Tres siglos de tradici¨®n e innovaci¨®n

Resulta excepcional encontrar en el mercado de los vinos, y en especial en el del Rioja, bodegas capaces de mantener la propiedad de padres a hijos, sin caer en la tentaci¨®n de vender a los grupos inversores que han llamado a sus puertas. Esta rara avis es Bodegas de la Marquesa, m¨¢s conocida por la marca de sus caldos, Valserrano, que mantiene la propiedad desde 1870, siendo una de las mayor abolengo de la zona. Este grupo de hist¨®ricas y nobles lo conforman Marqu¨¦s de Riscal y Marqu¨¦s de Murrieta.

A¨²n conservo en la memoria la primera visita a la bodega y el encuentro con las escaleras de piedra que bajan al calado. De esto hace ya m¨¢s de 25 a?os. Al igual que las escaleras de piedra aguantan el paso del tiempo y los cambios, los vinos de La Marquesa conservan su lozan¨ªa a pesar de las sucesivas modas en la forma de elaborar los caldos. As¨ª, aquellos tintos finos cl¨¢sicos de Rioja que conoc¨ª en mi primer viaje, han dado paso a vinos m¨¢s estructurados, ricos en taninos y muy acordes al gusto actual.

No podemos pasar por alto su innovaci¨®n en la elaboraci¨®n de mostos de una ¨²nica casta. Su vino blanco viura, fermentado en barricas de roble franc¨¦s, es una exaltaci¨®n a la destronada varietal blanca. El resultado es un mosto de notas florales y frutales de melocot¨®n, pi?a y mel¨®n, con los matices de madera bien integrados. En boca resulta muy glic¨¦rico y envolvente, y muy largo, como todo buen vino que se precie.

Otra de las importantes innovaciones corresponde a su graciano, una variedad minoritaria en Rioja, que ha estado a punto de extinguirse debido a su bajo rendimiento. Sin embargo, su estabilidad de color y alta acidez fija le hacen ser muy interesante en la elaboraci¨®n de vinos de guarda, bien sea en coupage o en solitario. El graciano de Bodegas de la Marquesa viste un color rojo rub¨ª de capa media, con una nariz intensa de torrefactos y frutas rojas, una boca suave con taninos pronunciados que nos hace disfrutar de la varietal.