Filigranas con el bal¨®n

Quienes creen que la insistencia por la calidad y el buen hacer pueden competir contra la opresi¨®n de una campa?a de mercadotecnia tienen m¨¢s de raz¨®n desde el lanzamiento de Pro Evolution Soccer para PlayStation 2. Son muchos a?os de evoluci¨®n los que lleva a cuestas el equipo de Konami Tokio. Pro Evolution Soccer ampl¨ªa las fronteras que las limitaciones t¨¦cnicas le impon¨ªan en el pasado, expandi¨¦ndose a su antojo en la consola de 128 bits de Sony, regalando a la vista gr¨¢ficos espectaculares, estadios enormes repletos de p¨²blico ondeando las banderas de sus equipos, con jugadores con un nivel de detalle que permite reconocerles en el campo y un sinf¨ªn de detalles que se convierten en mera comparsa cuando el usuario comprueba que lo mejor de este t¨ªtulo es c¨®mo se juega y no su apariencia. Konami da al entorno cierta importancia, pero no la que le dar¨ªa si tuviera la licencia oficial FIFA, gracias a la cual podr¨ªa usar los nombres de jugadores, equipos y estadios reales. Ese mal menor se suplanta con un editor que permite al usuario introducir a mano los nombres que ¨¦l desee, consiguiendo as¨ª, al l¨ªmite de la legalidad, que el juego muestre lo que el usuario desea ver.

Los distintos modos de juego abarcan el partido amistoso, la tanda de penaltis, la liga, la Master League, el entrenamiento y la copa, en la que se incluyen la Eurocopa, la copa de ?frica, la de Am¨¦rica, Asia, la Konami Cup y el Mundial.

La sensaci¨®n de estar disputando un verdadero partido una tarde de domingo es muy elevada. La realizaci¨®n de la televisi¨®n virtual muestra c¨®mo los jugadores saltan al campo en medio del griter¨ªo de las aficiones, c¨®mo llegan al c¨ªrculo central donde posan para la foto de grupo y c¨®mo acuden a sus posiciones. A partir de ese momento el control est¨¢ en manos del jugador, que dispone de cuatro toques b¨¢sicos: centro, disparo, pase corto y pase en profundidad, todos ellos modificables para envenenarlos, darles efecto, elevarlos... las combinaciones son m¨²ltiples. El equipo se comporta con una coherencia pasmosa, incluidos los porteros, que pueden llegar a provocar penalti al avanzarse y lanzarse a los pies de un delantero. Despu¨¦s de eso, suponiendo que le guste el f¨²tbol, el jugador se dejar¨¢ caer d¨®cilmente en el abrazo de adicci¨®n que Pro Evolution Soccer proporciona a sus v¨ªctimas.