El euro viaja al Magreb en 'ferry'

Al tiempo que el alba, arribaban ayer al puerto de Alicante, a bordo del ferry procedente de Or¨¢n, unos seiscientos comerciantes argelinos que peri¨®dicamente se abastecen en los bazares alicantinos. Tras el tr¨¢mite de la aduana, encararon la segunda rutina, aunque en esta ocasi¨®n y despu¨¦s de casi un siglo, inclu¨ªa una relevante novedad: el trueque de su divisa -francos franceses- en las dos casas de monedas instaladas en la estaci¨®n mar¨ªtima lo pod¨ªan hacer en pesetas o a cambio de los reci¨¦n estrenados euros. La mayor¨ªa opt¨® por la peseta. '?Viva la peseta?', exclam¨® uno de ellos. 'El euro, aunque seguramente nos beneficiar¨¢, es muy complejo', apostill¨® otro compa?ero de viaje.

Una prueba palpable de la fe de los comerciantes magreb¨ªes en la peseta (tambi¨¦n son sabedores de la validez de ambas divisas hasta el 28 de febrero) es que su equipaje de mano apenas inclu¨ªa eurocalculadoras o euroconversores. Los peque?os y medianos empresarios del pa¨ªs norteafricano, cuyos lazos comerciales con la capital alicantina se remontan a principios de la pasada centuria, tienen muy claro cu¨¢l es el objeto y coste de su traves¨ªa. 'Venimos a comprar productos espa?oles de todo tipo, y en muchos casos de segunda mano, para abastecer nuestros comercios', coment¨® Mustafaphe Mohamodia (57 a?os), que lleva tres d¨¦cadas realizando semanalmente el periplo Or¨¢n-Alicante, y viceversa. 'Y tambi¨¦n sabemos lo que nos gastamos, unos 5.000 francos franceses -125.000 pesetas al cambio- para poder pasar la mercanc¨ªa sin mayores problemas en la aduana argelina, a la vuelta', a?adi¨®.

Tras abandonar el recinto de la estaci¨®n mar¨ªtima, los comerciantes magreb¨ªes se dirigieron, a pie y tirando de carros de compra o con grandes bolsas colgadas del hombro, a los bazares, la mayor¨ªa regentados tambi¨¦n por compatriotas, que en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas han copado la parte baja del casco hist¨®rico de ciudad. En estos locales -unos cincuenta establecimientos- los argelinos realizan la mayor¨ªa de las compras de productos textiles (mantas y ropa) y calzado. 'No muestran mucho entusiasmo por el euro. Excepto dos, todos nos han pagado en pesetas', coment¨® el propietario de un bazar.

En el resto de tiendas y supermercados de la zona centro se abastecen de productos comestibles. Mientras, en los mercadillos al aire libre de Guardamar del Segura y La Nuc¨ªa (a unos 40 kil¨®metros al sur y norte de Alicante, respectivamente) adquieren los productos de segunda mano, preferentemente electrodom¨¦sticos que luego revenden en sus establecimientos en Argelia.

Hasta estos centros se desplazan en autom¨®vil que transportan en el ferry, y que vuelven a embarcar, atestados de enseres, en el buque cuando al atardecer comienza el viaje de vuelta a Or¨¢n, ya con los primeros euros en el bolsillo.

De acuerdo al gasto individual de cada viajero y dado que son tres los buques -con un pasaje medio de unos 600 viajeros- que cada semana cubren el servicio, el volumen de negocio que los ciudadanos argelinos generan en el comercio minorista de Alicante es de unos 225 millones de pesetas semanales. Esta cifra se quedaba ahora en forma de francos franceses, divisa que en las que en las pr¨®ximas semanas pasar¨¢ a ser euros. 'El volumen de negocio podr¨ªa ser superior si hubiera menos problemas a la hora de los visados por parte del consulado espa?ol en Or¨¢n y tambi¨¦n debido a los elevados impuestos que tenemos que pagar en la aduana de Or¨¢n', razon¨® Mahamodia.

Para los comerciantes argelinos el tr¨¢nsito al euro apenas supondr¨¢ m¨¢s problemas que los derivados del cambio de divisa (el franco por el euro). Sin embargo, la llegada del euro s¨ª ser¨¢ el final para las dos casas de cambio de la estaci¨®n mar¨ªtima. 'En unas semanas, llegar¨¢n [los argelinos] s¨®lo con euros, bien franceses o bien espa?oles, y tendremos que bajar la ventanilla', coment¨® un empleado.