Un sistema espa?ol ayuda a diagnosticar el c¨¢ncer de cerebro

El espectro electromagn¨¦tico de un tejido se parece al perfil de una cordillera monta?osa muy escarpada. Es el eco que se recoge tras someterlo a una resonancia magn¨¦tica. Los tumores tambi¨¦n responden cuando se les radia, y cada clase lo hace de una manera diferente, seg¨²n la concentraci¨®n de las sustancias en las c¨¦lulas enfermas.

En teor¨ªa, se podr¨ªa deducir el tipo de c¨¢ncer que sufre una persona mirando el perfil del espectro de sus c¨¦lulas cancerosas, sin necesidad de una desagradable y dolorosa biopsia. Es el fin que persigue una investigaci¨®n desarrollada por un equipo multidisciplinar del Hospital La Paz (Jos¨¦ Mar¨ªa Roda) de Madrid y del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas Alberto Sols del CSIC. El 'objetivo es diagnosticar los tumores de manera no invasiva', explica Sebasti¨¢n Cerd¨¢n, investigador del CSIC.

Los resultados obtenidos hasta ahora han permitido discriminar entre ocho tipos diferentes de c¨¢ncer de cerebro (astrocitomas, meningiomas, meduloblastomas, neuristomas...) en pruebas de laboratorio, sirvi¨¦ndose ¨²nicamente de la resonancia magn¨¦tica de los tejidos cancer¨ªgenos. Aunque se trata de una investigaci¨®n 'prometedora', seg¨²n Cerd¨¢n, 'no se puede aplicar cl¨ªnicamente a¨²n'.

Analizar cada una de las biopsias es una tarea compleja. El volumen de datos que se obtiene de las resonancias es muy grande, de ah¨ª que se recurra a un sistema inform¨¢tico para simplificar el problema. Los ordenadores 'est¨¢n mejor dotados que los hombres para manejar esas enormes cantidades de datos', se?ala Cerd¨¢n.

La idea es que una vez que el sistema posea una extensa base de datos que caracterice y sepa discriminar cualquier tipo de tumor, una resonancia del enfermo permitir¨¢ realizar un diagn¨®stico inmediato.

Para lograr esto, las tripas del sistema esconden un laborioso m¨¦todo estad¨ªstico de an¨¢lisis multivariante. Hay que dar con alguna particularidad de cada tipo de c¨¢ncer que permita diferenciarlo del resto. Esta particularidad se esconde entre las gr¨¢ficas del espectro. 'El quid de la cuesti¨®n', seg¨²n la estadista del CSIC Laura Barrios, 'estaba en encontrar las variables que permit¨ªan discriminar entre cada tipo de tumor'.

El futuro optimista entrevisto por Cerd¨¢n es que la resonancia magn¨¦tica sirva para algo m¨¢s que localizar el tumor, como se utiliza actualmente, y a partir de ella pueda determinarse el tipo de c¨¢ncer sin necesidad de bistur¨ª.

Pero el organismo es un sistema extraordinariamente complejo, y abordar su intrincada variabilidad desde una m¨¢quina es dif¨ªcil. La cuesti¨®n, seg¨²n Cerd¨¢n, es '?c¨®mo ense?ar a un ordenador? Para que se convierta en un sistema experto'.

El proyecto ha reunido en tres a?os unas 300 biopsias, de tumores de cerebro (y algunas muestras sanas), pero a¨²n son necesarios miles de casos para que el sistema se use en la pr¨¢ctica. Por eso, el investigador asegura que luchan por aumentar el tama?o de la base de datos. Cerd¨¢n se muestra convencido de las posibilidades de esta t¨¦cnica: 'Esto es el futuro'.