Presos talibanes en Cuba
Los soldados estadounidenses han preparado las jaulas de dos metros que acoger¨¢n a los presos en Guant¨¢namo
El campo Rayos X parece preparado para una pel¨ªcula siniestra de prisioneros de guerra. Perros polic¨ªas olfatean los suelos, enjambres de alambre de espino coronan las vallas, un polic¨ªa militar vigila desde lo alto de una torreta de madera. La bandera de Estados Unidos ondea sobre todo esto. Aqu¨ª permanecer¨¢n temporalmente las dos primeras docenas de detenidos de Al Qaeda y talibanes que llegar¨¢n en las pr¨®ximas horas desde Afganist¨¢n.
Las instalaciones temporales construidas en esta remota base cercana a la playa son descritas por los oficiales como celdas, pero las unidades parecen m¨¢s bien jaulas: rect¨¢ngulos de dos metros por dos metros y medio, con suelo de cemento, un simple tejado y barrotes por los que probablemente, admiten los oficiales, se colar¨¢ la lluvia.
'Yo lo llamar¨ªa celda, una celda exterior para un detenido', dice el coronel Terry Carrico, que est¨¢ al frente de la seguridad del campo Rayos X.
Aqu¨ª, en Guant¨¢namo, o Gitmo, como la base es conocida aqu¨ª, se est¨¢ llevando a cabo una transformaci¨®n total, mientras los militares norteamericanos se dan prisa por preparar la llegada de prisioneros que los oficiales califican de 'lo peor de lo peor' y de 'banda de indeseables'.
Aunque la base fue utilizada para albergar m¨¢s de 40.000 haitianos y cubanos emigrantes a mediados de la pasada d¨¦cada, con los m¨¢s dif¨ªciles aislados en el campo Rayos X, la tranquilidad ha reinado en los ¨²ltimos a?os, sirviendo principalmente como una estaci¨®n de reabastecimiento de combustible para aviones y barcos militares. Ahora, sin embargo, est¨¢ siendo adaptada para jugar un significativo papel internacional en el actual conflicto contra el terrorismo, esta vez con una oscura misi¨®n. En Guant¨¢namo no va a residir gente que quiere ir a Estados Unidos en b¨²squeda de una vida mejor, sino personas acusadas de querer destruir Am¨¦rica y otras que estaban deseosas de matar y morir por esa causa. Este conocimiento ha convertido la seguridad en una preocupaci¨®n mastod¨®ntica.
'Nuestro trabajo aqu¨ª es retirar a los terroristas de la acci¨®n, y para ello los vigilamos', asegura el general Michael Lehnert, comandante de la Agrupaci¨®n de Fuerzas Especiales 160, que cuenta con cientos de marinos, soldados y marines llegados hace menos de una semana para trabajar conjuntamente en la supervisi¨®n del encarcelamiento de gentes que Lehnert llama 'prisioneros de guerra enemigos'. 'No tenemos la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de hacerles una vida c¨®moda. Se la haremos humana', afirma.
Estados Unidos no ha reconocido a los presos como prisioneros de guerra, ni ha acusado a ninguno de cr¨ªmenes. Como 'detenidos en el campo de batalla', tienen unos derechos limitados, seg¨²n las convenciones de Ginebra, incluido el derecho a practicar sus religi¨®n. Pero no tienen derecho a una representaci¨®n legal durante los interrogatorios y pueden ser acusados de cr¨ªmenes de guerra.
Algunos oficiales de la Defensa se?alan que lo m¨¢s probable es que tengan que enfrentarse a los tribunales militares, pero muchos ser¨¢n devueltos a sus pa¨ªses de origen.
Los cambios que se realizan en Guant¨¢namo fueron mostrados ayer a un grupo de 20 periodistas y fot¨®grafos norteamericanos, que fueron trasladados en un avi¨®n militar a la base m¨¢s antigua de Estados Unidos fuera de su territorio nacional -data de 1903- y a la ¨²nica estadounidense en un pa¨ªs comunista. El presidente cubano, Fidel Castro, que ha condenado severamente los atentados terroristas del 11 de septiembre, no ha puesto objeciones al uso de Guant¨¢namo como un centro de detenci¨®n que puede eventualmente recoger hasta 2.000 prisioneros.
Estados Unidos tiene retenidos en Afganist¨¢n y en un barco frente a las costas de Pakist¨¢n a m¨¢s de 360 ex combatientes. Muchos de ellos pueden acabar aqu¨ª. 'Estoy preparado para albergarlos durante mucho tiempo', dice Lehnert. A?ade que no ha recibido instrucciones sobre c¨®mo hacer los preparativos para tribunales militares para los prisioneros talibanes.
El capit¨¢n Robert Buehn, comandante de la base, dice que Guant¨¢namo fue elegida porque est¨¢ aislada, con un per¨ªmetro de 26 kil¨®metros de alambre de espino y barreras naturales que impiden una huida: pantanos de mangle, espesos matorrales y las aguas del Caribe.
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