Volar con tr¨¢fico a¨¦reo

Un total de 20 a?os despu¨¦s de la primera versi¨®n, la comunidad de jugadores de simulaci¨®n de vuelo celebra la llegada de Flight Simulator 2002. Por segunda vez en su larga retah¨ªla de entregas, el t¨ªtulo da un verdadero paso adelante y mejora todos los aspectos negativos de la versi¨®n 2000. Adem¨¢s ha respetado la comuni¨®n natural que existe entre la comunidad de usuarios, que crea nuevos aviones y escenarios, y el simulador, permiti¨¦ndoles aprovechar el trabajo realizado hasta la fecha y entreg¨¢ndoles, en la versi¨®n profesional de FS2002, potentes herramientas.

De recibo es destacar la primera sorpresa que salta tras instalar FS2002 en un ordenador en el que antes hab¨ªa FS2000: la nueva versi¨®n funciona mejor que la anterior. Parece una obviedad, pero no lo es. Cualquier habitual de videojuegos sabe que para obtener mejores gr¨¢ficos, m¨¢s velocidad de ejecuci¨®n y mejor rendimiento en un nuevo juego se debe pasar por caja y adquirir un nuevo ordenador o aumentar la potencia del actual. La jubilaci¨®n del motor gr¨¢fico de los anteriores y su sustituci¨®n por una versi¨®n mejor es la principal causa de esta espectacular mejora que de por s¨ª constituye un motivo para comprarlo.

El enriquecimiento gr¨¢fico es muy notable. Los escenarios de generaci¨®n autom¨¢tica permiten crear ciudades repletas de edificios y valles poblados con centenares de ¨¢rboles, as¨ª como macizos monta?osos de belleza asombrosa. A ese enriquecimiento colabora de forma muy activa el tr¨¢fico a¨¦reo, una de las novedades. Se acab¨® vagar por los aeropuertos desiertos como alma en pena. Ahora hay aviones yendo y viniendo, despegando y aterrizando o guardando cola. Y junto con ellos est¨¢ el jugador en su aeronave, escuchando por la radio del control de tr¨¢fico a¨¦reo, otra novedad, c¨®mo el personal reparte instrucciones para dirigir el aparente caos.

Con FS2002 el piloto puede realizar un vuelo controlado desde el finger, donde recoge al pasaje en el origen hasta el rodamiento tras aterrizar en el aeropuerto de destino. Los contactos por radio con los controladores son a trav¨¦s de men¨²s de racimo sobreimpresos en la pantalla. Basta con seleccionar con un n¨²mero una de las opciones para enviar cada mensaje y o¨ªr c¨®mo el piloto lo recita verbalmente. En segundos los controladores responden con las instrucciones que hay que seguir. Entre los mensajes del usuario se escuchan por la radio las conversaciones de los dem¨¢s pilotos con los que se comparte espacio a¨¦reo y torre.

Como en anteriores entregas, se incluye un curso de piloto virtual. Las licencias que se obtienen no son aplicables al mundo real, pero exigen superar complejos ex¨¢menes que obligan a realizar los vuelos como en la realidad. El instructor da la lecci¨®n de forma verbal y simula ser el copiloto.

As¨ª como hay cosas de m¨¢s, como el espectacular Boeing 747 en la edici¨®n profesional (con ¨¦ste ya son tres los aviones del fabricante americano que acompa?an al juego frente a ninguno de la europea Airbus), y el divertido hidroavi¨®n, tambi¨¦n hay cosas de menos. El voluminoso manual est¨¢ en formato PDF. Tampoco est¨¢n las Torres Gemelas de Nueva York, virtualmente derruidas para evitar herir sensibilidades.