La juez cierra con 8 procesados el sumario por el secuestro de Olot tras nueve a?os
Imputa a Casals y Bassa pese a que la banda afirma que no les conoce
La juez de Olot, Pilar Castillo, considera que en las m¨¢s de 10.000 p¨¢ginas del sumario de Olot hay pruebas para procesar a ocho personas por el delito de detenci¨®n ilegal de la farmac¨¦utica de Olot Maria ?ngels Feliu. La juez ha cerrado el sumario tras nueve a?os de investigaci¨®n.Entre los procesados incluye, adem¨¢s de la banda de secuestradores que confes¨® su participaci¨®n, a Joan Casals y Xavier Bassa, que ya fueron imputados antes de la liberaci¨®n de Feliu y llegaron a ser acusados de su asesinato. La juez imputa tambi¨¦n a Montserrat Teixidor, la esposa del vigilante que ocult¨® a Feliu en un zulo de su casa.
La juez mantiene que Ram¨®n Ullastre y el polic¨ªa municipal de Olot Antonio Guirado idearon el secuestro y reclutaron, cada uno por su lado, a los dem¨¢s participantes. En el llamado 'grupo de la Garrotxa', que tuvo como misi¨®n recabar informaci¨®n sobre Feliu, estaban adem¨¢s de Guirado, el tambi¨¦n polic¨ªa de Olot Jos¨¦ Zambrano -fallecido posteriormente- y Jos¨¦ Lu¨ªs Paz. Ullastre, por su parte, form¨® el 'grupo de Osona', encargado de custodiar a la v¨ªctima, en el que particip¨® Juan Manuel P¨¦rez Funes, entrenador del equipo de f¨²tbol de Vic a quien se atribuye la habilitaci¨®n del zulo, y el camarero Sebasti¨¢n Comas, alias I?aki, cuidador de la secuestrada.
Los secuestradores realizaron un 'seguimiento y vigilancia de su objetivo' de seis meses. Esta tarea recay¨® sobre el polic¨ªa municipal ?ngel Guirado. El relato judicial revela que se produjeron dos intentos fallidos de secuestro. La juez reconoce que los procesamientos de Guirado, Ullastre, Paz y Comas se basan en su propias declaraciones inculpatorias. Y a pesar de que casi una tercera parte del auto a detallar numerosos indicios y coincidencias que inculpan a Casals y Bassa, su participaci¨®n no acaba de encajar en el relato pormenorizado de los hechos. La juez asegura que, a pesar de que los secuestradores confesos no reconocen a Casals y Bassa como participantes en el secuestro, eso 'no desvirt¨²a', seg¨²n la juez, 'los indicios racionales de criminalidad'.
Adem¨¢s de los previsibles recursos de todos los acusados contra este auto de procesamiento, tambi¨¦n Maria ?ngels Feliu apelar¨¢, puesto que pretende que se a?ada el delito de 'lesiones graves' a las acusaciones. Este delito a?adir¨ªa unos seis a?os de c¨¢rcel a los 10 o 15 que les podr¨ªa acarrear el de detenci¨®n ilegal. Entre las secuelas del cautiverio, el forense hall¨® atrofias musculares, problemas hormonales, s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico y trastornos de estado de ¨¢nimo, insomnio, miedo, angustia y sensaci¨®n de ser observada permanentemente. Tambi¨¦n se reconoce que sufri¨® s¨ªndrome de Estocolmo hacia I?aki, el secuestrador que le daba comida y conversaci¨®n. El auto describe las precarias condiciones del zulo: 160 cent¨ªmetros de ancho, 170 del alto y 160 de largo; sin luz, con bastante humedad y filtraciones de agua.
Feliu confes¨® ayer a su letrado que est¨¢ 'contenta' de la resoluci¨®n porque es el paso previo al juicio, que podr¨ªa celebrarse coincidiendo con el d¨¦cimo aniversario del secuestro, en torno al 20 de noviembre. La juez exige a los procesados una fianza de 601.012 euros (100 millones de pesetas) a cada uno en 24 horas y si no cumplen, ordena que se les embargue patrimonio para cubrir dicha cantidad.
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