Los discos ben¨¦ficos salvan el mercado de EE UU tras el 11-S
La industria intenta recuperar la normalidad en un clima patri¨®tico
Los atentados del 11 de septiembre dejaron temblando a la industria musical de Estados Unidos. Tras un pico de ventas febriles en algunas tiendas de discos -los psic¨®logos hablaron de que los neoyorquinos usaban la 'terapia de compras'-, las cajas registradoras tuvieron escasa actividad. Se han recuperado con los lanzamientos previstos y con la buena acogida recibida por los discos ben¨¦ficos relacionados con el 11 de septiembre.
El telemarat¨®n del 21 de septiembre, que, junt¨® a buena parte de la plana mayor del cine y el pop en plat¨®s secretos de Nueva York, Los Angeles y Londres, est¨¢ ahora disponible en las tiendas. America: a tribute to the heroes se ha editado en un doble CD que distribuye Sony: la versi¨®n audiovisual, disponible en VHS y DVD, llegara a Espa?a en enero, a traves de Warner. Aparte de lo pintoresco de reunir en el mismo evento a Bruce Springsteen con Enrique Iglesias o a Celine Dion con Limp Bizkit, America: a tribute to heroes contiene momentos de genuina emoci¨®n, con algunos artistas recreando canciones ajenas que consideraron terap¨¦uticas.
Wyclef Jean, rapero haitiano de origen, recuper¨® la Canci¨®n de la redenci¨®n de Bob Marley, aunque enmarcada con tambores solemnes y con un inserto de versos patri¨®ticos. La cantante y pianista Alicia Keys rescat¨® Alg¨²n d¨ªa todos seremos libres, solemne pieza de Donny Hatthaway. Y Neil Young cambi¨® alg¨²n detalle de la letra, pero respet¨® escrupulosamente el arreglo original de Imagine, de John Lennon, una canci¨®n que estuvo brevemente en la lista negra de 'radiaci¨®n no aconsejable' que difundieron los descerebrados responsables de una cadena de emisoras.
Young, canadiense de nacimiento que siempre ha ido muy por libre en sus actitudes pol¨ªticas, tambi¨¦n ha compuesto, grabado y editado recientemente Let's roll, un homenaje a los pasajeros del avi¨®n de American Airlines que se rebelaron contra sus secuestradores y se estrellaron en Pennsylvania. Por su parte, el brit¨¢nico Paul McCartney se manifiesta belicoso en la defensa de sus libertades con Freedom, una canci¨®n que grab¨® en directo en Nueva York y que a?adi¨® al final de su disco Driving rain.
Otro artista for¨¢neo que cambi¨® sus planes fue Bono. Responsable de una versi¨®n estelar de What's going on, inicialmente destinada a la lucha contra el sida, el vocalista de U2 acept¨® que parte de los beneficios se destinaran a las v¨ªctimas del 11 de septiembre. En Miami, Emilio Estefan junt¨® a su mujer, Gloria, con Celia Cruz, Chayanne y otras estrellas latinas para grabar El ¨²ltimo adi¨®s, tambi¨¦n con objetivos ben¨¦ficos. El m¨²sico y productor Nile Rodgers regrab¨® su Somos una familia, a?ejo ¨¦xito para Sister Sledge, con las voces de abundantes figuras del hip-hop y el R & B. Hasta el extraterrestre Michael Jackson intent¨® volver a lanzar un nuevo We are the world.
Las discogr¨¢ficas reaccionaron publicando recopilaciones de canciones m¨¢s o menos patri¨®ticas. Arista relanz¨® la versi¨®n del himno The star-spangled banner, que Whitney Houston hab¨ªa grabado en 1991. Vivendi Universal, EMI Group y Bertelsmann, multinacionales de capital europeo, ofrecieron donativos millonarios. Similar reacci¨®n tuvieron Madonna, Britney Spears, Backstreet Boys y otros artistas en gira, que se comprometieron a ceder porcentajes de sus ganancias, aunque sus gestos fueron eclipsados por el productor Dr. Dre, que entreg¨® inmediatamente un mill¨®n de d¨®lares a la cuenta abierta por su emisora favorita.
En medio de semejante clima nacional, han sido escasas las respuestas disidentes. Uno de los grupos de moda, The Strokes, retir¨® a toda prisa un tema de su disco de debut, donde hab¨ªa una referencia jovial a la escasa inteligencia de los polic¨ªas neoyorquinos. El d¨²o de rap The Coup renunci¨® a la portada de su Party music, donde se anticipaban al desastre de las Torres Gemelas. Boots Riley, el ide¨®logo de The Coup, insiste en que la imagen era una met¨¢fora de su odio por el capitalismo y ha emprendido acciones legales contra un peri¨®dico que le relacion¨® con el terrorismo isl¨¢mico. The Coup sigue actuando, intentando explicar sus posturas pol¨ªticas y su oposici¨®n a la guerra de Afganist¨¢n.
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