CiU designa oficialmente a Artur Mas como candidato a presidir la Generalitat
Los sondeos sit¨²an al 'delf¨ªn' de Pujol por detr¨¢s de Maragall ante las elecciones de 2003
Paso a paso, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) va cubriendo etapas hacia la sustituci¨®n de Jordi Pujol, su l¨ªder fundacional. Ma?ana, la direcci¨®n de CiU nombrar¨¢ a Artur Mas (Barcelona, 1956) candidato de la federaci¨®n nacionalista a la presidencia de la Generalitat en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas, previstas para oto?o de 2003. CiU adelanta la designaci¨®n para dar a Mas tiempo de recortar la ventaja que le lleva el socialista Pasqual Maragall en los sondeos de opini¨®n. Con la designaci¨®n de Mas, CiU culmina el proceso dise?ado por Pujol para su sucesi¨®n.
Pujol dio el primer paso en noviembre de 2000, cuando aup¨® a Mas como secretario general de su partido, Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC). En febrero de 2001, le nombr¨® conseller en cap del Gobierno catal¨¢n, una categor¨ªa equivalente a la de vicepresidente. Y ahora le coloca como candidato a la presidencia de la Generalitat, el cargo que ¨¦l ocupa desde 1980.
Para llegar a este punto, Pujol y Mas han debido superar la tenaz resistencia opuesta durante dos a?os por el otro aspirante, el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, jefe de Uni¨® Democr¨¤tica, el segundo partido de la federaci¨®n. Para vencer su oposici¨®n han debido aceptar que Duran sea nada menos que el secretario general de CiU. Un reparto de la herencia: para Duran la federaci¨®n, para Mas la opci¨®n a la presidencia de la Generalitat.
La viabilidad futura de este equilibrio depende del resultado que Mas logre en las auton¨®micas. Si gana, se convertir¨¢ tambi¨¦n ¨¦l en un l¨ªder indiscutido. Si no gana, o no logra por lo menos una derrota muy digna, Duran reclamar¨¢ que se le abra paso.
Incluso los dirigentes de CiU reconocen, no obstante, que el reto de ganar las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas es poco menos que imposible. Jordi Pujol, con todo su carisma y su larga trayectoria, obtuvo ya menos votos que Maragall en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, aunque el reparto territorial del voto le permiti¨® obtener algunos esca?os m¨¢s y mantener as¨ª a los nacionalistas otros cuatro a?os en el poder, con el apoyo del Partido Popular (PP). Pero nadie cree que Mas vaya a lograr en las pr¨®ximas elecciones m¨¢s votos que Pujol en las ¨²ltimas.
En cualquier caso, ¨¦ste es el desaf¨ªo a que Mas se enfrenta. Los sondeos de opini¨®n indican que es menos conocido que Maragall y que ni los electores de CiU son conscientes todav¨ªa de que es su futuro candidato a la presidencia de la Generalitat. En un reciente sondeo encargado por Uni¨® Democr¨¤tica, Mas aparece todav¨ªa menos valorado que Pujol y Duran Lleida entre los electores de CiU. En el ¨²ltimo sondeo trimestral encargado por el PSC, Mas queda a una notable distancia de Maragall, unos 25 puntos porcentuales cuando se pregunta por la preferencia como presidente de la Generalitat.
Nadie duda de que esta distancia se acortar¨¢, precisamente, a medida que la cita electoral se acerque y Mas se configure como la alternativa del centro derecha a Maragall, algo que ma?ana comenzar¨¢ a ser oficialmente verdad. Lo cierto es, no obstante, que para recortar la ventaja que Maragall le saca, Mas lleva ya muchos meses de fren¨¦tica actividad promocional, especialmente desde que fue nombrado conseller en cap del Gobierno. Tras la designaci¨®n que ma?ana llevar¨¢ a cabo la direcci¨®n de CiU, vendr¨¢ el lanzamiento. Los nacionalistas preparan un gran mitin para el pr¨®ximo domingo, en Barcelona. Y luego seguir¨¢ una campa?a para dar a conocer al candidato y sus propuestas.
El preferido de la familia
Artur Mas es un economista que entr¨® en la pol¨ªtica con perfil de tecn¨®crata a mediados de los a?os ochenta dentro del departamento de Comercio, Consumo y Turismo de la Generalitat dirigido entonces por Joaquim Molins. Pero pronto pas¨® a formar parte del entorno familiar de Jordi Pujol, el denominado pinyol, en el que hay varios hijos del presidente. Llegado el momento de plantear la sucesi¨®n de Pujol, Mas se convirti¨® en la opci¨®n de este n¨²cleo de Converg¨¨ncia. Mas, que entr¨® en el Gobierno de Pujol en 1995 como consejero de Pol¨ªtica Territorial, ha secundado con entusiasmo la opci¨®n tomada por Pujol y Duran Lleida en favor del PP a la hora de escoger socio parlamentario y se ha mostrado muy c¨®modo con ¨¦l. Pero en el reciente debate de la moci¨®n de censura presentada por Maragall,sostuvo que en ese medio plazo en el que Pujol no ser¨¢ ya el protagonista de la pol¨ªtica catalana, CiU y PSC est¨¢n 'llamados a entenderse'.
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