Un mercado que crece poco a poco
A pesar de que a¨²n crece lentamente, el mercado de PKI (Infraestructiura de Clave P¨²blica) en Espa?a subir¨¢ a un ritmo de casi el 100% durante los pr¨®ximos a?os hasta llegar, en 2006, a un volumen de negocio de unos 120 millones de euros, seg¨²n los datos que maneja Safelayer Secure Communications, empresa espa?ola que crea tecnolog¨ªa de certificaci¨®n. Nacida entre Madrid y Barcelona, en mayo de 1999, con 10 personas en plantilla, hoy son 60 y piensan llegar a la rentabilidad en 2002, mientras abren oficinas en Roma, M¨²nich, Par¨ªs, Londres y Brasil. 'Montar una autoridad de certificaci¨®n normalita cuesta entre ocho y doce millones', asegura Adri¨¢n Moure, de Safelayer, quien considera que 'hay poco cliente a¨²n' por desconocimiento y ausencia de reglamentaci¨®n.
Otro problema es la desorganizaci¨®n, las iniciativas son como reinos de taifas que no hablan entre ellos. Para Roberto L¨®pez, responsable t¨¦cnico del ?rea de Infraestructuras de Clave P¨²blica en SGI Soluciones Globales Internet, no deber¨ªa ser as¨ª: 'Una PKI es una estructura jer¨¢rquica con una ra¨ªz de confianza. Lo ideal ser¨ªa tener una ¨²nica ra¨ªz, pero nadie se pone de acuerdo en qui¨¦n est¨¢ habilitado para ejercer como tal. Por lo tanto, se forman iniciativas diferentes, con lo que el usuario termina teniendo diferentes certificados para hacer cosas muy similares, en ¨¢mbitos distintos. Aunque t¨¦cnicamente esta ¨²nica ra¨ªz es posible, existen dificultades burocr¨¢ticas y administrativas'.
Otro punto d¨¦bil, que preocupa a los expertos, es la inseguridad de los soportes donde se almacenan los certificados, sean navegadores, tarjetas inteligentes, tel¨¦fonos m¨®viles o asistentes personales (PDA). La falta de informaci¨®n t¨¦cnica sobre los programas de PKI dificulta la tarea de los inform¨¢ticos que los integran en soluciones de seguridad, como Jorge Hurtado: 'Lo mejor ser¨ªa que los fabricantes proporcionasen el c¨®digo fuente de sus productos, de forma gratuita o no, para que el resto de la comunidad pudiese verificar la no existencia de puertas traseras'.
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