Empleados de la 'narcosala', expedientados tras hacer un plante por 'falta de personal'

Cocas, SL, empresa que gestiona la sala de venopunci¨®n para toxic¨®manos (narcosala) del poblado marginal de Las Barranquillas (Villa de Vallecas), ha expedientado 'por falta muy grave' a cuatro empleados que, el pasado domingo, hicieron un plante en protesta por la decisi¨®n de la empresa de no cubrir la baja de una de las dos enfermeras del servicio, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n.

Este hecho ha abierto un conflicto entre la empresa, contratada por la Consejer¨ªa de Sanidad, y la plantilla, del que ambas partes ofrecen versiones distintas. Al menos 18 trabajadores, la mitad de los empleados, han mostrado su apoyo a los expedientados y denuncian que 'la calidad de la atenci¨®n a los toxic¨®manos y la seguridad de los trabajadores son precarias por la negativa de la empresa a cubrir las bajas laborales', seg¨²n Pablo Mart¨ªnez, portavoz del sindicato m¨¦dico CESM.

Los trabajadores ponen como ejemplo lo ocurrido el domingo: 'La direcci¨®n nos dijo que iba a trabajar una enfermera menos, algo muy frecuente en los ¨²ltimos meses. Por ello, decidimos atender a menos toxic¨®manos, pero hacerlo adecuadamente. As¨ª se lo explicamos a los propios drogodependientes', cont¨® un empleado.

Andr¨¦s D¨ªaz, director m¨¦dico de la narcosala, ofrece otra versi¨®n: 'Acud¨ª a la sala y constat¨¦ una evidente dejaci¨®n de funciones por parte de cuatro empleados, que dijeron a los toxic¨®manos que ellos no trabajaban. La m¨¦dica que estaba al mando hac¨ªa lo que pod¨ªa, pero no daba abasto'. D¨ªaz llam¨® a los responsables de Cocas, que acudieron a la narcosala y pidieron a los trabajadores que se fueran a casa, tras lo que les fue abierto el expediente, enviado ayer a los afectados.

El pliego de condiciones por el que Cocas gan¨® el concurso de gesti¨®n de la narcosala establece que el equipo de atenci¨®n a los toxic¨®manos deber¨¢ estar formado por un m¨¦dico, dos enfermeros, un trabajador social, un t¨¦cnico auxiliar, un encargado de la limpieza y un vigilante jurado. La narcosala cuenta con 10 cabinas individuales donde los toxic¨®manos pueden inyectarse la droga con jeringuillas y otros utensilios esterilizados que les son ofrecidos por el personal. Cada enfermero atiende cinco cabinas, 'con lo que si falta uno es imposible que el otro atienda las 10 cabinas a la vez', seg¨²n subray¨® un trabajador.

La Agencia Antidroga y la Consejer¨ªa de Sanidad, responsables de la narcosala, reiteraron su confianza en Cocas y destacaron la 'gran labor que est¨¢ haciendo', con d¨ªas en los que estas instalaciones son utilizadas en m¨¢s de 300 ocasiones por los toxic¨®manos que se inyectan en su interior, seg¨²n Sanidad.