V¨ªctimas con nombre de mujer
Un d¨ªa m¨¢s volvemos a leer en la prensa la cr¨®nica de otro cruel asesinato, de otra repugnante acci¨®n de machismo y de violencia gratuita que tiene a una mujer como v¨ªctima de malos tratos ps¨ªquicos y/o f¨ªsicos, de violaciones o abusos sexuales por parte de su mal llamado compa?ero.
Resulta bochornoso que despu¨¦s de todas las campa?as informativas, de tantas manifestaciones, de todos los comentarios y las medidas que se han propuesto desde los diferentes ¨¢mbitos, todav¨ªa tengamos que seguir contando cada mes por decenas los casos de asesinatos y agresiones que algunos 'machotes' cometen con total impunidad contra sus novias, esposas o antiguas parejas por el simple hecho de denominarse hombres en el peor sentido de la palabra y creer que ellas les pertenecen en propiedad como si fueran un vulgar objeto.
Por eso me pregunto hasta cu¨¢ndo en esta sociedad que se jacta de ser democr¨¢tica y avanzada vamos a seguir permitiendo que existan mujeres que tengan que convivir d¨ªa tras d¨ªa con aut¨¦ntico pavor y miedo, pensando si ¨¦sa ser¨¢ quiz¨¢s su ¨²ltima paliza o si sus hijos ser¨¢n los pr¨®ximos. Mujeres que el simple hecho de entrar en su propia casa, opinar con libertad de cualquier tema o aspirar a decidir su propio destino les supone en muchos casos tener que vivir con la cabeza hacia abajo en un silencio obligado, sentirse amenazadas, coaccionadas y hasta utilizadas por aqu¨¦l que tiene como ¨²nico discurso el pu?o y el odio.
Ya no nos vale de nada que se pongan 'parches' despu¨¦s de cada agresi¨®n o cada 8 de Marzo, y es que ya es hora de que una vez por todas se tomen medidas serias y decididas que tengan como fin combatir el problema, un problema que -no lo olvidemos- necesita de la implicaci¨®n y concienciaci¨®n de toda la sociedad, no s¨®lo de las y los pol¨ªticos, jueces, psic¨®logos o educadores sino, sobre todo, de las y los ciudadanos de a pie. Todos en bloque -mujeres y hombres- desde las calles, nuestros lugares de trabajo, la escuela, nuestro hogar... tenemos que mostrar nuestro m¨¢s rotundo y total rechazo a esos repugnantes actos de verdadera violencia familiar.
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