Jordi Pujol califica de 'comedero' la oferta de ministerios de Aznar

Un Jordi Pujol vibrante sac¨® ayer sus mejores armas dial¨¦cticas para calificar de 'comedero' la oferta de ministerios realizada hace dos semanas por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Pero lo hizo el d¨ªa menos indicado: en la proclamaci¨®n de su conseller en cap, Artur Mas, como candidato a la presidencia de la Generalitat. 'Creen [el Gobierno del PP] que hacemos pol¨ªtica por los cargos; hacen justo lo contrario de lo que es nuestro ideario; nos echan cargos en el comedero y al grito de ?pitas, pitas! esperan que acudamos como conejillos: ?Pero qu¨¦ se han cre¨ªdo que somos!', dijo el l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨®.

As¨ª, un Pujol arrollador y al borde de la afon¨ªa se hizo con las riendas de un acto a la americana -con globos, v¨ªdeos y animaci¨®n- que deb¨ªa protagonizar Mas ante los 4.000 simpatizantes de la coalici¨®n que llenaban el pabell¨®n deportivo del Vall d'Hebron, en Barcelona. Ello volvi¨® a poner de relieve la distancia que separa a Pujol de su sucesor, Mas. El presidente del Ejecutivo catal¨¢n hizo amagos de quererse contener verbalmente, pero no pudo ante un p¨²blico entregado incondicionalmente a su l¨ªder, que ayer se dedic¨® a lanzar pullas a los socialistas de Pasqual Maragall, pero sobre todo a marcar distancias con el Partido Popular, su tan necesario como inc¨®modo aliado en el Parlamento de Catalu?a.

Pujol recrimin¨® al PP que haga estas ofertas de cargos a CiU al tiempo que lleva a la pr¨¢ctica justamente lo contrario de lo que constituye el programa de la coalici¨®n nacionalista. 'Menos interpretaciones restrictivas y menos amenazas; nosotros no estamos en la pol¨ªtica por los cargos, sino para servir a Catalu?a', se desga?it¨® Pujol hasta la afon¨ªa. Eso en lo referente al PP. Pero tambi¨¦n hubo estopa para los socialistas. Al repasar la obra hecha acus¨®, en referencia a la oposici¨®n, a aqu¨¦llos que se pasan 'el d¨ªa hurgando en la herida, con cara de dolor de est¨®mago' y desde la 'actitud de sabio, con iron¨ªa, nos dicen que lo que hacemos no sirve para nada'. Porque, a juicio de Pujol, 'hay un pecado que Dios no puede perdonar y es el que cometen aqu¨¦llos que pretenden apagar el fuego [los ideales] de los dem¨¢s'. Los atronadores aplausos resonaban a¨²n en la sala cuando Artur Mas subi¨® al estrado para pronunciar un largo discurso que tuvo tantas interrupciones en forma de aplausos -14 ocasiones- como la intervenci¨®n del telonero del acto, el l¨ªder de Uni¨®, Josep Antoni Duran Lleida. Las palabras del delf¨ªn de Pujol cosecharon el entusiasmo del p¨²blico cuando se present¨® como el ¨²nico candidato de futuro y descalific¨® el proyecto de los socialistas. 'Las ¨²nicas veces que en las ¨²ltimas semanas he visto brillar los ojos de Pasqual Maragall ha sido cuando hablaba de Espa?a. ?se no es el liderazgo que Catalu?a necesita', asegur¨® Mas. 'Nosotros somos la renovaci¨®n', concluy¨®. Puso de esta manera el acento en el proyecto convergente y en la propuesta para aumentar el autogobierno que Pujol presentar¨¢ a Aznar en la pr¨®xima entrevista que ambos celebrar¨¢n y que incluye la administraci¨®n ¨²nica, que las instituciones catalanas tengan voz en las instancias internacionales y, en definitiva, el reconocimiento de Catalu?a como naci¨®n. 'Detr¨¢s de otras propuestas que parecen ir lejos no hay m¨¢s que incapacidad', asegur¨®.

Con todo, el candidato a la sucesi¨®n opt¨® tambi¨¦n por mostrar su faceta diferencial con Pujol. Por eso abog¨® por la colaboraci¨®n con la oposici¨®n. 'En los pr¨®ximos a?os han de cambiar las actitudes de confrontaci¨®n por las de entendimiento', afirm¨® Mas.