Quevedo rescata al Rayo

En una Liga llena de talento, fueron Villarreal y Rayo, los dos equipos que m¨¢s tiempo llevaban sin ganar en el campeonato -y anoche demostraron el porqu¨¦-, los encargados de alzar el tel¨®n de la segunda vuelta. Dos conjuntos en ca¨ªda libre que se citaron para dilucidar cu¨¢l de los dos sufre peores males. Ambos salieron escocidos de la Copa esta semana, y ambos esperaban la cita de ayer para amortiguar su decadencia en la Liga. El equipo de Manzano, poco ambicioso y extremadamente defensivo, se salv¨® en el ¨²ltimo minuto de la quema gracias a un gol del veterano Quevedo tras un centro de Arteaga. El tanto lleg¨® en el suspiro final para desesperaci¨®n de un Villarreal que mand¨® al limbo mulitud de ocasiones.

El Villarreal no levanta cabeza desde la lesi¨®n de Palermo, y no vence en la Liga desde el 25 de noviembre, cuando se impuso al Alav¨¦s. M¨¢s larga y significativa es la racha del Rayo, que no vence desde hace m¨¢s de dos meses. Ayer ofreci¨® una lecci¨®n de resistencia ante el Villarreal, que necesit¨® gran n¨²mero de ocasiones para anotar una de ellas, y de penalti. Ni Pizzi, ni Jorge L¨®pez ni V¨ªctor acertaron con la meta de Etxeberria, muy seguro toda la noche, pero bombardeado sin descanso.

En cuanto a Pizzi, no se le puede negar voluntad. Se mueve de arriba abajo en busca del bal¨®n, casi hasta sacar la lengua de cansancio, pero ha perdido parte del instinto que le llev¨® a ser Bota de Oro europea, pichichi e internacional con Clemente. De sus trompicones por la delantera, eso s¨ª, sac¨® un pu?ado de oportunidades que en otro tiempo hubiera devorado. Acostumbrado a rentabilizar al m¨¢ximo sus ocasiones cuando jugaba en el Bar?a, a la sombra de Ronaldo, sorprende ahora su falta de punter¨ªa. Pudo batir a Etxeberria cuando se plant¨® solo ante ¨¦l al acabar la primera parte, pero su remate sali¨® cruzado, y poco despu¨¦s en un centro de Calleja desde la izquierda, pero su disparo rebot¨® en un defensa. De su insistencia obtuvo fruto, aunque estaba claro que no iba a ser en forma de gol: un remate suyo dentro del ¨¢rea lo toc¨® Perag¨®n como en un bloqueo de baloncesto, y el penalti lo transform¨® V¨ªctor.

El Rayo pareci¨® renacer a continuaci¨®n. Hab¨ªa comenzado el partido con una clara ocasi¨®n de Perag¨®n antes del primer minuto, y con Pablo Sanz y Quevedo como motores a pleno rendimiento en el centro del campo. Sin embargo, los de Manzano fueron retrocediendo metros con el avance del reloj, casi de forma aritm¨¦tica. Cada minuto, un pasito atr¨¢s, hasta el gol de V¨ªctor. Manzan¨® sac¨® entonces a Bolic y Glaucio, dos de sus mejores bazas ofensivas, y el Rayo se estir¨®. El tanto de Quevedo castig¨® la falta de punter¨ªa del Villarreal y permiti¨® al Rayo vivir una semana m¨¢s al borde del alambre.