Gallinero

Hoy llega Zapatero a M¨¢laga. Se encontrar¨¢ un gallinero. Demasiados gallos para tan pocas gallinas. Y el PP, frot¨¢ndose las manos. Recuperar M¨¢laga para el voto socialista es objetivo n¨²mero 1. Lo decidieron en Madrid quienes de esto saben, pero por esta tierra procuran hacer todo lo contrario, no s¨®lo d¨¢ndole alas al PP para que afiance su mayor¨ªa en el Ayuntamiento, sino poni¨¦ndole a huevo la recuperaci¨®n de la Diputaci¨®n. Y es la jaula de grillos est¨¢ por darle la opini¨®n a quienes piensan que los socialistas malague?os nunca llegaron a cerrar la crisis iniciada en los a?os ochenta, nada menos.

Al menos hay algo claro. Uno, Francisco Oliva, portavoz del PSOE en el ayuntamiento, no tiene el apoyo de la Ejecutiva provincial, como tampoco de quienes siguen manejando los hilos, Salvador Pend¨®n y Juan Fraile, presidente de la Diputaci¨®n. Dos, la alternativa a Francisco Oliva es Ana G¨®mez, actual gerente del Patronato de Turismo, a quien la ejecutiva le ha puesto una alfombra de oro como coordinadora del foro Espacio 2003. Tercero, hay un tapado, capaz de concitar el consenso, pero tambi¨¦n hay un pacto de silencio para no quemar m¨¢s naves. El problema, llegado a este punto, es qu¨¦ salida darle a Francisco Oliva. Porque si hay primarias, Oliva las gana.

Cabe hacer una pregunta en todo este gallinero socialista: ?Qu¨¦ candidato de los que se manejan es capaz de a?adir un plus electoral para formar gobierno con IU? Y otra pregunta: ?Por qu¨¦ se ha dejado caer a Francisco Oliva, que ha sabido hacer una oposici¨®n seria y rigurosa?

Zapatero, ?Menudo gallinero!

Y las playas, sin arreglar. Monumento a la ineficacia y a la escasa fuerza de los populares malague?os. Jaume Matas tiene otros problemas. Menos mal que hay alcaldes, como el de Torremolinos, Pedro Fern¨¢ndez Montes, que ha hecho de su capa un sayo y meti¨® las m¨¢quinas para que dejaran de ser, al menos, un basurero. Un ejemplo a seguir, sobre todo por su vecino, Francisco de la Torre, que tiene las playas pegadas a Torremolinos hechas un asquito. Fern¨¢ndez Montes a quien acusan en su propio partido de prepotente y soberbio, al menos trabaja y hace trabajar, que con los tiempos que corren no es poco.