Calvo Poyato relata los triunfos y fracasos de Juan Jos¨¦ de Austria

El historiador y novelista Jos¨¦ Calvo Poyato (Cabra, C¨®rdoba, 1951) acaba de publicar la biograf¨ªa de uno de los personajes m¨¢s controvertidos de la historia espa?ola, el pr¨ªncipe Juan Jos¨¦ de Austria (Madrid, 1629-1679). Calvo Poyato, que es tambi¨¦n portavoz del Grupo Andalucista en el Parlamento de la comunidad aut¨®noma, relata en Juan Jos¨¦ de Austria. Un bastardo regio (Plaza y Jan¨¦s) la apasionante trayectoria del hijo natural de Felipe IV y la c¨®mica Mar¨ªa Calder¨®n, conocida como La Calderona.

Calvo Poyato es un minucioso conocedor del periodo que abarca la decadencia de los Austrias y la llegada al poder de los Borbones. De hecho, se doctor¨® con una tesis sobre los se?or¨ªos en el paso del siglo XVII al XVIII. 'Es un periodo de gran importancia en nuestra historia por una raz¨®n fundamental: el final de los Austrias y la llegada de los Borbones supone un cambio de modelo de Estado. Usando la terminolog¨ªa de hoy, dir¨ªamos que la monarqu¨ªa de los Austrias es una monarqu¨ªa federal. Con los Borbones llega el Estado centralista', explica Calvo Poyato.

Juan Jos¨¦ de Austria tiene, a su juicio, 'una importancia decisiva'. 'Catalu?a se sublev¨® y quien devolvi¨® Catalu?a al seno de la monarqu¨ªa fue Juan Jos¨¦ de Austria. Tambi¨¦n acab¨® con la sublevaci¨®n de N¨¢poles. Pero fue derrotado en la batalla de las Dunas (Flandes) y en Portugal', comenta Calvo Poyato. Estas derrotas le diferencian de otro hijo natural. 'Juan de Austria, el bastardo de Carlos I, venci¨® a los turcos en Lepanto, muri¨® muy joven y no le dio tiempo a ser derrotado', agrega el historiador.

'Juan Jos¨¦ de Austria fue unas veces vencedor y otras perdedor. Termin¨® muy frustrado porque se sent¨ªa superior a la gente que lo rodeaba. Pero era un bastardo. Y eso era un problema grav¨ªsimo en esa ¨¦poca. Era muy ambicioso y no descart¨® la posibilidad de ser rey', sostiene Calvo Poyato.

Subir al trono no era una opci¨®n tan descabellada en un pa¨ªs gobernado, seg¨²n muchos de sus s¨²bditos, por un rey v¨ªctima de la magia m¨¢s oscura. En efecto, Carlos II el Hechizado fue sometido a un exorcismo. Dos sacerdotes -uno de ellos procedente de Viena y 'famos¨ªsimo' por su pericia en combatir al demonio- practicaron el exorcismo. 'Fue una situaci¨®n esperp¨¦ntica. Nunca la corte espa?ola lleg¨® a un nivel semejante', indica.

Juan Jos¨¦ de Austria fue 'un personaje que despert¨® grandes adhesiones y rechazos'. 'La gente estaba con ¨¦l o contra ¨¦l', concluye Calvo Poyato.