El Colegio de Abogados: 'Todos somos responsables de la indefensi¨®n de los que llegan'

Fernando Oliv¨¢n, director del Aula de Inmigraci¨®n del Colegio de Abogados, no ahorra la autocr¨ªtica a la hora de juzgar lo que sucede estos d¨ªas en Barajas: 'De la situaci¨®n de indefensi¨®n en que quedan los cubanos que llegan al aeropuerto somos todos responsables: el Colegio de Abogados, las ONG y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)'.

Oliv¨¢n alude a la corrupci¨®n que algunas instituciones hacen del t¨¦rmino 'refugiado', diferenciando entre 'aut¨¦nticos refugiados' y 'falsos refugiados'. Los cubanos de Barajas no tienen estatus de refugiado pol¨ªtico, ni gozan de asilo por razones humanitarias. Al cabo de 60 d¨ªas se hallan en el mismo limbo jur¨ªdico que los subsaharianos que llegan en pateras, a los que la Administraci¨®n entrega ¨®rdenes de expulsi¨®n imposibles de cumplir.

Abogados como Carmen P¨¦rez Ruiz, Sebasti¨¢n S¨¢nchez Lorente, Magdalena Queipo de Llano o Enrique Barbero dan testimonio de la rutina con que son acogidos en el aeropuerto.

'Cuando una persona se presenta ante un polic¨ªa para pedir asilo, desde la comisar¨ªa llaman a la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente de la Delegaci¨®n del Gobierno para la Extranjer¨ªa, que dirige Enrique Fern¨¢ndez-Miranda. Desde all¨ª env¨ªan a un instructor de admisi¨®n a tr¨¢mite. Tambi¨¦n avisan al Colegio de Abogados para que manden a un letrado del turno de extranjer¨ªa y, en caso de que el inmigrante no hable espa?ol, a un int¨¦rprete'.

En principio, abogado, instructor e int¨¦rprete deben entrevistarse con el solicitante. Pero, seg¨²n algunos letrados, en el caso de los cubanos ni siquiera se presenta el instructor. Peticionario y abogado rellenan la solicitud. La polic¨ªa les explica claramente que reuncien a la solicitud de asilo y as¨ª conseguir¨¢n la autorizaci¨®n para entrar en Espa?a durante 60 d¨ªas.

Esta situaci¨®n es exclusiva para los cubanos. Uno de los letrados cuenta que durante una guardia le avisaron de que ten¨ªa dos solicitudes: la de un colombiano y la de un cubano. La primera se hizo en presencia de un instructor. En la segunda, un funcionario ley¨® el cuestionario y le dijo al cubano: 'T¨² vienes porque quieres ganar dinero, ?no? Pues ponlo y firma, as¨ª ahorramos tiempo'. Los letrados creen que estos comportamientos minan la instituci¨®n del asilo.