Una letra femenina azul p¨¢lido (Compactos Anagrama). De Wagner, Alianza M¨²sica acaba de sacar al mercado una revisi¨®n actualizada de la monumental biograf¨ªa del compositor a cargo de Mart¨ªn Gregor Dellin, con traducci¨®n y supervisi¨®n de nuestro wagneriano oficial, ?ngel-Fernando Mayo. La primera vez que apareci¨® en Espa?a, en la misma colecci¨®n, fue en 1983. No ha perdido ni un ¨¢pice de actualidad y, como dice Carl Darlhaus, representa 'el raro golpe de fortuna de una biograf¨ªa de compositor que es inobjetable cient¨ªficamente y al mismo tiempo constituye una lectura en todo momento atrayente para un gran p¨²blico'.

El gran p¨²blico espa?ol que desea acercarse a Wagner necesita, en efecto, fuentes de informaci¨®n fidedignas, especialmente en estos momentos en que el autor alem¨¢n est¨¢ ganando terreno a pasos agigantados en nuestro pa¨ªs. La ABAO de Bilbao, en conjunci¨®n esc¨¦nica con la ?pera de Ginebra y el Festival de Canarias en versi¨®n de concierto, por ejemplo, ya han sobrepasado la cota de Siegfried en sus retos de El anillo del nibelungo, Sevilla ya ha disfrutado con Tannh?user y Lohengrin, la Quincena de San Sebasti¨¢n tiene previsto El holand¨¦s errante para 2003 y, en fin, el Real inicia el pr¨®ximo mayo su Anillo, en coproducci¨®n con la Semperoper de Dresde. La vinculaci¨®n wagneriana de Barcelona garantiza que la ciudad condal es terreno conquistado desde hace muchos a?os. Algunos documentos sonoros y visuales recientemente aparecidos pueden ayudar a tener una visi¨®n m¨¢s completa en el campo de las interpretaciones. La grabaci¨®n discogr¨¢fica de El anillo, de Bayreuth, de 1958, dirigido por el sumo sacerdote Hans Knappertsbusch, o la visual en DVD de la producci¨®n del centenario de Bayreuth con la rompedora pareja Boulez-Chereau, invitan a profundizar en una pol¨¦mica que no cesa.

La noticia wagneriana m¨¢s sorprendente de los ¨²ltimos tiempos ha venido, en cualquier caso, de Bayreuth y no est¨¢ relacionada con cuestiones sucesorias, aunque s¨ª con una decisi¨®n del octogenario Wolfgang Wagner. Se trata de la pr¨®xima producci¨®n de El anillo del nibelungo a partir de 2006 que contar¨¢ en la direcci¨®n musical con Christian Thielemann, y en la esc¨¦nica nada menos que con el bautismo en la ¨®pera del cineasta dan¨¦s Lars von Trier, responsable de pel¨ªculas como Rompiendo las olas o Bailando en la oscuridad. Lo de Thielemann era de esperar, pues es el nuevo rey musical de Bayreuth, fen¨®meno que no se puede explicar ¨²nicamente por causas de ascenso del neoconservadurismo, como se ha hecho desde algunos sectores. En recientes conversaciones personales con dos artistas nada sospechosos de derechismo, como son el compositor Hans Werner Henze (del que Thielemann dirigir¨¢ su pr¨®ximo estreno oper¨ªstico en Salzburgo en 2003, despu¨¦s de una prodigiosa versi¨®n hace un par de a?os o tres de su ¨®pera El pr¨ªncipe de Homburg en Berl¨ªn) y el director de escena Herbert Wernicke (con el que Thielemann comparte la versi¨®n actualmente en cartel de La mujer sin sombra, de Strauss, en el Metropolitan de Nueva York), ambos manifestaron su profunda admiraci¨®n por el director musical en el repertorio alem¨¢n, admiraci¨®n compartida por los wagnerianos m¨¢s militantes. Lo de Trier ha oscurecido incluso el retorno a Bayreuth de Boulez en 2004 con Parsifal, con el apoyo del joven director de escena austriaco Martin Kusej, el mismo que inaugurar¨¢, junto a Harnoncourt, el pr¨®ximo Festival de Salzburgo con Don Giovanni.

?Y fuera de Bayreuth? Pues, bueno, hay un par de propuestas muy estimulantes. Simon Rattle dirigir¨¢ El anillo en fechas m¨¢s o menos coincidentes con el de Thielemann en un nuevo teatro que se est¨¢ construyendo en Aix-en-Provence. El contraste puede ser apasionante. M¨¢s cercano en el tiempo se encuentra Parsifal, con Claudio Abbado, la Filarm¨®nica de Berl¨ªn y Peter Stein en el Festival de Pascua de Salzburgo. En el verano se repetir¨¢ en el Festival de Edimburgo y, en versi¨®n de concierto, con la orquesta de j¨®venes Gustav Mahler, en el de Lucerna. Wagner, afortunadamente, no da tregua.