Las ideas desplazan al personalismo en las elecciones a la c¨¢mara

Las elecciones a la presidencia de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona se han convertido en una carrera de fondo. Primero aparecieron los nombres de Miquel Valls, Josep Manuel Bas¨¢?ez y Joaquim Molins, y ahora ha llegado el momento en que los grupos de opini¨®n desplazan al personalismo. Pero lo m¨¢s jugoso est¨¢ por llegar. A tres meses de los comicios, muchos esperan la irrupci¨®n del hombre de consenso definitivo, que se convertir¨¢ en ganador.

Dos de estos grupos de opini¨®n se presentan ante los miembros del plenario de la C¨¢mara de Comercio como defensores de la independencia pol¨ªtica y tambi¨¦n de la eficiencia corporativa que ha marcado la historia de la instituci¨®n. Uno de estos grupos, bajo el pomposo nombre de Impuls Empresarial, respalda sin fisuras la candidatura de Miquel Valls y lleva la impronta del asesor del candidato, Ramon Maci¨¤, el estratega que hizo posible el continuismo de Antoni Negre, el actual presidente, en las elecciones de 1998.

El segundo de estos grupos de opini¨®n est¨¢ coordinado por Josep Morell, vinculado por lazos familiares a la metal¨²rgica Jem, SA, y actualmente empresario inform¨¢tico. Morell, que afirma no aspirar a la presidencia de la C¨¢mara, cuenta de salida con un total de 20 miembros, es decir, otros tantos votos en los pr¨®ximos comicios.

A estas dos corrientes de opini¨®n las acercan las ideas y las separan los m¨¦todos de trabajo. Ambas defienden la autonom¨ªa cameral frente a la posible injerencia del Gobierno de la Generalitat, el Ayuntamiento o los partidos pol¨ªticos. Pero mientras que Impuls Empresarial cuenta con la figura de Miquel Valls, el grupo de Morell limita su labor al proselitismo con la intenci¨®n de depositar su caudal en votos a los pies de un candidato indiscutible y de consenso que, tarde o temprano, aparecer¨¢.

La constituci¨®n del nuevo plenario de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona se efectuar¨¢ por sufragio en cada uno de los 15 ep¨ªgrafes o sectores econ¨®micos (v¨¦ase el gr¨¢fico adjunto) que componen el censo de la instituci¨®n. La renovaci¨®n se pondr¨¢ en marcha el pr¨®ximo mes de mayo, seg¨²n el decreto de la Generalitat que regula los comicios de las 13 c¨¢maras de comercio catalanas, y los m¨¢s optimistas esperan que la participaci¨®n supere el lamentable porcentaje del 4% de los ¨²ltimos comicios (unas 3.000 empresas, frente a las casi 300.000 que est¨¢n censadas en el ¨¢rea de Barcelona).

Sea cual sea el inter¨¦s final que despierte el proceso de renovaci¨®n, los grandes grupos catalanes -las conglomerados del sector de las utilities, como Agbar y Gas Natural; las concesionarias, como ACESA, y las empresas de Alimentaci¨®n, como Panrico y Nestl¨¦- tratan de establecer alianzas de perfil ganador.

Josep Manuel Bas¨¢?ez, presidente del Mercado de Futuros y ex consejero de Econom¨ªa de la Generalitat, mide las fuerzas de su candidatura a la presidencia bas¨¢ndose en el apoyo de los grandes. Bas¨¢?ez conoce la instituci¨®n. Fue miembro de la primera directiva de Antoni Negre, pero hace ya algunos a?os su papel institucional est¨¢ concentrado en la vicepresidencia de Fomento del Trabajo Nacional, la CEOE en Catalu?a. Y es bien sabido que la patronal y las c¨¢maras de comercio son dos polos opuestos en la lucha por asumir la representaci¨®n del mundo empresarial.

Bas¨¢?ez oficializ¨® su intenci¨®n de ser presidente de la c¨¢mara el pasado d¨ªa 15 de enero, tras obtener -as¨ª lo reconoci¨® el propio candidato-el pl¨¢cet del conseller en cap, Artur Mas. Pero precisamente esta dependencia respecto del Gobierno catal¨¢n y su vinculaci¨®n a la patronal han acabado levantando ampollas entre sus colegas del plenario. Algunos temen que votar a Bas¨¢?ez signifique ponerse al pairo del Ejecutivo nacionalista, que tarde o temprano caer¨¢ en la tentaci¨®n intervencionista. Otros, una gran mayor¨ªa, temen un efecto todav¨ªa peor. Ven a Bas¨¢?ez como el instrumento de las servidumbres de Fomento del Trabajo: el equipo econ¨®mico del Gobierno, con el vicepresidente Rodrigo Rato a la cabeza, y el Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio de Espa?a. Aunque por ley tiene un car¨¢cter meramente consultivo, el Consejo Superior de C¨¢maras est¨¢ siendo un instrumento eficaz a la hora de refrendar entre los empresarios la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno conservador.

Rato y Fern¨¢ndez-Tapias

Rato, que en 1993 fue el inspirador de una ponencia contra las c¨¢maras de comercio -causante de una sentencia del Tribunal Constitucional contra la obligatoriedad de las cuotas camerales-, est¨¢ dispuesto a mantener su influencia en las corporaciones, que defienden, por mandato estatutario, el inter¨¦s econ¨®mico general. El vicepresidente utiliza dos v¨ªas: por un lado, el citado Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, que preside el ex secretario de Comercio Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Norniella, un hombre de confianza de Rato, y por otro, las dos grandes c¨¢maras espa?olas, la de Madrid y la de Barcelona. En la capital del Estado, el hasta ahora presidente de la c¨¢mara de Madrid, Juan Mato, est¨¢ cediendo a la presi¨®n indirecta de Rato, que mueve los hilos a trav¨¦s de un consenso ganador formado en torno a la figura del empresario Fernando Fern¨¢ndez-Tapias. Este ¨²ltimo recibe el respaldo de la CEOE, al igual que Bas¨¢?ez en Barcelona.

Este contexto ofrece una visi¨®n m¨¢s panor¨¢mica de lo que realmente se juega en la futura renovaci¨®n de la c¨¢mara de Barcelona. Est¨¢n en juego la independencia cameral y el sesgo pol¨ªtico de sus dirigentes, lo que explica en parte la anticipaci¨®n de algunos movimientos t¨¢cticos cuando todav¨ªa faltan tres meses para el desenlace. Mientras los gremios m¨¢s duros -construcci¨®n y metalurgia, entre ellos- inician aproximaciones hacia el oficialista Bas¨¢?ez, otros sectores m¨¢s modernos y din¨¢micos -alimentaci¨®n, qu¨ªmica, servicios financieros y nueva econom¨ªa- aguardan la maduraci¨®n del proceso.