No a la droga desde la cuna

Una guarder¨ªa. Un grupo de ni?os de unos tres a?os juegan al corro. Como quien no quiere la cosa, una profesora dice a sus chavales: 'Hoy vamos a hacer un juego y nos vamos a dividir en tres grupos. A ver, los alcoh¨®licos que se pongan ah¨ª; los cocain¨®manos, all¨¢, y los pastilleros, a mi lado'. As¨ª comienza el nuevo anuncio de la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD), que se difunde por televisi¨®n y radio desde ayer y cuya emisi¨®n se prolongar¨¢ hasta julio. Finalmente, una voz aclara la escena como irreal e induce a la reflexi¨®n: 'Nadie nace siendo un drogadicto, pero puede llegar a serlo. La educaci¨®n lo es todo'.

Este mensaje directo, que recuerda que el futuro no est¨¢ escrito, tambi¨¦n llegar¨¢ a las salas de cine, la prensa, las cintas de v¨ªdeo e incluso a las marquesinas de todas las ciudades. En ellas, una ni?a de tres a?os con brazos de mujer prepara una raya de coca¨ªna. Nadie cobrar¨¢ por insertar esta publicidad.

'No se trata de hablar a un ni?o de tres a?os de drogas sino de ense?arle pautas de autocontrol'

Los padres y educadores son la diana a la que apunta directamente esta campa?a. De ellos depende la formaci¨®n de los m¨¢s peque?os, prepararles para que en un futuro sean capaces de decir no a la droga. 'El problema hay que atajarlo desde la ra¨ªz y no esperar a tenerlo delante para abordarlo. Y esto se hace con una educaci¨®n preventiva desde la infancia', explica el director general de esta fundaci¨®n, Ignacio Calder¨®n.

Los j¨®venes espa?oles consumen drogas a una edad cada vez m¨¢s temprana, seg¨²n los expertos. Entre la poblaci¨®n de 15 a 65 a?os, el 44,3% fuma, el 33,4% bebe alcohol habitualmente, el 4,3% consume cannabis; el 1%, tranquilizantes; el 0,6%, coca¨ªna; el 0,3%, pastillas, y el 0,1%, hero¨ªna. As¨ª lo se?ala un informe de la Fundaci¨®n La Caixa. Y hay m¨¢s. Seg¨²n Calder¨®n, est¨¢ demostrado que existe una clara relaci¨®n entre el consumo de droga y otras situaciones conflictivas, como las derivadas del fracaso escolar, la inadaptaci¨®n, el maltrato dom¨¦stico y la intolerancia.

?Pero c¨®mo prevenir a estos chavales tan peque?os? 'No se trata, desde luego, de coger a un ni?o de tres a?os y hablarle de lo que son las drogas, eso ser¨ªa una barbaridad, pero s¨ª de ense?arle una serie de pautas de disciplina, autocontrol y autoestima que le sirvan en el futuro para tomar decisiones de manera libre e inteligente. La infancia es el mejor momento para aprender', apunta Ignacio Calder¨®n.

Han pasado 15 a?os desde aquel primer anuncio de la FAD que se lanz¨® con el eslogan 'Eng¨¢nchate a la vida'. Despu¨¦s vendr¨ªan otros con lemas como 'Ten cerebro, pasa de la coca', 'Las drogas no son un juego' o 'Y t¨², c¨®mo lo ves'.

El prop¨®sito siempre ha sido el mismo: prevenir a los chicos contra su consumo. Pero las cosas han cambiado. 'La realidad social es distinta. Hay una crisis de valores y del modelo educativo que nos han hecho replantearnos una nueva l¨ªnea de actuaci¨®n. Hoy en d¨ªa, a la gente le cuesta asumir su parte en el problema, y aunque nosotros nunca vamos a culpabilizar, s¨ª vamos a indicar qui¨¦nes son los responsables de su prevenci¨®n', cuenta Calder¨®n.

Apuesta por una acci¨®n coordinada entre educadores y padres, ¨¦stos ¨²ltimos algo m¨¢s reacios Y lo ilustra con un ejemplo: 'Cuando a un padre le das un toque de atenci¨®n sin que su hijo haya ca¨ªdo en la droga, se pone a la defensiva y te responde: '?Pero qu¨¦ quieres que yo haga?'. Una vez que tiene el problema en casa la cosa es distinta: te llama desesperado preguntando qu¨¦ puede hacer y diciendo que tiene una situaci¨®n horrorosa'.

En cuanto a los profesores, Calder¨®n se?ala que la mayor¨ªa reconoce que tiene una responsabilidad de educar para prevenir a sus alumnos del mundo de la droga. Sin embargo, se?ala, 'no est¨¢n dispuestos a hacerlo mientras no se sientan apoyados por el resto de la sociedad en esta tarea y, hasta ahora, no ha sido as¨ª'.

Aun con el riesgo de que el mensaje de la campa?a pueda ser mal interpretado por algunos, la FAD asume el reto de 'impactar', de 'remover los cimientos'. Quiere que nadie quede impasible. Porque, como dice Antonio Montero, director creativo de la empresa Contrapunto (encargada de la campa?a), 'implicar a terceros siempre es complicado'. Pero concluye: 'Si alguien se molesta un poco, eso significar¨¢ algo bueno'.