Putin rompe el hielo con Polonia en su primer viaje a un ex aliado de la URSS

Rusia y Polonia han iniciado una nueva fase de deshielo y de pragm¨¢tica cooperaci¨®n, pese a los traumas del pasado, seg¨²n puso de manifiesto ayer la visita oficial a Varsovia de Vlad¨ªmir Putin, la primera que el presidente ruso realiza a uno de los pa¨ªses aliados de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Ning¨²n jefe de Estado ruso hab¨ªa visitado oficialmente Polonia desde el viaje de Bor¨ªs Yeltsin en 1993, lo que refleja la indiferencia reinante entre los dos Estados ex comunistas tras la desintegraci¨®n del bloque sovi¨¦tico.

'La fr¨ªa y dif¨ªcil etapa de los a?os noventa ha pasado ya', manifest¨® ayer el presidente polaco, Aleksandr Kwasniewski, que recib¨ªa al ruso en calidad de dirigente de un Estado de la OTAN y futuro miembro de la Uni¨®n Europea (UE). Putin dijo comprender la reacci¨®n de los polacos tras haber sido 'aliados a la fuerza' e indic¨® que desea utilizar en pro de la relaci¨®n bilateral el nuevo marco internacional en el que se inserta hoy Varsovia. El l¨ªder ruso dijo estar a favor de un 'nuevo mecanismo' de cooperaci¨®n entre Rusia y la Alianza Atl¨¢ntica. Kwasniewski estuvo de acuerdo, siempre que se limite a los temas de inter¨¦s mutuo y sin 'derecho a veto' en la Alianza.

Putin se refiri¨® al inter¨¦s com¨²n polaco-ruso en el transporte de gas y la cooperaci¨®n energ¨¦tica. Ambos pa¨ªses est¨¢n finalizando un acuerdo para construir una segunda rama del gaseoducto que une los yacimientos de la pen¨ªnsula de Yamal, en Rusia, con Europa occidental.

Pese a la especial responsabilidad a favor de Ucrania que Polonia se atribuye, la nueva ruta dejar¨¢ de lado a este pa¨ªs con el que Mosc¨² tiene constantes trifulcas por los impagos y robos del gas que transporta por su territorio. Con el fin de evitar que la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea cause problemas a Rusia, Vlad¨ªmir Putin exhort¨® a abordar ya las consecuencias para Kaliningrado.

La Uni¨®n Europea, dijo, muestra 'falta de comprensi¨®n' por la 'gravedad' del problema en aquel enclave ruso lim¨ªtrofe con Polonia, y no tiene una 'disposici¨®n pr¨¢ctica' a resolver el 'encierro' en que pueden hallarse los 1.300.000 habitantes de Kaliningrado cuando Polonia ingrese en la UE. Putin acept¨® la propuesta de Kwasnievski de organizar en Kaliningrado una cumbre de los pa¨ªses vecinos y la Uni¨®n Europea.

Putin, que se resiste al an¨¢lisis hist¨®rico de la relaci¨®n ruso-polaca, no tuvo un gesto de arrepentimiento como Willy Brandt en 1970. El estalinismo y el nazismo no pueden ponerse al mismo nivel, dijo el l¨ªder ruso, quien dio a entender que su pa¨ªs no compensar¨¢ econ¨®micamente a las v¨ªctimas del estalinismo. Propuso, en cambio, extender a los polacos los efectos de la ley de rehabilitaci¨®n rusa, que permite a los familiares de las v¨ªctimas consultar los expedientes policiales. En Gazeta Wyborcza, Putin calific¨® a Stalin de 'dictador', pero se?al¨® que su figura resulta dif¨ªcil de evaluar, ya que con ¨¦l se asocia la victoria sovi¨¦tica en la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, el l¨ªder ruso se sali¨® del programa oficial y puso un ramo de flores en el Monumento del Ej¨¦rcito Nacional polaco, que extermin¨® Stalin.

Pese a los s¨ªntomas de deshielo, las prevenciones entre polacos y rusos son a¨²n enormes. El miedo a un rechazo fue, seg¨²n fuentes polacas, la raz¨®n por la que el Kremlin renunci¨® a la oportunidad ofrecida por los polacos de que el presidente Putin se dirigiera a las dos c¨¢maras del Sejm (Parlamento polaco).