Haider re¨²ne medio mill¨®n de firmas contra la central nuclear checa

La extrema derecha austriaca ha logrado gran apoyo popular para exigir el veto al ingreso de la Rep¨²blica Checa a la Uni¨®n Europea. En una consulta popular, m¨¢s de medio mill¨®n de ciudadanos austriacos firmaron a favor de la clausura de la central nuclear de Temelin, situada en la Rep¨²blica Checa, a 60 kil¨®metros de la frontera con Austria. Si Praga no cede, los firmantes piden que Austria impida su admisi¨®n en la UE en el a?o 2004.

El Partido Liberal Austriaco (FP?), del derechista J?rg Haider, primer ministro del Estado de Carintia, inici¨® esta campa?a con argumentos ecologistas y fines antieurope¨ªstas. Se opusieron tajantemente a su reivindicaci¨®n todos los dem¨¢s grupos pol¨ªticos del pa¨ªs, sobre todo el Partido Popular (?VP), que desde hace dos a?os forma, con el FP?, el Gobierno de coalici¨®n y desde siempre estuvo a favor de la integraci¨®n europea.

La petici¨®n contra Temelin no es vinculante, porque toda iniciativa popular que re¨²na m¨¢s de 100.000 firmas permite llevar el tema a debate parlamentario, pero no necesariamente a refer¨¦ndum. Adem¨¢s, un plebiscito en Austria no tendr¨ªa ning¨²n efecto sobre la toma de decisiones en la vecina Rep¨²blica Checa. El mismo Haider admiti¨® que para vetar un ingreso de la Rep¨²blica Checa en la UE har¨ªa falta una mayor¨ªa de dos tercios, que de momento resulta inalcanzable para el FP?.

El mayor objetivo de la recogida de firmas es ejercer presi¨®n sobre el canciller democristiano, Wolfgang Sch¨¹ssel (?VP), para que intervenga en Bruselas contra la admisi¨®n de la Rep¨²blica Checa. El ?VP sostiene que no hay motivo para bloquear la ampliaci¨®n europea, despu¨¦s de que el pasado noviembre Praga accediera a cumplir con un plan de siete puntos, solicitados por Austria, para mejorar el sistema de seguridad nuclear. La insistencia de los derechistas contra la Rep¨²blica Checa podr¨ªa, en ¨²ltima instancia, desembocar en una ruptura de la coalici¨®n gubernamental austriaca, seg¨²n algunos observadores.

Las relaciones bilaterales entre Austria y la Rep¨²blica Checa se han visto muy perjudicadas, hasta llegar al intercambio de insultos entre altos cargos pol¨ªticos de los dos pa¨ªses. En una entrevista con el semanario Profil, el primer ministro checo, Milos Zeman, tild¨® a Haider de 'populista pronazi' y lo inculp¨® de inmiscuirse en asuntos ajenos. 'S¨®lo alguien que no est¨¢ informado, eludo el t¨¦rmino de idiota, puede apoyar la petici¨®n', a?adi¨® el jefe de Gobierno checo, el ¨²nico pa¨ªs del Este de Europa que se aline¨® a las sanciones que la UE impuso en el a?o 2000 contra el ascenso del partido de Haider al poder.

La batalla verbal entre Zeman y Haider dura ya tres d¨ªas, informa Efe, y alcanz¨® un nuevo punto culminante cuando el primer ministro checo acus¨® al primer ministro de Carintia de ser 'un Chern¨®bil pol¨ªtico austriaco'. En una rueda de prensa, Zeman dijo que si los austriacos tienen derecho a opinar sobre la planta nuclear de Temelin, los checos tambi¨¦n pueden criticar a Haider por ser tan peligroso como Chern¨®bil. El enfrentamiento verbal entre ambos se inici¨® con la publicaci¨®n de la entrevista de Profil, en la que Zeman declar¨®: 'Cuanto antes se libre Austria del se?or Haider y su partido posfascista, mejor'. Por su parte, Haider, tras asegurar que se sentir¨ªa ofendido si Zeman tratase de disculparse ante ¨¦l, dijo que el primer ministro checo es 'un comunista' y 'un veleta con el mismo esp¨ªritu' con el que se aplast¨® la Primavera de Praga en 1968.

La campa?a iniciada por los derechistas conf¨ªa en el miedo de la poblaci¨®n austriaca ante los riesgos de una planta nuclear tan cercana. En Austria, la instalaci¨®n de centrales at¨®micas se prohibi¨® en 1978 mediante un refer¨¦ndum en el que un 51% vot¨® en contra. Con el apoyo del Kronenzeitung, el peri¨®dico m¨¢s le¨ªdo de Austria, con una enorme influencia entre los sectores populares, se propag¨® la idea de que son deficientes los dispositivos de seguridad en Temelin. No obstante, la Organizaci¨®n Internacional de Energ¨ªa At¨®mica y el Instituto de Ecolog¨ªa de Viena sostienen que Temelin no figura entre las centrales nucleares m¨¢s peligrosas, sino entre las m¨¢s seguras.