El apag¨®n que acab¨® con 'El se?or de los anillos'

Sin tele, sin microondas, sin ascensor, sin cine, sin poder trabajar y hasta sin pan. As¨ª quedaron unos 2.000 vecinos y comerciantes del barrio de Chamber¨ª durante 19 largas horas -entre las 17.30 del mi¨¦rcoles y las 12.30 de ayer- por una aver¨ªa en la subestaci¨®n que Iberdrola tiene en la calle de Bravo Murillo. Seg¨²n la compa?¨ªa, las lluvias tuvieron la culpa del apag¨®n. Gota a gota, el agua se filtr¨® en las instalaciones de Iberdrola hasta causar un cortocircuito que dej¨® a oscuras la manzana comprendida entre las calles de Bravo Murillo, Donoso Cort¨¦s, Magallanes y Fern¨¢ndez de los R¨ªos. La aver¨ªa afect¨® tambi¨¦n a dos manzanas colindantes.

Aunque la luz regres¨® en esas 19 horas hasta en siete ocasiones, siempre volvi¨® a irse minutos despu¨¦s. Tanto apag¨®n provoc¨® indignaci¨®n en el barrio, que luch¨® como pudo por seguir con su vida normal. Los afectados anuncian que presentar¨¢n decenas de denuncias contra Iberdrola.

Para ?ngeles P¨¦rez, una vecina de la calle de Magallanes, 44, el mi¨¦rcoles ya hab¨ªa empezado mal. Laura, su hija de 12 a?os, se cay¨® por la ma?ana y sufri¨® un esguince de tobillo. Tras dejarla descansando en la cama, ?ngeles sali¨® a comprar la cena, pero tuvo que regresar r¨¢pido a casa: 'Mi pobre hija me llam¨® al m¨®vil para que volviera a casa corriendo. Estaba a oscuras y, con las muletas, ten¨ªa miedo a moverse', explicaba la mujer.

Este primer apag¨®n, que lleg¨® pasadas las 17.30 del mi¨¦rcoles, fue para ?ngeles s¨®lo un susto familiar, pero para decenas de empresas supuso el comienzo de una larga noche de p¨¦rdidas econ¨®micas. 700 espectadores del cine Cartago, en Bravo Murillo, 28, ve¨ªan alguna de las cuatro pel¨ªculas en cartel (entre ellas, El se?or de los anillos y Harry Potter y la piedra filosofal), cuando se oscureci¨® la pantalla. ?ngel Fern¨¢ndez, responsable de la sala, calculaba ayer las p¨¦rdidas: 'Devolvimos el dinero de 1.000 entradas, contando las 300 que ya hab¨ªamos vendido para la sesi¨®n de la noche. A 4,5 euros [750 pesetas, por ser d¨ªa del espectador] cada una', se lamentaba. El cine tambi¨¦n piensa denunciar a Iberdrola.

A la misma hora y en la acera de enfrente, en la Boutique del Pan empezaban a elaborar los productos del d¨ªa siguiente. 'Hemos tenido que tirar cinco carros llenos de barras de pan', recordaba horas m¨¢s tarde Clara Orio, una de las responsables del negocio. El apag¨®n alter¨® la fermentaci¨®n de las barras, dej¨¢ndolas 'invendibles'. Mientras, bares y restaurantes estaban al borde del ataque de nervios por los intermitentes cortes de luz. Isidro Mart¨ªnez, responsable del restaurante R¨ªo Nal¨®n -en la esquina de las calles de Fern¨¢ndez de los R¨ªos y Magallanes- conserv¨® 'hasta el final' la esperanza de servir la veintena larga de cenas previstas. Pero, al igual que el restaurante Casa Adolfo, en la calle de Bravo Murillo, no logr¨® servir (ni cobrar) un solo plato. 'No se puede cocinar a dos velas', subrayaban sus due?os.

Ayer por la ma?ana, cuando vecinos y comerciantes comprobaron que segu¨ªan sin luz, la indignaci¨®n fue en aumento. 'No hay derecho. Iberdrola lleva desde ayer [por el mi¨¦rcoles] dici¨¦ndonos que est¨¢ reparando la aver¨ªa, pero seguimos igual. No se puede vender a oscuras, con las balanzas sin corriente', exclam¨®, desesperado, Higinio G¨®mez, propietario de una poller¨ªa del mercado del barrio. Por fin, ayer, pasadas las 12.30, regres¨® la luz. Juan Mart¨ªn, propietario de una pescader¨ªa, dio 'gracias a Dios': 'Si me pilla el apag¨®n con toda la mercanc¨ªa de Nochebuena en la tienda, me habr¨ªa arruinado'. A su lado, Carmen Torrente, una se?ora de unos 65 a?os, se apresuraba a contar con la luz los flamantes billetes de euros que sac¨® de su monedero de piel verde. 'Ya es complicado esto del euro para encima tener que contarlos a oscuras', exclam¨®.