La resaca del pleito por el ron cubano
La OMC se pronuncia a favor de la Uni¨®n Europea
La Organizaci¨®n Mundial de Comercio ha dado finalmente la raz¨®n a la Uni¨®n Europea en su defensa de los derechos de la joint venture creada por la francesa Pernod Ricard y la cubana Havana Rhum & Liquors frente a la norteamericana Barcard¨ª. Ambas partes se disputaban la explotaci¨®n de la marca de ron Havana Club en territorio estadounidense.
Tras la 'joint venture' con Pernod Ricard, las ventas anuales de Havana Club se incrementaron en m¨¢s de un 25%
Dos familias de origen espa?ol, una vasca y otra catalana, se encuentran en el origen de una de las sentencias m¨¢s esperadas y controvertidas de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), que se ha producido esta semana tras varios a?os de litigios internacionales, en los que han desempe?ado tambi¨¦n un papel importante, entre otras cosas, el debate sobre la propiedad intelectual, los derechos internacionales de las marcas comerciales, la nacionalizaci¨®n llevada a cabo por el r¨¦gimen de Fidel Castro en Cuba a finales de los cincuenta, el m¨¢s reciente bloqueo de EE UU a sus vecinos caribe?os y las inversiones europeas, francesas en este caso, en aquella isla.
Entre los miles de espa?oles que desde los albores del siglo XIX se desplazaron a Cuba para hacer las Am¨¦ricas, dos de ellos, Facundo Bacard¨ª y Jos¨¦ Arechabala, consiguieron crear y desarrollar dos importantes n¨²cleos industriales en las ciudades de Santiago de Cuba y C¨¢rdenas, respectivamente.
La evoluci¨®n a lo largo de casi dos siglos ha sido muy distinta en cada caso, pero las adversidades de todo tipo, incluidos asesinatos y secuestros, se cebaron con los Arechabala durante bastantes a?os. Eso explica en parte que cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de las nacionalizaciones de 1959 los Bacard¨ª hayan conseguido mantener y potenciar su industria desde las Bahamas, mientras que los Arechabala han tratado infructuosamente de defender los derechos de su marca de bandera: Havana Club.
Una marca que la Administraci¨®n cubana explotaba con ¨¦xito relativo hasta su joint venture en 1993 con la francesa Pernod Ricard, con la que se inicia un importante desarrollo. Un incremento anual de sus ventas, que superaba en algunas ocasiones el 25%, empez¨® a preocupar a los Bacard¨ª, que poco pudieron hacer en el resto del mundo excepto en su territorio nacional: Estados Unidos, con unas administraciones muy propensas, por otro lado, a defender cualquier inter¨¦s que se enfrentase a los cubanos. Bacard¨ª hab¨ªa llegado a un acuerdo con Jos¨¦ Manuel y Luis Arechabala sobre los derechos de esta marca, por lo que en realidad se trataba del enfrentamiento entre dos de las principales compa?¨ªas mundiales de producci¨®n y distribuci¨®n de bebidas alcoh¨®licas. En ambos casos echaron mano de sus bater¨ªas m¨¢s pesadas sin renunciar a la contrataci¨®n de las firmas de abogados m¨¢s prestigiosas, que han resultado tambi¨¦n bastante favorecidas en este litigio.
Finalmente, seg¨²n el Instituto Internacional de la Propiedad Intelectual, se trata de 'una victoria de la ley sobre la pol¨ªtica', a pesar de que la OMC ha tenido mucho cuidado en su sentencia para pronunciarse sobre el embargo norteamericano o sobre las expropiaciones del r¨¦gimen cubano.
Pero s¨ª lo hace sobre el tratamiento de la legislaci¨®n norteamericana respecto a los asuntos de la propiedad intelectual y recomienda a la Administraci¨®n de EE UU que actualice su normativa en este sentido, someti¨¦ndose a los dict¨¢menes del ADPIC (Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio), uno de los principales logros de la Ronda Uruguay, con el que se pretend¨ªa poner l¨ªmites a los Gobiernos en este campo.
En Espa?a, el ron Havana Club se distribuye por las destilerias MG, aunque la francesa Pernod Ricard es propietaria de otras marcas como la ginebra Larios o el pachar¨¢n Zoco. Su cifra total de negocios supera los 3.600 millones de euros.
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