El esc¨¢ndalo del PP

La manipulaci¨®n informativa de Canal 9 y de R¨¤dio 9, las denuncias de enchufismo, el provincialismo recalcitrante y la p¨¦sima gesti¨®n de las empresas de Radio Televisi¨®n Valenciana SA se han convertido en una especie de himno permanente de la gesti¨®n del Gobierno de Eduardo Zaplana.

No s¨®lo se ha denunciado su lamentable dejadez desde la oposici¨®n, desde los comit¨¦s de Empresa y de Redacci¨®n, desde las Cortes y el Consejo de Administraci¨®n sino que nuevamente ha sido la Sindicatura de Cuentas la que ha reclamado un plan de viabilidad para Canal 9, dado su alocado ritmo de endeudamiento. Y esta reclamaci¨®n del ¨®rgano que controla las cuentas de la Generalitat es muy grave; grav¨ªsima.

La deuda generada por el PP en la televisi¨®n y en la radio auton¨®mica supera los 50.000 millones de pesetas. S¨®lo en 2000 se increment¨® en 19.000 millones y no crean ustedes que el recurso al cr¨¦dito fue para realizar inversiones de futuro. No. La p¨®lvora del rey se quem¨® pagando a los amigos de Zaplana que no quieren en las televisiones de Madrid, sufragando programas que flotan en la indecencia y espacios a los que la audiencia valenciana da la espalda semana tras semana con humillantes cuotas de pantalla que oscilan entre el cero y el tres por ciento.

La situaci¨®n de la primera empresa audiovisual de la Comunidad es estremecedora y desde el Consejo de Administraci¨®n los miembros del PSPV-PSOE trabajamos por la pluralidad informativa, por la generalizaci¨®n del valenciano en la programaci¨®n, por la transparencia y la mejora de la gesti¨®n propias de una empresa p¨²blica pero chocamos con el oscurantismo y con el silencio preocupante. La misma Sindicatura de Cuentas ha denunciado que los gastos del personal de Canal 9 han superado en un 67% los inicialmente presupuestados y que se firman contratos con productoras antes de la confecci¨®n de los presupuestos, sin comprobar siquiera la existencia de cr¨¦dito (de dinero) para pagarlos. ?Qu¨¦ empresario admitir¨ªa tan desastroso descontrol?, ?en manos de qui¨¦n est¨¢ nuestra televisi¨®n? ?qu¨¦ quieren realmente estos dilapidadores dirigidos por Zaplana?.

Realmente estremecedor. Pero el asunto adquiere dimensiones que atentan incluso contra la Constituci¨®n porque con estos ejemplos de mala gesti¨®n y con las reiteradas denuncias del comit¨¦ de redacci¨®n por la manipulaci¨®n informativa se est¨¢ vulnerando el art¨ªculo 20 de la Carta Magna donde se explica muy claramente que la libertad de expresi¨®n no es s¨®lo el derecho de los directores de los medios a difundir sus opiniones sino el derecho de los ciudadanos a una informaci¨®n veraz, libre, plural y respetuosa con las minor¨ªas. Y eso se?ores del PP, ustedes no lo respetan.