El fiscal halla desfases millonarios en las cuentas del Arzobispado de Valladolid

El teniente fiscal Anticorrupci¨®n, Luis L¨®pez Sanz, que investiga el esc¨¢ndalo de Gescartera en la Audiencia Nacional, ha encontrado desfases de 423 millones de pesetas, 196 millones de pesetas y 346 millones en las inversiones declaradas a la juez por el Arzobispado de Valladolid en Gescartera en los a?os 1996, 1997 y 1998. Estos descuadres, se defiende el arzobispado, son s¨®lo contables y no significan que esta di¨®cesis pretendiera ocultar a la juez el monto real de sus inversiones en la agencia de Antonio Camacho. Para argumentar su defensa, el arzobispado dirigir¨¢ un escrito a la juez que instruye el caso, Teresa Palacios, en el que autoriza a los inspectores de Hacienda que han revisado sus cuentas a explic¨¢rselo todo.

El fiscal ha cotejado los libros de contabilidad aportados por el Arzobispado de Valladolid a la juez respecto a sus inversiones en Gescartera con la nota manuscrita en la que el ec¨®nomo de esa di¨®cesis, Enrique Peralta, recog¨ªa los ingresos que iba aportando cada poco tiempo a la empresa de Antonio Camacho y detallaba la fecha del ingreso, si se hac¨ªa con un cheque o en efectivo y el banco de procedencia.

Esta nota manuscrita -que el ec¨®nomo Peralta esgrimi¨® en su comparecencia ante la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n y la juez le exigi¨® entregar al d¨ªa siguiente, cuando prest¨® declaraci¨®n como testigo- refleja que al cierre de 1996 el arzobispado hab¨ªa ingresado 500 millones de pesetas (tres millones de euros), al final de 1997 ya sumaba 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros) y ascend¨ªa a finales de 1998 a 1.050 millones de pesetas. Sin embargo, de los libros de contabilidad que el arzobispado ha remitido a la Audiencia para explicar su inversi¨®n en Gescartera, s¨®lo se deduce que ¨¦sta era, al cierre de 1996, de 77,7 millones de pesetas; en 1997, de 704,7 millones de pesetas, y en 1998 tambi¨¦n de 704,7 millones. Esa inversi¨®n queda reflejada en la cuenta 540, subcuenta 54002.01 (denominada Gescartera).

Los motivos del descuadre

Este descuadre, seg¨²n fuentes cercanas al arzobispado, tiene la siguiente explicaci¨®n:

- Las instituciones eclesi¨¢sticas no se rigen por las mismas normas contables que el resto de las organizaciones. As¨ª, a?aden, s¨®lo tienen que consignar como inversi¨®n la cantidad que, efectivamente, est¨¦ invertida a final de a?o.

- Gescartera ten¨ªa por costumbre (no s¨®lo con el arzobispado sino como peculiaridad de su imaginativo sistema de invertir en Bolsa) tener la mayor parte del dinero que le confiaban sus clientes en efectivo y s¨®lo una m¨ªnima -y al final inexistente- parte invertida en un mercado burs¨¢til conocido.

- Al final de cada ejercicio, Gescartera les remit¨ªa una carta con el desglose de qu¨¦ parte de su dinero ten¨ªan invertida en alg¨²n activo y que cuant¨ªa manten¨ªan como efectivo.

- Y, seg¨²n estas fuentes del arzobispado, las normas contables de la Iglesia s¨®lo les obligan a consignar como inversi¨®n la primera parte. El resto, el presunto efectivo que dec¨ªa mantener Gescartera a nombre del arzobispado, aparece en otra cuenta: concretamente en la de administradores.

Estos detalles han sido ya fiscalizados por Hacienda que, sin hacerlo p¨²blico, ha inspeccionado las cuentas del arzobispado de los ¨²ltimos a?os. Hacienda mantiene la confidencialidad de esas inspecciones que, seg¨²n el arzobispado, han demostrado la limpieza de su actuaci¨®n. Por ello, los asesores legales de esta instituci¨®n religiosa anuncian que remitir¨¢n un escrito a la juez Palacios en la que autoriza a Hacienda para que rompa esa confidencialidad y exponga a la juez el resultado de sus pesquisas.

El fiscal tampoco entiende por qu¨¦ en la contabilidad del arzobispado no se ve reflejada su desinversi¨®n, en marzo de 1999, de nada menos que 1.100 millones de pesetas. A final de ese a?o, aparece 'ex novo' otra cuenta, denominada Gestora Europea de Inv. con un saldo de 1.161 millones de pesetas.

Este dinero, dice el arzobispado, son los 1.100 millones de Gescartera y un pico adicional que colocaron en esa gestora de inversiones del Banco Popular. 'Y all¨ª siguen'.