El a?o en que el audiovisual espera asomar la cabeza

La industria audiovisual es uno de los sectores estrat¨¦gicos de la econom¨ªa actual. La Comunidad Valenciana est¨¢ retrasada. Pero este a?o ser¨¢ crucial, coinciden en se?alar desde la Generalitat hasta los profesionales que han sentado unas bases de di¨¢logo. Se debe dar el paso para no perder el tren, para lanzar y consolidar un sector maltrecho, que asoma poco a poco la cabeza. El Libro Blanco del Audiovisual, una radiograf¨ªa de la situaci¨®n y las necesidades del sector, que se presentar¨¢ pr¨®ximamente, y la futura Ciudad del Cine de Alicante centran parte de las esperanzas. Pero no todos comparten que este ¨²ltimo gran proyecto pueda incidir en el sector y reclaman, sobre todo, que Canal 9 cumpla su deber.

Cuando se habla del sector audiovisual valenciano las conversaciones suelen derivar hacia Canal 9. Surge entonces el argumento de que otro gallo cantar¨ªa si la televisi¨®n valenciana apostara de una vez por todas por promover y emitir series de ficci¨®n de producci¨®n propia para crear y consolidar el tan ansiado tejido industrial. El lamento sigue vigente, pero desde hace poco y con las miras puestas en el futuro, dos proyectos rivalizan con la televisi¨®n a la hora de centrar la discusi¨®n: el Libro Blanco del Audiovisual y el proyecto de la Ciudad del Cine, o de la Luz. En lo que parece tambi¨¦n que existe un gran consenso en todas las instancias afectadas es que este a?o ser¨¢ crucial. Las expectativas son elevadas. Falta por ver si todo quedar¨¢ en agua de borrajas como L'Any de l'Audiovisual que declar¨® las Cortes hace un par de ejercicios y que apenas tuvo trascendencia.

Ser¨¢ un a?o crucial porque se presentar¨¢ el libro blanco, un completo diagn¨®stico de la situaci¨®n y de las necesidades del sector. La piedra sobre la que se ha de asentar la futura y reclamada Ley del Audiovisual que no se concretar¨¢ como m¨ªnimo hasta la pr¨®xima legislatura. Tanto el Gobierno de la Generalitat como los propios profesionales, impulsores de la idea, destacan la importancia de este documento, aunque desde la Administraci¨®n se hace tanto hincapi¨¦ en ello que incluso se podr¨ªa llegar a pensar que se trata de un fin en s¨ª mismo, cuando en realidad es un instrumento, una radiograf¨ªa.

El objetivo es conseguir que la industria audiovisual valenciana despuegue y se equipare como m¨ªnimo al de otras comunidades aut¨®nomas, que han recorrido un trecho mucho m¨¢s largo en el camino que conduce a la consolidaci¨®n de una de las industrias estrat¨¦gicas m¨¢s importantes en la econom¨ªa mundial, como es la del entretenimiento.

Para avanzar en esa senda, la Generalitat -que posee el 75% de la empresa mixta- ha optado por un atajo, la Ciudad del Cine. Un macroproyecto que costar¨¢ m¨¢s de 14.000 millones de pesetas y que plantea la construcci¨®n de hasta ocho estudios para el rodaje de, como m¨ªnimo, una gran producci¨®n de Hollywood. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ha dado por hecho que la vinculaci¨®n de la Paramount con Terra M¨ªtica se extender¨¢ tambi¨¦n a la Ciudad del Cine.

Ya se han adjudicado las primeras obras para la construcci¨®n de los viales para el proyecto ubicado en Alicante.

Su principal embajador e impulsor, el realizador Luis Garc¨ªa Berlanga, insiste en la importancia del centro de formaci¨®n que contemplaba el espectacular proyecto inicial. Al margen de otras consideraciones, los profesionales se quejan de la falta de informaci¨®n y discrepan sobre la incidencia que tendr¨¢ en el sector valenciano. Son los productores los m¨¢s convencidos. Entre ellos se asegura que contribuir¨¢ a estimular y crear industria a su alrededor. Se a?ade que el futuro pasa por ah¨ª y por jug¨¢rsela. Otros, como guionistas y directores, temen que Valencia se convierta en una especie de rep¨²blica bananera, donde las majors (las grandes productores estadounidenses) vendr¨¢n (si vienen) y se ir¨¢n, sin mayor incidencia en el sector.

El debate est¨¢ abierto. Como lo est¨¢ tambi¨¦n la discusi¨®n sobre la primac¨ªa de los proyectos de campanillas sobre los programas de formaci¨®n -se han reducido algunas partidas en este sentido.

M¨¢s ayudas, m¨¢s l¨ªneas de actuaci¨®n, m¨¢s dinero. Las subvenciones siempre est¨¢n en el candelero. Nadie duda de que son necesarias, y de que, al fin y al cabo, el audiovisual es un sector fundamental, que genera mucho empleo. Carencias hay muchas y una de ellas es sin duda, la distribuci¨®n, de productos. Para qu¨¦ sirve hacer cosas si no son vistas. Tambi¨¦n se trata de una cuesti¨®n de talento y de inciativas emprendedoras por parte de todos los implicados.

El recientemente elegido presidente de la Federaci¨® Valenciana de l'Audiovisual, el actor y productor Jorge de Juan, alab¨® ayer la calidad de las producciones valencianas. Hay caldo de cultivo -especialmente destacable es el sector de la animaci¨®n-, pero no habido tampoco un revulsivo, una pel¨ªcula que obligue a hablar del cine valenciano fuera de las fronteras auton¨®micas como, por ejemplo sucedi¨® con Solas, de Benito Zambrano, y la industria andaluza. L'illa de l'holand¨¦s, del valenciano Sigfrid Monle¨®n, ha obtenido una gran acogida cr¨ªtica, pero no ha supuesto un ¨¦xito de p¨²blico generalizado en Espa?a como la anterior.

Un revulsivo que podr¨ªa ayudar a estimular el sector, ha dicho el director del Instituto Valenciano de la Cinematograf¨ªa, Jos¨¦ Luis Rado, quien subraya la importancia del cine para el desarrollo de la industria y del empleo de una f¨®rmula como la coproducci¨®n para el sector valenciano. Es una manera de compartir riesgos y salir a Europa.

Jorge de Juan a?ade que uno de sus objetivos es la potenciaci¨®n del desarrollo de proyectos de ficci¨®n en Canal 9. Desde la televisi¨®n valenciana se ha se?alado que no llegan muchos proyectos, y se muestran dispuestos a colaborar. Para el portavoz de los directores valencianos, Carles Pastor, la televisi¨®n valenciana contin¨²a demostrando 'su incapacidad' para desempe?ar la funci¨®n que le corresponde recogida en su ley de creaci¨®n.