'Nada justificar¨ªa parar el plan del Puerto de M¨¢laga'

Tras una dilatada carrera pol¨ªtica, Enrique Linde, 55 a?os, debe satisfacer la ambici¨®n malague?a de recuperar el puerto, tarea que re¨²ne mil opiniones enfrentadas.

Pregunta. El plan del puerto que se redact¨® en 2000 recibi¨® una veintena de alegaciones y acab¨® en el caj¨®n, pero el nuevo ha recibido m¨¢s de un centenar. ?Puede correr la misma suerte?

Respuesta. Estamos ahora en el tr¨¢mite administrativo de estudiar las alegaciones, que corresponde al Ayuntamiento. No voy a suplantar su decisi¨®n, pero no se trata de un plan improvisado, sino pactado metro a metro. Se han tenido en cuenta las alegaciones del proyecto anterior. Estamos en una situaci¨®n compleja porque el plan de 1998 no tuvo ninguna alegaci¨®n, el de 2000 tuvo 26, y ¨¦ste, que ha asumido aquellas alegaciones, tiene m¨¢s.

'Primero hay que solucionar el problema del tr¨¢fico, que es la alegaci¨®n m¨¢s reiterada'

P. ?C¨®mo explica esta avalancha de objeciones?

R. Es inexplicable. Algunas alegaciones no est¨¢n cuestionando este plan, sino el de 1998. Por ejemplo, respecto al silo, que ya en 1998 se propon¨ªa tirarlo... Las 26 alegaciones que recibi¨® el plan del 2000 trataban fundamentalmente del edificio proyectado junto a la Plaza de la Marina, y ninguna alud¨ªa a los cines, que se cuestionaron despu¨¦s. Entonces se busc¨® una nueva ubicaci¨®n consensuada y curiosamente ahora casi todas las alegaciones versan sobre los cines. Hay algunas que incluso plantean que es ilegal que el puerto tenga los usos previstos, pero ?por qu¨¦ no alegaron en 1998 ni en 2000?

P. ?Cree que estas nuevas voces responden a intereses?

R. No quiero decir que todas las alegaciones, ni siquiera la mayor¨ªa obedezcan a intereses econ¨®micos m¨¢s o menos espurios. Pero est¨¢ claro que lo que ocurra en el puerto afecta a los intereses de otras actividades o iniciativas que hay en la ciudad. Creo que el plan debi¨® ser en su origen m¨¢s pol¨¦mico, con m¨¢s debate ciudadano. Y ahora no hay un clima sosegado. Sin embargo, no hay que dar una versi¨®n err¨®nea de lo que est¨¢ pasando. He tenido reuniones con 25 colectivos, C¨¢mara de Comercio, empresarios, UGT, CC OO, partidos pol¨ªticos, federaciones de vecinos, y en ellas no hay un rechazo frontal, sino todo lo contrario...

P. Algunos de estos colectivos, como el PSOE, no han dado un apoyo decidido, sino muy cr¨ªtico. Incluso el propio alcalde dice que hay que mejorarlo. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha extendido la impresi¨®n de que el plan no convence a nadie, pero tampoco nadie se atreve a asumir el coste de una nueva paralizaci¨®n.

R. El plan es complejo porque act¨²a sobre un sitio emblem¨¢tico y es normal que haya criterios encontrados. Hay que estudiar la posibilidad de mejorarlo. Es verdad que a nadie le gusta al 100%, pero los defectos no justifican para nada que se pueda parar.

P. Pero usted no ocult¨® cuando present¨® el plan que le gustaba m¨¢s el anterior.

R. Ning¨²n plan gusta al cien por cien. A m¨ª tampoco. Hice el esfuerzo de consensuar el primer plan con el Ayuntamiento, que luego ech¨® marcha atr¨¢s. Entonces, por encima de sentirme herido, traicionado por el Ayuntamiento o que me gustara m¨¢s aquel plan, ten¨ªa la obligaci¨®n de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento que es quien tiene que aprobarlo. Y prefer¨ª aceptar sus planteamientos. Hay cosas del anterior plan que me gustaban m¨¢s; los cines estaban mejor en el muelle 1. Pero tambi¨¦n hay otras que me gustan m¨¢s ahora, como la eliminaci¨®n del edificio junto a la Plaza de La Marina.

