La comisi¨®n sobre la revuelta bereber en Argelia critica los abusos militares
La comisi¨®n oficial que ha investigado los tr¨¢gicos hechos de la revuelta de la comunidad bereber en Argelia -que se cobr¨® al menos 82 muertos y m¨¢s de 2.000 heridos la primavera pasada- ha puesto de relieve la desaparici¨®n del poder civil en Argelia, en beneficio de los militares.
El contenido del informe definitivo de la comisi¨®n, dirigida por el jurista Mohand Isad, ha sido aireado por medios de comunicaci¨®n argelinos gracias a una filtraci¨®n, lo que que ha sido interpretado como un intento de reavivar el larvado enfrentamiento entre el presidente de la Rep¨²blica, Abdelaziz Buteflika, y la c¨²pula de los generales.
El informe se muestra abiertamente pesimista ante las dificultades que la comisi¨®n de investigaci¨®n ha tenido para verificar los hechos ocurridos en la regi¨®n de la Cabilia. Tras la muerte de un estudiante bereber en un cuartel de la gendarmer¨ªa, el pasado 20 de abril, los disturbios se extendieron por todas las regiones con presencia bereber en Argelia y desembocaron en gigantescas manifestaciones en la capital del pa¨ªs.
La misma comisi¨®n repasa la situaci¨®n vivida en Argelia en la ¨²ltima d¨¦cada, desde que los militares interrumpieron en enero de 1992 el proceso electoral que estaba a punto de dar la victoria al Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS).
El decreto del 9 de febrero de 1992 que instaur¨® el estado de excepci¨®n asign¨® en principio la direcci¨®n de la seguridad nacional al Ministerio del Interior, pero estas atribuciones quedaron inmediatamente compartidas con la autoridad militar. Desde 1993, los militares tienen adem¨¢s la postestad de 'tomar las medidas que se consideren adecuadas' ante una amenaza contra el orden p¨²blico. En consecuencia, la Comisi¨®n Isad considera que se ha producido una deriva desde el estado de excepci¨®n original hacia un 'estado de sitio' bajo control castrense.
Por otro lado, un polic¨ªa fue asesinado el lunes por la noche en una zona pr¨®xima a Tizi Uzu, la capital de la Cabilia, en un ataque de integristas armados.
?Le Monde / EL PA?S
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