Guant¨¢namo
El reciente nombramiento, por parte del Consejo General del Poder Judicial, de Milagros Calvo, como Magistrada del Tribunal Supremo, ha hecho decir al grupo socialista, que el Pacto por la Justicia est¨¢ herido. Sus razones son las de que esta jueza pertenece a la asociaci¨®n conservadora, al igual que los otros tres magistrados designados. Un nombramiento en bloque, de magistrados de una sola asociaci¨®n, que impide que, magistrados de otras asociaciones, accedan al TS, y se rompa el equilibrio.
Sin embargo, es razonable que este comportamiento se produzca. El Pacto, como instrumento de compromiso entre las dos formaciones pol¨ªticas, respondi¨® a intereses bien distintos. El PSOE trataba de normalizar la vida p¨²blica. Al PP le interesaba hacer ver que, su forma de hacer pol¨ªtica a trav¨¦s de los juzgados, y aunque cayeran inocentes -como ha sido en los casos de Barrionuevo y Corcuera- hab¨ªa cambiado. Esta hipocres¨ªa hizo que el Pacto naciera roto. Su cumplimiento quedaba subordinado a los intereses concretos del PP, y el PSOE deber¨ªa haberlo previsto.
Lo avis¨®, hace nada, Rodrigo Rato. Sus groser¨ªas en el Parlamento, determinaron la ruptura del acuerdo de nombramiento de vocales del Consejo. Las disculpas posteriores, tan sinceras como el compromiso, solo sirvieron para que llegaran al P. Judicial los vocales que interesaban al PP. Despu¨¦s las mismas groser¨ªas, con la sonrisa del gobierno.
Esta forma de comportarse, no se circunscribe a este Pacto. Basta recordar que, la Ley de Extranjer¨ªa, estaba consensuada por todos los grupos pol¨ªticos. El PP gan¨® por mayor¨ªa y se la carg¨®, para colocar una Ley de su constitucional gusto. Esta semana, se ha visto en Almer¨ªa.
Una carga policial contra los inmigrantes que se manifestaban (negativa del derecho constitucional a manifestarse), con mas de 30 heridos (orden p¨²blico, en su nuevo concepto de antes), unas detenciones (como en la ley de Vagos y Maleantes), y repatriaci¨®n (derechos humanos), son exponentes de su forma de entender la integraci¨®n social de los inmigrantes. Nada extra?o. Es similar a la forma de tratar a los prisioneros talibanes, y a sus compromisos con Europa, el amigo Busch. Despu¨¦s de todo Guant¨¢namo no est¨¢ tan lejos, y un amigo es un amigo.
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