La abogada de El Chacal denuncia una conspiraci¨®n contra Ch¨¢vez
Coutant-Peyre apunta a los servicios secretos de EE UU y Francia
Isabelle Coutant-Peyre, abogada y novia del terrorista Ilich Ram¨ªrez S¨¢nchez, m¨¢s conocido como Carlos el Chacal, sugiere que algunos servicios secretos 'han inspirado o est¨¢n detr¨¢s' de la denuncia judicial por secuestro y amenazas de muerte que un ex c¨®nsul venezolano en Par¨ªs ha presentado contra El Chacal y contra el presidente de Venezuela, Hugo Ch¨¢vez. La letrada apunta a los servicios secretos de EE UU y de Francia.
Frente a los abundantes detalles facilitados por el denunciante, que le llevan a pedir la protecci¨®n de Francia porque teme por su vida, la abogada de Carlos el Chacal prefiere la tesis de una conspiraci¨®n contra Ch¨¢vez, auspiciada por los servicios de seguridad de Estados Unidos e incluso de Francia.
Nelson Castellano, nombrado ministro consejero y c¨®nsul de Venezuela en Par¨ªs por el Gobierno de Rafael Caldera, en 1995, y destituido en 1999 por el Ejecutivo de Hugo Ch¨¢vez, explic¨® a EL PA?S que teme por su vida porque Carlos ya le secuestr¨® en L¨ªbano en 1991, llev¨¢ndole a la fuerza a Siria, y porque en 1999 fue destituido por el Gobierno de Ch¨¢vez despu¨¦s de las amenazas recibidas de El Chacal y de su abogada. Isabelle Coutant- Peyre va a replicar con una demanda por 'denuncia calumniosa', que extiende a Serge Lewisch, letrado del ex c¨®nsul, 'por hacerse c¨®mplice de una denuncia calumniosa y adem¨¢s por haber comunicado el texto a la prensa'.
'Le dir¨¦ que este letrado es el mismo que el de Irina de la Guardia', indica la novia de El Chacal, en referencia a la hija de un militar cubano ejecutado por el r¨¦gimen de Fidel Castro. 'Ese abogado ya intent¨® en 1999 una campa?a contra Fidel Castro', agrega.
'Toda esa campa?a est¨¢ alimentada por personas que se encuentran bajo la protecci¨®n del FBI. Tengo la impresi¨®n de que tambi¨¦n hay una operaci¨®n de los servicios secretos franceses, que han conseguido para el se?or Castellano un estatuto de residencia privilegiada en Francia'.
Investigar en Siria
En su denuncia, Nelson Castellano, que tambi¨¦n ha demandado a Ch¨¢vez por complicidad, atribuye a Isabelle Coutant-Peyre haber dado instrucciones a Carlos de poner al c¨®nsul 'en la lista', se supone que de personas a ejecutar. La abogada considera 'extravagante' esa imputaci¨®n: 'Este se?or afirma que yo le he amenazado porque le dije a Carlos en la c¨¢rcel: 'No le escuches m¨¢s, ponle en la lista'. Pues bien, yo no tuteo a nadie en mis relaciones profesionales', asevera la letrada, que anunci¨® en diciembre pasado un proyecto de boda con Carlos. '?Y qu¨¦ m¨¢s dice el se?or Castellano: que le llevaron secuestrado a Siria? ?Pues que investiguen en Siria!'.
La abogada cree ver en la denuncia del ex c¨®nsul una operaci¨®n de m¨¢s largo alcance: 'Esto es una maniobra pol¨ªtica contra Venezuela y el presidente Ch¨¢vez. Y me pregunto si hay igualmente intereses econ¨®micos norteamericanos que desean torpedear las relaciones de Venezuela con Francia'.
Ilich Ram¨ªrez S¨¢nchez, el hombre m¨¢s buscado del mundo en los a?os setenta y ochenta, fue detenido finalmente en Sud¨¢n en 1994 y trasladado a Par¨ªs, donde result¨® condenado en 1997 a cadena perpetua por el asesinato de dos agentes franceses de seguridad y de su informador liban¨¦s.
En ese tiempo han fracasado los intentos de extraditarlo a Viena, donde llev¨® a cabo en 1975 el secuestro de 70 personas en la sede de la OPEP, a los que dej¨® finalmente en libertad en Argelia tras el cobro de un fuerte rescate, despu¨¦s de un asalto en el que murieron tres agentes de seguridad.
La abogada ha sostenido siempre que Carlos el Chacal fue secuestrado ilegalmente por Francia en Sud¨¢n y trasladado a la fuerza a Par¨ªs. En esto precisamente se basa su intento de que la justicia francesa declare la nulidad de lo actuado y su defendido recobre la libertad. Sin embargo, el juez antiterrorista Jean-Louis Brugi¨¨re prosigue la instrucci¨®n de diferentes sumarios que afectan a Ilich Ram¨ªrez S¨¢nchez por atentados supuestamente cometidos en Francia en las d¨¦cadas setenta y ochenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.