El regreso de 'T¨ªo Vania'
Ocurre con alguno de los cuentos de Ch¨¦jov: dicen tanto entre l¨ªneas que, cuando se releen con m¨¢s a?os y experiencia, se les encuentra un sentido profundamente diferente. Tambi¨¦n su teatro, se ha dicho a menudo, es puro subtexto. 'Tiene mucho di¨¢logo y poca acci¨®n', escribi¨® el editor de su narrativa. No ve¨ªa lo que bull¨ªa por debajo. Sus primeros estrenos fracasaron tan claramente que el autor hubiera tirado la toalla de no ser porque Nemirovich Danchenko lo alent¨® sin pausa ni medida y le puso en manos de su socio, Konstantin Stanislavski: entrambos convirtieron La gaviota, que se hab¨ªa estrellado en el Teatro Imperial de San Petersburgo, en el segundo gran ¨¦xito del Teatro de Arte de Mosc¨².
Stanislavski hizo de la encrucijada interior de los personajes de Ch¨¦jov la materia prima de su trabajo, y los dos pasaron a formar parte del canon esc¨¦nico occidental. Pero la labor del primero ha sido mucho m¨¢s discutida que la del segundo. Vajtangov dijo que aunque el director acert¨® en la puesta en escena de La gaviota, luego se limit¨® a imitarla en obras que hubieran requerido menos lirismo y m¨¢s tragedia.
Ch¨¦jov lleg¨® a los escenarios espa?oles tarde y con cuentagotas: Rivas Cherif puso en escena El oso en 1928; y, si creemos a Jos¨¦ Luis Alonso, la primera obra suya que se hizo en Madrid para el p¨²blico de diario fue El jard¨ªn de los cerezos, dirigida por ¨¦l en 1960. Pero el espect¨¢culo que el tiempo ha mitificado es el T¨ªo Vania que William Layton (introductor en Espa?a de la variante norteamericana del sistema Stanislavski) hiciera en 1978. Encabezaron el reparto Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, Ana Bel¨¦n, Carlos Lemos y Enriqueta Carballeira, y en el equipo de direcci¨®n estaban Jos¨¦ Carlos Plaza y Miguel Narros.
Ahora Narros monta T¨ªo Vania en solitario, en versi¨®n de Andr¨¦s Trapiello. Sus protagonistas son Ferm¨ª Reixach, en el papel del hombre que ha sacrificado su vida por el intelectual mediocre que tiene como cu?ado (Paco Casares), Nuria Gallardo (su sobrina), M¨¦lida Molina (oscuro objeto de deseo), Berta Riaza (la sirvienta abnegada), Abel Vit¨®n (el terrateniente arruinado), Ana Mar¨ªa Ventura (la abuela en las nubes) y Fidel Almansa, en el m¨¦dico ecologista avant-la-lettre, voz utopista y desencantada del autor y personaje que encarnara Stanislavski. La escenograf¨ªa es de Andrea D'Odorico, como hace 23 a?os. No se ha estrenado el montaje y tiene ya m¨¢s de 200 funciones comprometidas. Las primeras, del 16 al 20 de enero en el Lope de Vega de Sevilla, y el 21 y el 22 en el Cervantes de M¨¢laga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.