Un colegio sevillano rechaza la llegada de m¨¢s ni?os de un n¨²cleo chabolista
Los padres piden a Educaci¨®n que los reparta entre centros de la zona
La pretensi¨®n de la Delegaci¨®n de Educaci¨®n de Sevilla de escolarizar en un mismo centro a una cincuentena de ni?os de un asentamiento chabolista ha generado gran malestar entre los padres de los alumnos del colegio p¨²blico Juan Sebasti¨¢n Elcano. Seg¨²n denunci¨¢n, esta medida s¨®lo conseguir¨ªa ' crear un gueto y fomentar el racismo en un colegio donde la integraci¨®n es perfecta'. 26 ni?os de este n¨²cleo chabolista del barrio de Los Bermejales ya est¨¢n escolarizados en este centro. Los padres exigen la dimisi¨®n de la delegada de Educaci¨®n en Sevilla, Inmaculada Mu?oz.
Padres y alumnos se concentraron ayer a las puertas del centro y suspendieron las clases en se?al de protesta por lo que consideran un atentado contra la calidad de la ense?anza que se imparte en un colegio que califican de mod¨¦lico. El Juan Sebasti¨¢n Elcano, situado en una zona residencial, es un ejemplo de integraci¨®n, como lo demuestra, seg¨²n explica el portavoz de la asociaci¨®n de padres Reina Sof¨ªa, Pedro Gallego, 'que tengamos escolarizados a 26 ni?os de este n¨²cleo chabolista'.
Gallego asegura que la pretensi¨®n de la delegada de Educaci¨®n, Inmaculada Mu?oz, contradice lo que el propio consejo escolar del centro pact¨® en su d¨ªa con ella: repartir entre los 13 colegios de la zona a los ni?os del n¨²cleo chabolista que quedaban por escolarizar. 'La delegada no quiere repartirlos porque algunos de estos centros son concertados', afirma Gallego.
'Programa Burbuja'
Gallego quiere evitar que las protestas sean tomadas de forma equ¨ªvoca. 'Nososotros estamos muy contentos de que estos ni?os estudien con nuestro hijos, pero el centro no tiene medios para asumir a m¨¢s ni?os que llegan con un gran d¨¦ficit sociocultural', explica. Un ejemplo de la labor de integraci¨®n que desarrolla este colegio es el Programa Burbuja: sobre la ocho de la ma?ana un autob¨²s recoge a los ni?os en sus chabolas y les lleva a la Unidad de Trabajo Social del barrio, donde se ba?an, visten y desayunan. En torno a las 10.00 horas se incorporan a clase con el resto de sus compa?eros.
'La delegada parece confundir escolarizaci¨®n con educaci¨®n y eso es un problema', afirma Gallego, quien asegura que este tipo de medidas s¨®lo contribuye a crear guetos.
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