Playas para combatir el fr¨ªo

Conforme se desciende por la escalerilla del avi¨®n, la realidad se manifiesta clara: una temperatura de 20 grados, la cazadora sobra. Horas m¨¢s tarde, acostado en la arena volc¨¢nica o de procedencia marina, sobra tambi¨¦n el resto de la indumentaria. Estamos en Canarias, donde las playas ofrecen un lugar bajo el sol durante las cuatro estaciones.

El milagro de tostarse al lado del mar en pleno invierno lo viven m¨¢s y m¨¢s espa?oles, que se suman a la secular clientela alemana e inglesa. Esta temporada, las playas del archipi¨¦lago se alimentar¨¢n del flujo tur¨ªstico que dejar¨¢ de visitar el Mediterr¨¢neo oriental y el Caribe despu¨¦s de los atentados de septiembre, raz¨®n por la que se aconseja reservar con tiempo, sobre todo, la plaza de avi¨®n.

Fuerteventura es un mundo de paisajes y colores que se torna un privilegio de la naturaleza. Al norte, los apartamentos y la marcha nocturna distinguen la zona de Corralejo, cerca del tren de dunas m¨¢s blanco y de mayor plasticidad de la costa espa?ola. El paisaje humano es variopinto: windsurfistas, cometeros, paseantes, nudistas... En el extremo meridional, en la pen¨ªnsula de Jand¨ªa, se puede elegir entre varios puntos. Por una parte, la zona norte, cercana al istmo de la Pared, m¨¢s azotada por los vientos, como bien conocen los windsurfistas del hotel Los Gorriones. Quienes prefieren algo m¨¢s recogido y natural descienden por las pistas que atraviesan los barrancos y mueren en el oc¨¦ano. Resulta dif¨ªcil encontrar alojamiento en Costa Calma, y m¨¢s arduo en Morro Jable, 32 kil¨®metros de playa rectil¨ªnea extraordinaria. El jable (fina arena de origen e¨®lico) le presta un manto, se dir¨ªa que africano, al que se suman rocas eruptivas y fondos verdosos.

Por su parte, Lanzarote conserva su cualidad id¨ªlica en las playas de Papagayo. Las familias suelen inclinarse por la extensa playa Mujeres, mientras los amigos del ba?o sin textiles optan por la caleta del Congrio o la cala de los Pozos. Unos y otros coinciden m¨¢s tarde en la excepcional caleta de Papagayo, acostada en la punta del mismo nombre, que mira al islote de Lobos. Al tratarse de una isla relativamente peque?a y muy bien comunicada, disponer de alojamiento cercano a Papagayo es secundario. Los viajes organizados suelen incluir tres ¨¢reas tur¨ªsticas: Costa Teguise, con muchas infraestructuras; Puerto del Carmen, caracterizado por su volumen de apartamentos, y Playa Blanca, zona moderna levantada a ocho kil¨®metros de las calas de Papagayo, o lo que es lo mismo, del monumento natural de Los Ajaches. Los hoteles alquilan bicicletas para desplazarse a estas calas v¨ªrgenes, y se van a inaugurar pr¨®ximamente bici-aparcamientos junto al mar. Para acceder en coche hay que desembolsar tres euros.

Las costas volc¨¢nicas de Gran Canaria, por su configuraci¨®n irregular y su aspereza, no son una gran fuente playera, pero s¨ª sugerentes lugares de una belleza extraordinaria. Las Canteras, junto con la Victoria de C¨¢diz y la Concha donostiarra, conforman el tr¨ªo de playas urbanas quiz¨¢ m¨¢s sobresaliente de Espa?a. Se disfruta de d¨ªa y de noche y constituye un pulm¨®n de ocio marino de cuatro kil¨®metros de longitud. Hay buenos hoteles en primera l¨ªnea de costa. El sur grancanario alberga dos concepciones distintas. A Maspalomas le distingue el campo dunar de hechuras saharianas, el palmeral y un sol que nunca falta, aunque en el resto de la isla el cielo est¨¦ encapotado. Este para¨ªso est¨¢ rodeado de hoteles tranquilos, y no muy lejos la playa del Ingl¨¦s destila el traj¨ªn propio de un gran centro tur¨ªstico.

Tenerife es un destino estrella. En Anaga, la punta septentrional tinerfe?a, se esconde la playa de Benijo, de arena negra y panor¨¢micas espectaculares. No lejos se encuentra la concentraci¨®n hotelera del Puerto de la Cruz, donde resulta f¨¢cil encontrar habitaci¨®n a precios razonables. El sur suele atraer un p¨²blico m¨¢s joven y activo. Un bot¨®n de muestra son los cientos de windsurfistas llegados de todo el mundo que aterrizan en El M¨¦dano. El puerto de los Cristianos y Playa de las Am¨¦ricas Adeje surten de una abundante oferta hotelera.