Invertir en la familia
La familia contin¨²a siendo un escenario b¨¢sico de socializaci¨®n para las personas. Lo que ha cambiado son las estructuras familiares y las relaciones en su seno. Los modelos familiares en Catalu?a son plurales y, a menudo, diferentes durante la vida de una persona. La familia extensa, formada por varios n¨²cleos en una misma vivienda, es pr¨¢cticamente nula, pero la percepci¨®n de familia amplia contin¨²a existiendo aunque no haya convivencia.
Lo que est¨¢ en juego ahora es la seguridad de las familias, la autonom¨ªa y las oportunidades de todos sus miembros. La progresiva incorporaci¨®n de la mujer al trabajo remunerado no ha comportado una suficiente reflexi¨®n de valores de la vida familiar.
Invertir en pol¨ªtica familiar significa hacer compatible el trabajo remunerado con las tareas de la casa
Hemos de dar m¨¢s valor social a los trabajos dom¨¦sticos. En una sociedad mercantilista en la que el valor se mide con dinero, el trabajo dentro de la casa ha sido invisible. ?Qui¨¦n sabe, por ejemplo, que el impacto econ¨®mico del trabajo dom¨¦stico en Catalu?a en el a?o 2000 represent¨® m¨¢s de doce billones de pesetas, seg¨²n un estudio del Institut Catal¨¤ de la Dona?
Demasiado tiempo se ha perpetuado la l¨ªnea divisoria entre el espacio p¨²blico y el privado. Trabajo es igual a ocupaci¨®n en el mercado y se sit¨²a en el ¨¢mbito de la masculinidad; la casa y los cuidados hacia quienes los necesitan -ni?os y personas mayores-, en el de la feminidad.
La pol¨ªtica tiene que dar valor social al trabajo dom¨¦stico y ha de llevar a cabo acciones para que todos puedan intervenir, cambiar la asociaci¨®n casa-cuidado-mujer por casa-cuidado-hombres y mujeres y sociedad. Invertir las pol¨ªticas de ayuda familiar es desterrar definitivamente la separaci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado que ha servido para justificar la baja inversi¨®n en programas familiares y de servicios sociales para perpetuar la separaci¨®n de roles.
Invertir en seguridad en las familias es apostar para priorizar la calidad de vida de las personas y dar valor a la proximidad.
Invertir en pol¨ªticia familiar es reconocer el trabajo emocional dentro de la casa, darle valor y ejercer la responsabilidad p¨²blica para crear los escenarios de tranquilidad para que ¨¦ste pueda ser de calidad.
Intervenir en pol¨ªtica familiar consiste en dar libertad y oportunidades a todos sus miembros. A los ni?os y j¨®venes que necesitan ambientes familiares tranquilos y servicios socioeducativos de calidad. A las mujeres que quieren compartir las responsabilidades sin renunciar a un proyecto personal profesional de vida. A las mujeres y hombres que desean tener hijos y quieren conciliar la vida laboral con la familiar. A las parejas que empiezan y que trabajan en precario y el precio de la vivienda les limita la autonom¨ªa. A gente mayor y a personas con disminuciones con derecho a servicios de soporte y a compartir el afecto y cuidado con la familia, pero no desde la obligatoriedad. A los abuelos y abuelas que quieren tener cuidado de los nietos sin sustituir a los padres.
Es urgente actuar desde muchos ¨¢mbitos, porque corremos el riesgo de hacer una regresi¨®n en este proceso de democratizaci¨®n de las familias y en la corresponsabilizaci¨®n en el trabajo dom¨¦stico.Dejar en manos ¨²nicamente de los mercados la integraci¨®n emocional y la provisi¨®n de bienes y servicios porque no tenemos tiempo para la vida familiar ser¨ªa incurrir en un grave peligro.
?Cu¨¢les son las acciones pol¨ªticas prioritarias que proponemos?
Proponemos tres bloques de medidas: las destinadas a cambios en la gesti¨®n del tiempo para conciliar la actividad laboral y la vida familiar, las prestaciones econ¨®micas directas para los hijos y los servicios para ni?os y j¨®venes y para las personas con dependencia.
-El mundo laboral ha de tener en cuenta que los trabajadores son al mismo tiempo padres y madres, cuidadores y cuidadoras y ha de hacer f¨¢cil la conciliaci¨®n horaria entre el trabajo renumerado y el de la casa. Ha de ser compatible la productividad con la flexibilidad horaria. El padre ha de poder disfrutar de un mes de permiso por 'paternidad' adicional a los cuatro meses actuales, con la idea de que todos los padres puedan cuidar a sus hijos en los primeros seis meses y que el padre viva desde los primeros d¨ªas de vida de su hijo los espacios emocionales de cuidado hist¨®ricamente exclusivos de las madres. Los sectores empresariales han de participar activamente en esta conciliaci¨®n.
-Universalizar las prestaciones econ¨®micas a todas las familias que tienen hijos menores de 18 a?os como reconocimiento de que tener hijos es, adem¨¢s de un bien privado, un bien p¨²blico.
-Garantizar los servicios educativos para todos los ni?os y j¨®venes desde el mundo local. Jardines de infancia para todos, de calidad, que colaboren con las familias en esta etapa de los tres primeros a?os de vida de los ni?os.
-Invertir en servicios de ayuda a domicilio y servicios alternativos a la casa propia para todas las personas con dependencia.
-Ayudas a la vivienda para familias con pocos recursos econ¨®micos y m¨¢s facilidades para las parejas j¨®venes.
La implantaci¨®n de estas medidas tiene un coste econ¨®mico que puede superar los 300 millones de euros el primer a?o y los 1.200 millones el cuarto a?o. Ser¨¢ necesario un gran acuerdo pol¨ªtico y social, desde Catalu?a y probablemente en todo el Estado, pero estamos seguros de que ser¨¢ la mejor inversi¨®n para la cohesi¨®n social. Y ello revertir¨¢ en la creaci¨®n de puestos de trabajo en los servicios de proximidad. Todos los proyectos pol¨ªticos ambiciosos necesitan de acuerdos amplios, no s¨®lo entre las formaciones pol¨ªticas, sino con los agentes sociales. ?ste es el proyecto que queremos liderar.
Marina Geli F¨¤brega es diputada y consejera de Bienestar Social del gobierno alternativo de Pasqual Maragall.
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