Un equipo para 'pilotar' el proceso de sucesi¨®n

El congreso popular que se inaugur¨® ayer en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid ser¨¢ el ¨²ltimo al que acuda Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como presidente del Gobierno (el pr¨®ximo, si no hay un c¨®nclave extraordinario, se celebrar¨¢ dentro de tres a?os cuando ya no ocupe La Moncloa) y se nota en el ambiente de completo y sincero homenaje que le rinde su partido.

Inevitablemente, es tambi¨¦n el congreso que abre la carrera a la sucesi¨®n. Nadie espera que alguno de los posibles sucesores se signifique o haga estos d¨ªas un gesto que pueda se?alarle, pero es imposible pedir a los 3.156 compromisarios, llegados desde todos los puntos de Espa?a que no est¨¦n pendientes de cualquier movimiento, palabra o encuentro que pueda ser interpretado en clave de sucesi¨®n. Es lo primero que les van a preguntar cuando regresen a sus respectivas agrupaciones y es lo primero que est¨¢n ya comentando entre ellos mismos.

Muchos delegados creen que defiende 'el orgullo de ser espa?ol y tener una Constituci¨®n'

Pero en el PP, y sobre todo entre los compromisarios que ayer llenaron el palacio, hay tambi¨¦n mucho pol¨ªtico veterano, hombres y mujeres que llevan a?os implicados en la vida org¨¢nica de su partido y que saben que a veces lo m¨¢s importante son los detalles. Para este grupo de 'expertos' lo que se juega en el XIV Congreso del PP no es el nombre del sucesor concreto de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como candidato a la presidencia del Gobierno,sino el equipo que se har¨¢ cargo de la gesti¨®n, desde todos los puntos de vista, institucional, de imagen y organizativo, del proceso de sucesi¨®n.

De esta reuni¨®n saldr¨¢ la Junta Directiva Nacional que tiene encomendada, en exclusiva seg¨²n dejan claro los estatutos, la designaci¨®n del candidato. Las peque?as modificaciones que se puedan introducir entre los 'elementos variables' de esa junta (la ejecutiva y los 20 vocales elegidos por el propio congreso o los cinco de designaci¨®n directa de su presidente, por ejemplo) tienen, desde este punto de vista, una importancia a?adida.

Todos ellos necesitar¨¢n, sin duda, el respaldo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, un pol¨ªtico que jam¨¢s ha dejado los detalles dentro de su partido al albur, y que ser¨¢ quien, llegado el momento, dirija y pilote sin contemplaciones al equipo entero. Pero algunos sectores del PP, entre ellos el ex secretario general y actual ministro de Fomento, Francisco ?lvarez Cascos, hubieran preferido que recogiera distintas 'procedencias org¨¢nicas' y no estuvieran vinculadas exclusivamente al actual secretario general, Javier Arenas. La escasa 'qu¨ªmica' entre los dos pol¨ªticos ha sido en este congreso m¨¢s palpable que nunca.

La falta de conexi¨®n entre Cascos y Arenas no parec¨ªa ayer preocupar a los compromisarios, mucho m¨¢s interesados por calcular la temperatura entre el propio ?lvarez Cascos y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, dos personas que han mantenido hist¨®ricamente una buena relaci¨®n personal y que la mayor¨ªa de los delegados identifica con la historia del PP.

'El Partido Popular es un partido claramente presidencialista -admit¨ªa sin dudar un veterano militante andaluz-, y es l¨®gico que sea Aznar quien marque las l¨ªneas de este congreso. Queremos saber c¨®mo ha acogido los movimientos de Cascos'.

Lo que parece evidente es que los organizadores del congreso, sin duda por indicaci¨®n del propio Aznar, quieren que todos los focos, tanto entre los compromisarios como entre los medios de comunicaci¨®n, se dirijan hacia la ponencia sobre 'patriotismo constitucional' que se debatir¨¢ hoy.

La comisi¨®n correspondiente analizar¨¢ m¨¢s de 400 enmiendas, pero ninguna de ellas supondr¨ªa, caso de aprobarse, un cambio notable en el texto inicial, preparado por el ministro catal¨¢n Josep Piqu¨¦ y la concejala vasca Mar¨ªa San Gil.

Muchos de los delegados han llegado al congreso convencidos de que el texto que se va a aprobar supone dar por cerrado el mapa auton¨®mico y las transferencias de competencias, y, sobre todo, que defiende 'estar orgulloso de ser espa?ol y de tener una Constituci¨®n', seg¨²n palabras de uno de los compromisarios.

Unos pocos compromisarios admiten, sin embargo, que el contenido de la ponencia, destinada a fijar la posici¨®n del PP sobre el Estado de las autonom¨ªas y negar cualquier posible reforma constitucional, induce a una cierta equivocaci¨®n intelectual porque no alude al 'patriotismo constitucional' como com¨²nmente se ha desarrollado en el pensamiento pol¨ªtico europeo, sino que defiende planteamientos mucho m¨¢s simples.

El concepto de patriotismo constitucional est¨¢ habitualmente alejado de cualquier orgullo nacional, se relaciona con la defensa de valores democr¨¢ticos y acepta, e incluso impulsa, la modificaci¨®n de cualquier texto legal, incluido los constitucionales, para adaptarlos a esos valores ¨¦ticos. Nada de esto figura desarrollado en la ponencia popular.

Entre los firmantes de las m¨¢s de 400 enmiendas presentadas a la ponencia no figuran la mayor¨ªa de los pol¨ªticos populares que han venido escribiendo en los ¨²ltimos a?os sobre temas relacionados con el nacionalismo. 'Ninguno de ellos ha participado en la ponencia ni se le ha consultado', seg¨²n un veterano pol¨ªtico catal¨¢n.