P. El edificio de los cines es uno de los principales elementos de pol¨¦mica, ?es inamovible?

R. Los cines son replanteables en su dimensi¨®n, no tanto en su ubicaci¨®n. Habr¨¢ que estudiar las alegaciones y ver otros puntos de acuerdo.

P. La Direcci¨®n General de Urbanismo de la Junta no est¨¢ conforme con los usos previstos.

R. Pero no hay mayor problema, porque creo que se pueden unificar criterios. Lo que no existen son impedimentos legales, porque si no, ser¨ªan ilegales todos los planes puerto-ciudad de Espa?a.

P. Las discusiones sobre el plan de 1998 surgieron tras la concesi¨®n a Chelverton y a los cambios que se fueron introduciendo por exigencia de esta empresa.

R. Una mentira dicha mil veces no se convierte en una verdad. El plan de 1998 preve¨ªa la inversi¨®n privada y en base a ello hicimos un concurso al que se presentaron nueve empresas que buscaban leg¨ªtimamente una rentabilidad. Y se le adjudic¨® a Chelverton porque entendimos que era la oferta que mejor se ajustaba a las pretensiones del plan, la que mejor recog¨ªa el esp¨ªritu, los usos y la volumetr¨ªa.

P. Pero la dif¨ªcil situaci¨®n de la empresa, los informes sobre su insolvencia, siembran dudas.

R. Hicimos un estudio en el que vimos que era solvente y adem¨¢s hemos previsto una serie de mecanismos, de forma que si no es solvente no pueda hacerlo. Vamos a exigir que se cree una sociedad espec¨ªfica para la explotaci¨®n del plan especial, que desembolse el 25% de la inversi¨®n.

P. Ahora hay empresarios malague?os que parecen dispuestos a sufragar el plan, sin la participaci¨®n de Chelverton.

R. Me hubiera gustado que esas empresas aparecieran cuando se hizo el concurso. Chelverton es la seleccionada y nunca ha planteado af¨¢n de monopolio. Tiene que crear una sociedad para explotar el Puerto y estos empresarios podr¨¢n participar.

P. ?No hubiera sido m¨¢s adecuado que fuera la iniciativa p¨²blica la que ejecutara el plan?

R. No conozco ni un solo plan puerto-ciudad, y ah¨ª est¨¢n los casos de Barcelona, La Coru?a, Tenerife o Alicante, en que haya intervenci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica. Todos se desarrollan con inversi¨®n privada.

P. ?Los usos comerciales son la ¨²nica alternativa viable para recuperar espacios con tanto valor urbano como el Puerto?

R. Se ha hecho un plan especial como en otros puertos. ?ste pone en uso 103.000 metros cuadrados de los que un 86% son jardines, paseos y terrazas. El resto se ocupar¨¢ con construcciones, no hay especulaci¨®n, ni mazacotes. Hay usos culturales, dos museos y un acuario, y restauraci¨®n, cines y peque?o comercio. Lo que no se puede hacer es una zona muy bonita, que no se use, desierta. Hay quien plantea dejar el muelle 2 como est¨¢. Eso es una degradaci¨®n.

P. Aunque dice que la decisi¨®n sobre el futuro del plan corresponde al Ayuntamiento, cual es su posici¨®n?

R. Primero hay que solucionar el tema del tr¨¢fico, que es la alegaci¨®n m¨¢s reiterada y es un problema que no est¨¢ resuelto. Luego, estudiar las alegaciones y ver si hay posibilidad de mejorar un poco el plan. Hay que buscar el m¨¢ximo consenso posible y seguir adelante.