Bush se desmaya en la Casa Blanca al atragantarse con una galleta
George Bush se desmay¨® y se golpe¨® la cabeza contra una mesa al caer al suelo por una bajada de tensi¨®n que se produjo, seg¨²n los m¨¦dicos, al atragantarse con un "pretzel", una peque?a galleta salada. Cuando el incidente ocurri¨®, Bush se encontraba solo en una habitaci¨®n de la Casa Blanca.
Su equipo m¨¦dico y de relaciones p¨²blicas se esforz¨® por no decir que Bush se hab¨ªa "atragantado": insist¨ªan en que, simplemente, la galleta "se fue por mal camino", lo cual esconde la preocupaci¨®n no por lo que pas¨®, sino por lo que pod¨ªa haber pasado.
A las pocas horas del incidente entre Bush y la galleta, el portavoz de la Casa Blanca lo comunic¨® a los medios informativos con la certeza de que los an¨¢lisis m¨¦dicos no hab¨ªan detectado ninguna anormalidad cardiaca o neurol¨®gica. El portavoz, Ari Fleischer, ha aprendido de sus propios errores: fue muy criticado cuando hace unos meses ocult¨® que los m¨¦dicos hab¨ªan extirpado a Bush unas ???lesiones??? precancerosas en la cara. S¨®lo cuando los periodistas preguntaron por las heridas se desvel¨® lo que hab¨ªa ocurrido.
El caso de la galleta preocup¨® a los medios de comunicaci¨®n, que r¨¢pidamente pusieron a trabajar a sus expertos m¨¦dicos para explicar en qu¨¦ consiste el "s¨ªncope vasovagal" que aparentemente sufri¨® el presidente.
La galleta, desviada de la ruta correcta hacia el est¨®mago, pudo haber tocado un nervio capaz de enviar se?ales al coraz¨®n que ralentizan el ritmo cardiaco. La bajada repentina de tensi¨®n provoca el desfallecimiento. Seg¨²n los m¨¦dicos, es algo relativamente com¨²n que tambi¨¦n puede tener su origen en el estr¨¦s o el cansancio.
Seg¨²n el relato de los hechos, el domingo por la tarde [madrugada de ayer en Espa?a] Bush estaba solo con sus perros en una sala de la Casa Blanca, sentado ante la televisi¨®n y pendiente de un partido de f¨²tbol americano. Laura estaba leyendo en otra zona del edificio. En torno a las 17.35, Bush se atragant¨® con una galletita y cay¨® al suelo. En la ca¨ªda, se golpe¨® contra una mesa baja; en el golpe, se le rompieron las gafas y se cort¨® con los cristales. Bush recobr¨® el conocimiento enseguida, con la cara pegada al suelo y los perros mir¨¢ndole fijamente. Primero se dijo que hab¨ªa estado un par de minutos sin conocimiento; despu¨¦s se hablaba de "un par de segundos".
A las 17.40, una enfermera de la Casa Blanca fue urgentemente a la habitaci¨®n en la que estaba Bush. A las 17.48, el m¨¦dico de Bush recibi¨® un aviso para que acudiera a la residencia presidencial. All¨ª, en las instalaciones m¨¦dicas, se le hizo un electrocardiograma, un an¨¢lisis de sangre y varias pruebas neurol¨®gicas. Todo correcto, seg¨²n los m¨¦dicos. "Mi madre siempre me dec¨ªa: cuando comas galletas, mastica antes de tragar. Hay que hacer caso a las madres", dijo Bush cuando se present¨® ante la prensa con heridas en la cara. "Me siento bien. La verdad es que no me di cuenta de lo que me pas¨® hasta que no me mir¨¦ en el espejo y vi que me hab¨ªa cortado en la cara con el cristal de las gafas. Pero me siento muy bien. Ten¨ªa la tensi¨®n muy bien anoche y tambi¨¦n esta ma?ana", asegur¨®.
Tradicionalmente, los presidentes hacen p¨²blicos los resultados de sus revisiones m¨¦dicas y alardean de ellos cuando pueden, como es el caso de Bush: siempre presume de estar en perfecta forma f¨ªsica y de correr una milla en s¨®lo siete minutos. Su ¨²ltima revisi¨®n m¨¦dica dej¨® unos resultados que en algunos aspectos eran equiparables, seg¨²n la opini¨®n apasionada de sus m¨¦dicos, a los de un atleta profesional.
Bush, de 55 a?os, hace deporte a diario. Parad¨®jicamente, seg¨²n los m¨¦dicos, las personas m¨¢s en forma son m¨¢s propensas a un incidente de este tipo porque su ritmo cardiaco es m¨¢s lento. Adem¨¢s, el presidente comentaba desde hace d¨ªas que no se encontraba demasiado bien.
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