Guerra de ideas

Aunque la base de Osama Bin Laden en Afganist¨¢n haya sido en su mayor parte destruida y el mismo l¨ªder terrorista no siga vivo, la guerra de ideas que libra contra EE UU y otras naciones democr¨¢ticas contin¨²a sin descanso. ?ste fue el mensaje fundamental del nuevo v¨ªdeo de Bin Laden (...). No hay nada nuevo en su ret¨®rica, s¨®lo la misma diatriba antioccidental en t¨¦rminos isl¨¢micos. (...) Pero el hecho es que Bin Laden o sus seguidores han sido capaces de hacer llegar la cinta por correo a¨¦reo a la televisi¨®n Al-Yazira y que ¨¦sta consider¨® que merec¨ªa la pena emitirla. (...)

Se han hecho algunos progresos desde el 7 de octubre, cuando se emiti¨® el primer v¨ªdeo de propaganda de Bin Laden (...). Algunos l¨ªderes religiosos del mundo musulm¨¢n condenaron su perversi¨®n del islam. (...) Sin embargo, los esfuerzos para desacreditar a Bin Laden y su programa pseudoisl¨¢mico sigue siendo un desaf¨ªo formidable (...). Los autocr¨¢ticos Gobiernos egipcio y saud¨ª, cuyos pa¨ªses han proporcionado la mayor parte de hombres a Al Qaeda, han hecho bastante poco para neutralizar el mensaje de Bin Laden o para ofrecer una alternativa pol¨ªtica cre¨ªble. Al contrario: estos gobiernos y los medios que controlan contin¨²an evitando la condena a los terroristas mientras se hacen eco de su ret¨®rica, culpando a Israel y a EE UU por todos los problemas del mundo musulm¨¢n. (...)

Hasta que el presidente egipcio, Mubarak, y su equivalente saud¨ª no comiencen a o¨ªr un mensaje diferente de la Administraci¨®n de Bush, el mensaje de Bin Laden no recibir¨¢ oposici¨®n por parte de ellos.

Washington, 28 de diciembre