Una sabidur¨ªa basada en la experiencia

La Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva) vive desde 1992 un proceso de cambios de h¨¢bitos y comportamientos. Los acontecimientos del V Centenario del Descubrimiento marcaron el inicio de los cambios en el universo rural de la sierra. Jos¨¦ Mora Galiana retrata esta situaci¨®n en su ensayo Sentir y comprender la realidad de la sierra.

La Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva), que integra a 41 municipios rodeados de una naturaleza viva y cambiante, cargada de tradiciones, situada en el extremo norte de la provincia, m¨¢s all¨¢ del And¨¦valo y la Comarca Minera, atraviesa desde 1992 una transici¨®n progresiva de h¨¢bitos y comportamientos. La llegada incontrolada de la modernidad, sobre todo a ra¨ªz de los acontecimientos culturales, sociales y tecnol¨®gicos que marcaron el V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica, supuso el inicio de un proceso de modificaci¨®n de la realidad serrana y de su universo rural.

?sta es una de las principales conclusiones que se desprende de un exhaustivo ensayo titulado Sentir y comprender la realidad de la sierra, realizado por el director general de Bienestar Social de la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales, Jos¨¦ Mora Galiana, publicado en el n¨²mero 8 de la colecci¨®n Huelva en su Historia, que edita la Universidad onubense. La agricultura y la ganader¨ªa constituyen las dos bases econ¨®micas de esta zona del territorio onubense, caracterizado por una baja densidad de poblaci¨®n, que se concentra en numerosas aldeas y caser¨ªos aislados. El cerdo es la estrella de la gastronom¨ªa en la ¨²ltima estribaci¨®n de Sierra Morena, cuyos derivados ib¨¦ricos constituyen todo un arte tradicional.

Mora Galiana define a los vecinos de esta zona de Huelva, que suman alrededor de 40.000, de esta manera: 'son seres humanos que han acumulado un alto nivel de sabidur¨ªa por su capacidad de adaptaci¨®n a la realidad, por su saber distinguir, pesar y sopesar las cosas, por su experiencia y por la tradici¨®n transmitida, en parte gracias a la marginalidad'. Esta forma de ser, que se corresponde a un conjunto de usos y costumbres muy apegados a la tierra, 'debe ser comprendida, respetada y, en su caso, defendida para avanzar en un proyecto arm¨®nico, a ser posible de autogesti¨®n y de desarrollo end¨®geno, abierto a cuanto potencie cualitativamente las propias riquezas de la realidad serrana'.

Mora Galiana realiza un estudio sobre el car¨¢cter del serrano y concluye que su mentalidad 'es m¨¢s cient¨ªfica que religiosa, es una forma de saber menos experimental, pero es saber en y por la experiencia, entre las cosas de la realidad , sin salirse de ellas'. Y a?ade: 'Desde ah¨ª, desde la experiencia, puede abrirse a la ciencia y a la t¨¦cnica, pero siempre desde la realidad'. La llegada de las nuevas tecnolog¨ªas y de los nuevos modos es imparable. El problema se detecta cuando esa irrupci¨®n arrasa con todo lo que se encuentra en su camino, incluso con lo m¨¢s arraigado. El experto entiende que la ¨²nica manera de avanzar, de crear un equilibrio entre lo tradicional y lo novedoso, reside en 'distinguir y discernir, comprobando la viabilidad, la verdad y la autenticidad de las cosas'.

El corcho, la casta?a, el vino, el jam¨®n y los aguardientes son grandes riquezas de la Sierra. El tratamiento de estos productos es absolutamente tradicional, heredado de padres a hijos, al margen de la vor¨¢gine del desarrollo y de la rentabilidad que se practica en los grandes n¨²cleos urbanos. A todo esto se suma un nuevo fen¨®meno econ¨®mico: el turismo rural 'que, de momento, se instala en la Sierra al margen de los vecinos y a pesar de ellos', asegura Mora Galiana.

Todas estas bondades serranas no deben desaparecer: 'Desde una nueva perspectiva e investigaci¨®n cient¨ªfica podr¨ªan abordarse temas tan importantes como el agua, el agua subterr¨¢nea, las grutas; el microclima, las plantas medicinales y la salud; la larga vida de los mayores respetados que no dejan de hacer las cosas en el campo o en su casa; el medio ambiente y la adaptaci¨®n del hombre al medio; la ganader¨ªa y las aves; el corcho, la madera o la transformaci¨®n de los productos'. El investigador entiende que el equilibrio entre tradici¨®n y modernidad en el territorio serrano 'no ser¨¢ posible sin una implicaci¨®n de las administraciones p¨²blicas, que deben dise?ar planes y activar inversiones favorables al entendimiento entre pasado y futuro'.