Los delegados de Gescartera denuncian a Camacho porque se consideran estafados
Los directores de la agencia quieren ser incluidos en la lista de damnificados
Los directores de Gescartera en Galicia, Asturias y Burgos quieren incorporarse a la lista de v¨ªctimas de este esc¨¢ndalo financiero. La juez Teresa Palacios, que instruye el caso en la Audiencia Nacional, rechaz¨® esta pretensi¨®n a final de a?o, pero los abogados de los tres delegados de la agencia de valores de Antonio Camacho en Gij¨®n, Vigo y Burgos han presentado un recurso de reforma en el que, adem¨¢s de sus contratos como asalariados de Gescartera, esgrimen una cita en el hotel Palace para demostrar que forman parte del colectivo de enga?ados. La cita, una reuni¨®n de la red comercial de Gescartera para el 27 de junio convocada el 11 de junio por el director comercial, Jos¨¦ Mar¨ªa Castro. La CNMV intervino Gescartera el 13 de junio y los delegados se enteraron por una circular el d¨ªa 15.
La cita en el Palace, un hotel de lujo, fue convocada s¨®lo dos d¨ªas antes de que la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) interviniera Gescartera. Es una circular remitida por Jos¨¦ Mar¨ªa Castro -quien tambi¨¦n se present¨® como una v¨ªctima en su declaraci¨®n ante la comisi¨®n de investigaci¨®n de este esc¨¢ndalo en el Congreso de los Diputados- a toda la red comercial. Los abogados de los tres directores provinciales de Galicia, Asturias y Burgos han remitido a la juez la circular de la reuni¨®n que deb¨ªa haberse celebrado el 27 de junio y otra que s¨ª se celebr¨® a finales de 1999.
La convocatoria de finales de 1999 se celebr¨® en el hotel NH Nacional, cerca de la estaci¨®n de Atocha de Madrid, y la fallida de finales de junio estaba convocada en el sal¨®n Neptuno del hotel Palace, seguida de una comida en el c¨¦lebre restaurante Lhardy.
La situaci¨®n de Gescartera, a juzgar por ambas convocatorias, hab¨ªa mejorado desde 1999, pues en aquel a?o se advert¨ªa a los delegados provinciales que la reuni¨®n comenzar¨ªa a las 10.30 'con el fin de facilitarles la llegada a Madrid en el propio d¨ªa de la reuni¨®n'. En 1999 se preve¨ªa que la hora del almuerzo ser¨ªa a las 14.30 pero sin especificar, como en junio de 2001, la invitaci¨®n a comer en Lhardy.
La convocatoria de junio de este a?o anunciaba un 'breve an¨¢lisis de la situaci¨®n del grupo al d¨ªa de la fecha', el nuevo 'procedimiento comercial' tras la transformaci¨®n de Gescartera en agencia de valores y los 'objetivos para 2001'.
Estos datos, seg¨²n la defensa de estos tres directores, s¨®lo induc¨ªan a presumir que la empresa de Camacho iba bien. Adem¨¢s, en otra comunicaci¨®n, del 4 de abril, les hab¨ªan anunciado que ya se hab¨ªa producido su transformaci¨®n en agencia de valores, lo que les permitir¨ªa tener su 'propia cuenta corriente en la que efectuar los ingresos de los clientes para cualquier tipo de operaci¨®n de renta variable'. La comunicaci¨®n del 4 de abril indica cu¨¢l es esa nueva cuenta en la que deben efectuar los ingresos de clientes, 'que sustituye a la anterior', sin especificar que mientras Gescartera no fue agencia de valores no pod¨ªa operar en ninguna cuenta que no estuviera a nombre de cada cliente.
Esa comunicaci¨®n de abril de 2001 a?ade que los ingresos pueden hacerse por transferencia, en efectivo o por tal¨®n, tanto a nombre de Gescartera como al portador.
Los tres directores provinciales de Gescartera en Burgos, Gij¨®n y Vigo, Francisco Javier Gonz¨¢lez Balbas, Faustino Pendas y Jos¨¦ Luis Morales, esgrimen asimismo documentaci¨®n que demuestra que familiares directos suyos, sus esposas y el padre de uno de ellos, invirtieron en Gescartera, lo que no habr¨ªan hecho de saber que aquello era un inmenso fiasco. Los tres incorporan tambi¨¦n a la extensa documentaci¨®n remitida a la juez sus contratos de trabajo firmados con Gescartera con sueldos brutos anuales de entre cuatro y siete millones de pesetas, as¨ª como sus n¨®minas de los ¨²ltimos meses.
La defensa de estos tres directores argumenta con esa documentaci¨®n que ninguno de ellos sab¨ªa nada de la dif¨ªcil situaci¨®n de la agencia de valores de Antonio Camacho, que los tres eran meros empleados y no cobraban sueldos millonarios. Adem¨¢s, confiaban en trabajar en una empresa solvente pues entre sus clientes ten¨ªan a sus familiares m¨¢s cercanos.
Estos directores provinciales se califican, en el recurso de reforma presentado en la Audiencia Nacional, como 'vilmente enga?ados por los responsables de Gescartera', dicen que se han quedado 'en la calle con muchos salarios adeudados' y que el hecho de haber trabajado para la empresa de Camacho ha 'dilapidado su trabajo y su prestigio moral, profesional y social'. Por todo ello reclaman engrosar la lista de damnificados.
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