El Madrid cae en los viejos vicios
El Betis, que fall¨® un penalti, empata a ¨²ltima hora frente a un l¨ªder demasiado ret¨®rico
El Madrid regres¨® a sus viejos vicios y permiti¨® el empate del Betis a ¨²ltima hora, como ocurr¨ªa en el comienzo del campeonato. El resultado le impide distanciarse de los perseguidores, justo cuando se enfrenta al acto central de la temporada. Se le acumulan los partidos, llega la Copa de Europa, la exigencia es m¨¢xima y la fatiga se adivina en algunos sectores del equipo. El Betis pas¨® por todos los estados posibles: jug¨® bien, mal y regular. Tuvo, sin embargo, a un futbolista que acert¨® durante todo el partido. Joaqu¨ªn se llama, y provoc¨® problemas casi irreparables a la defensa del Madrid. H¨¢bil y veloz, Joaqu¨ªn tir¨® diagonales espectaculares, dif¨ªciles de taponar para Roberto Carlos, que sufre cuando el extremo le desborda por dentro, y para Karanka. Si Chamart¨ªn dice algo sobre la categor¨ªa de los jugadores, estamos ante uno con cualidades evidentes.
REAL MADRID 1| BETIS 1
Real Madrid: Iker Casillas; M¨ªchel Salgado, Pav¨®n, Karanka, Roberto Carlos; Makelele, Iv¨¢n Helguera (Solari, m. 75); Figo, Ra¨²l, Zidane; y Morientes. Betis: Prats; Tais (Calado, m. 62), Juanito, Rivas, Luis Fern¨¢ndez; Gudjonsson (Varela, m. 46), Ito; Joaqu¨ªn, Benjam¨ªn, Denilson (Dani, m. 86); y Amato. Goles: 1-0. M. 45. Iv¨¢n Helguera recibe un pase en profundidad de Zidane y remata con la zurda desde el lateral izquierdo del ¨¢rea. 1-1. M.89. Juanito remata de cabeza un c¨®rner lanzado desde la izquierda. ?rbitro: Alfonso Pino Zamorano. Amonest¨® a Gudjonsson, Denilson, Juanito, Varela, Prats, Roberto Carlos, Makelele y Figo. Anul¨® al Real Madrid un gol marcado por Solari de cabeza. 67.140 espectadores en el Santiago Bernab¨¦u. Iker Casillas detuvo en la segunda parte (m. 73) a Amato un penalti por una entrada de Makelele a Joaqu¨ªn.
El tanto de ¨²ltima hora de Juanito ven¨ªa avisado. Al Madrid le cuesta manejar los resultados cortos: no tiene una defensa fiable. Es un equipo m¨¢s preparado para sacar ventaja de la tremenda calidad de sus estrellas, del miedo que producen en los rivales y de los fogonazos de gran f¨²tbol que provocan. Esta vez dej¨® escapar vivo al Betis y se encontr¨® en la inc¨®moda posici¨®n de defender el tanto de Iv¨¢n Helguera, mala perspectiva que se concret¨® en el gol de Juanito, un frentazo inapelable que no encontr¨® la oposici¨®n de ning¨²n jugador madridista. Entre medio, hubo otro cabezazo que parec¨ªa decisivo. Solari remat¨® limpiamente, marc¨® y no vali¨® de nada. El ¨¢rbitro anul¨® el gol por el art¨ªculo 33. Hay gente a la que le gusta dar la nota.
Hubo muchos partidos en ¨¦ste. Sali¨® bastante firme el Betis, tuvo su oportunidad en un mano a mano de Amato con Casillas -el remate se fue contra el palo- y gener¨® una sensaci¨®n curiosa durante media hora: ten¨ªa m¨¢s jugadores que el Madrid cuando se defend¨ªa y ocurr¨ªa lo mismo cuando atacaba.
Digamos que a eso se llama equilibrio y buen reparto de espacios. Al Madrid se le hac¨ªa el campo muy largo y no encontraba el hilo al juego. Pero poco a poco comenz¨® a emergar la colosal figura de Makelele, el h¨¦roe de la noche. Casi sin ayuda, domin¨® el encuentro a partir de su capacidad para interceptar las jugadas de ataque del Betis. Lo hizo en 19 ocasiones, cifra abrumadora que habla de su capacidad de sacrificio y de su impecable lectura defensiva. Y hasta tuvo su presencia en algunas llegadas del Madrid al ¨¢rea del Betis. No es un genio con el bal¨®n, pero la importancia de Makelele en el Madrid es capital, y m¨¢s ahora que el equipo vuelve a fracturarse en el medio campo. Helguera estuvo para el gol y poco m¨¢s.
El tanto de Helguera lleg¨® en los ¨²ltimos momentos del primer tiempo, en un atronadora oleada del Madrid, que le dio con todo al rival. Fue el t¨ªpico gol que se produce porque no hay m¨¢s remedio: llueven los remates, los centros, los saques de esquina. Y claro, viene el gol, bastante raro en este caso. Helguera toc¨® para Zidane, que le devolvi¨® un pase estupendo. Luego no se sabe si el centrocampista fall¨® el centro o acert¨® el tiro. El caso es que Prats dej¨® abierto el primer palo y por all¨¢ entr¨® el bal¨®n. Fuera lo que fuera, hubo tufillo a error del portero.
No le faltaron ocasiones al Madrid en la segunda parte. Una excelente jugada de Makelele, que cerr¨® su incursi¨®n con un tiro que se escap¨® por una cuarta junto al poste; un cabezazo de Ra¨²l que exigi¨® la estirada de Prats; un venenoso zurdazo de Roberto Carlos. Y el tanto anulado a Solari, decisi¨®n que provoc¨® un tumulto en Chamart¨ªn.
La gente est¨¢ muy sensible con los ¨¢rbitros, cuyo protagonismo es directamente proporcional a su falta de autoridad y criterio. Esa jugada determin¨® un cambi¨® radical en el encuentro. El Betis, que hab¨ªa penado durante bastante tiempo, se recuper¨® y busc¨® la porter¨ªa de Casillas. Le ayud¨® la falta de eficacia del Madrid, no tanto en los remates como en la inteligencia para comprender sus necesidades. Por ejemplo, Zidane y Roberto Carlos ofrecieron un muestrario de controles, taconazos y dem¨¢s. Se sobraron un poco, la verdad, y sin ning¨²n resultado. El partido estaba para otra cosa. Para ganarlo o para complicarse la vida. El Madrid se la complic¨®. Fue entonces cuando Joaqu¨ªn hizo estragos en la defensa madridista. Dos diagonales dieron lugar a un tiro que sac¨® el portero a duras penas y al penalti que no fue, pero que concedi¨® el ¨¢rbitro. Lo malgast¨® Amat¨® tir¨¢ndolo por el centro o lo adivin¨® Casillas.
El Madrid, que se hab¨ªa dado a los lujos en varias fases de la segunda parte, se encontr¨® arrinconado y defendi¨¦ndose. Como si supiera. Se conden¨® a hacer lo que no le gusta y lo pag¨® en el frentazo de Juanito. Vamos, que volvi¨® a los vicios que tanto le costaron en el comienzo del campeonato.
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